"Volví a tu lado" NARUSASU

3

Narro yo :

Cuando iba a irse se oyó un grito estruendoso.

-¡AHÍ ESTA!- uno de los primos vio a la pantera y alerto a los demás, un sonido de disparo hizo que sasuki se asustara y huyera.

-sasuki- el rubio estaba asustado, detuvo a sus primos pero eran tres, terminaron tirándolo al piso, ellos tomaron los caballos y se internaron en el bosque. El joven corrió a los establos y tomo otro caballo, su miedo y enojo crecían cada vez más, a pesar de ir lo más rápido posible, tres disparos más se oyeron, para cuando el rubio llego la pequeña ninfa yacía en el suelo con tres balas en su cuerpo. Sasuki volvió a su forma normal dejando a los primos asombrados, naruto se recostó a su lado, su vestido ahora pintado de color azul, era la sangre de la pequeña ninfa, sus ojos parecían perder su brillo.

-n-naruto, muchas gracias por todo- la joven acaricio su mejilla, naruto no podía parar de llorar- fui muy feliz, no debes sentirte mal, tuvimos tantos bellos recuerdos juntos, fue una vida tan hermosa, estaba sola y no tenia a nadie que me hiciera compañía y entonces un príncipe que aclaraba sus ideas llego y pude cubrir su cabello con flores- la pequeña le dio un girasol- consérvalo por mí, sé muy feliz.

-como podría, te vas de mi lado y eres lo más importante para mí.

-siempre te tendré en mi corazón, tu vas a estar bien- dejo caer su mano a un lado- eres fuerte, te amo naruto.

-sasuki- aquello lo dijo en un susurro, la abrazo delicadamente, se odiaba a si mismo por no protegerla, también odiaba a los tres horribles seres que se la habían arrebatado. El cuerpo de sasuki se llenó de raíces y fue a fusionarse con aquel roble en donde solía dormir, las rosas se tornaron rojas y el girasol perdió su color y se marchito. El joven soltó un grito desgarrador, atrás de sus primos llegaron varios guardias y los reyes.

-naruto, y....- vieron al joven desecho y supusieron lo peor, después de eso encerraron a los tres primos y el rubio nunca más volvió a mostrar su sonrisa a nadie.

Ya habían pasado dos años de aquel horrible suceso, el joven solía ir una vez al mes a regar el roble, le partía el corazón, recordaba todo lo horrible que paso esa noche pero decidió hacerse responsable, de vez en cuando revisaba el girasol, pensaba que volvería a su color original si la pequeña ninfa volvía, pero después de tanto tiempo se rindió, ya no sonreía y rara vez hablaba.

En el bosque un brillo cubría el roble, de uno de sus costados emergía un humano, cuando estaba completamente afuera fue cubierto con un manto blanco con rosas rojas.

-¿Dónde estoy? ¿Qué sucede?

-ya despertaste.

-eres la voz que siempre me hablaba, espera, ya no tengo balas en mi cuerpo.

-así es, tu eres la pequeña ninfa que yo traje al mundo. Tu creciste en el roble y surgiste por primera vez hace 18 años, ¿lo recuerdas?

-si, no paraba de llorar y dormía mucho, ¿Cómo es que volví?

-aquel joven rubio rego el árbol sin falta todos los meses desde hace dos años, cada vez que venia lloraba tu partida y sus lágrimas me conmovieron, también sé que tu corazón no quiere dejarlo, así que volví a traerte, ahora eres un humano, un varón.

-¿varón? Soy como naruto

-así es- una brisa fresca se sintió y algunas ropas salieron del suelo- cámbiate y ve al castillo, al joven aun le queda esperanza.

-si- se puso la ropa- oye, si sasuki es nombre de ninfa, ¿Cómo debería llamarme ahora? ¿Sasuko? No, mejor.... Sasuke, si, ahora mi nombre es Sasuke.

-muy bien, deberías correr.

-si- el azabache estaba feliz, después de tanto tiempo vería al rubio.

Narra Sasuke :

Cuando llegue a las puertas del castillo Rei me abrió.

-¿eres el nuevo empleado?- ¿empleado? no me reconocía asi que le seguí el juego.

-si, soy sasuke- me guio hasta una habitación.

-aquí es tu cuarto, empiezas a las 7 de la mañana limpiando los pisos del ala oeste.

-muy bien- me senté en la cama, era suave, me levante y fui a la entrada, bajando las escaleras estaba naruto, era el con un traje rojo y detalles blancos, su cabello era largo, era mas alto y su expresión era de total seriedad.

-ese es el joven amo, será rey dentro de poco, los que vienen atrás son los reyes actuales, la reina Kushina y el rey Minato.

-los conozco, son muy agradables- iban saliendo y solo alcance a ver un poco la mirada de naruto, como pensé que no me reconocería me puse nervioso y lo único que hice fue sonreír algo bobo.

-¿Quién es el nuevo?- una mujer de pelo rosa me miro de arriba abajo.

-soy sasuke ¿y tú?

-soy sakura haruno- me dio la mano y me sonrió- bienvenido.

-gracias.

Al día siguiente Rei me mostro como debía hacer mi trabajo y después me llevo a la cocina, en el cuarto de al lado había dos mesas largas, me dijo que ahí comían todos, eran 120 empleados conmigo, varios se encargaban de la cocina, otros limpiaban, algunos atendían la entrada y otros iban a las tiendas para hacer encargos.

Yo trapeaba y sacudía, Sakura me dio un uniforme que era una camisa blanca con un chaleco negro de botones azul oscuro, un pantalón negro y unos zapatos gris oscuro.

-ya estas listo.

-nunca había usado algo como esto

-¿Qué usabas?

-vestidos.

-bueno... talvez luego te pueda conseguir uno.

-¿en serio? Gracias.

Después de eso fui a desempolvar un par de cuadros que estaban en un sótano. Cuando llegue encontré a naruto sentado abriendo unas cajas.

-Naru... joven amo, ¿Qué hace aquí? Hay mucho polvo y se manchara la ropa.

-esta bien, vine por unos recuerdos, ¿eres nuevo?

-sí, yo soy Sasuke

-¿no tienes apellido?

-ammm si, es.... ¿Uchiha?

-nunca lo había escuchado, mucho gusto.

-igualmente, ¿puedo preguntar que está buscando?

-esto- alzo un collar con un zafiro incrustado.

-es muy brillante.

-era un regalo para alguien muy especial.

-y ¿Por qué no se lo dio?

-ya no está.

-lo lamento mucho.

-si, yo igual- se fue con el collar y yo me sente con el peso de la tristeza inundandome ¿Cuánto tiempo paso desde que me fui?

Cuando termine de desempolvar todo el cuarto cayo la noche, Kiro hizo una llamada con una campana para que fuéramos a comer, cuando estaba en la mesa le pregunte a Sakura la edad de naruto.

-el joven amo tiene 21 años.

-¿21?

-así es, ¿se te hace mucho? Yo tengo 24

-no, no es eso

-¿Cuántos años tienes?

-16- aún conservaba esa edad.

-eres muy joven, yo tengo 42- Rei me sonrió, no podía sacar de mi mente que ya habían pasado dos años desde que había muerto.