[Acepto pedidos]
Historias cortas que se me ocurren al ver imágenes, mirar a mi alrededor o simplemente respirar.
Ooc de algunos personajes, algunas veces.
(Las imágenes usadas aquí no son de mi autoría, creditos a sus respectivos autores)
•-Ship p...
-modismos argentinos, por qué? Porque me encanta que los personajes hablen como argentinos msxnsk
ni idea q onda con esto, simplemente se me ocurrió mientras comía
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—¿Entonces tu mamá se va por tres días?.— Katsuki preguntó, caminando tranquilamente por los pasillos de la escuela rumbo a la salida.
—Seh, y me dijo que fuera con ella, pero ni ganas de ir.— Izuku se alzó de hombros. No sabía que hacer, sinceramente no quería ir con su madre, pero tampoco era como si tuviera algún lugar donde quedarse.
—¿No querés quedarte en mi casa?, A mi vieja no le va a importar que te quedes esos tres días.— soltó medio sonrojado. Quería pasar tiempo con el menor para ver si había algun indicio de que él le gustara a Izuku; y si lo veía, se le declararía, se harían novios, se casarían, comprarían una casa, adoptarían dos niños, un perro y un hamster. Si, un plan muy elaborado.
—¿En serio puedo?.— preguntó esperanzado, con un brillo precioso en los ojos; mirando directamente a el mayor.
—Se, llama ahora a tu mamá y pregúntale, así vamos para tu casa y te buscas ropa y eso. Si te dejan le pregunto a mi mamá después, aunque lo más seguro es que la mía me deje de una.—
—Sos el mejor Kacchan, no sé que haría sin vos.— lloriqueó exageradamente mientras sacaba su celular del bolsillo. Definitivamente quería pasar esos días al lado de su amado Kacchan.
Ambos se conocían desde la secundaria, y eran más homosexuales que la homosexualidad misma. O eso decían sus amigos.
Se gustaron desde el primer momento en el que se vieron, y ahora jodian a cada rato. Bromeando y toqueteandose en plan de amigos.
Aunque para los demas era obvia la atracción. Solo que los dos eran tan bobos que no se daban cuenta. O bueno, no querían hacerse falsas ilusiones y terminar sentado en la esquina pensando como fui tan gil colgado etc etc..
—¡Me dijo que sí!, Es mi día de suerte, seguramente me está por pasar algo malo.— entrecerró los ojos y se apegó más a Katsuki, agarrando el brazo del mayor y abrazándolo.
—Pff, que imbécil. Dale, vamos a tu casa.— se burló, con las mejillas tenuemente sonrojadas. Izuku le gustaba mucho.
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