Hace ya 10 minutos que desperté, no tengo ganas de nada; me quedé sentada en una de las esquinas de mi nueva y enorme cama pensando si ir o no a la entrevista con Benicio Cardenas, un modista de muchisimo prestigio en París, de no hacerlo estaría en problemas con Jane, mi representante
Decidí por fin levantarme, mientras tomo una ducha caliente de 25 minutos suena mi celular reiteradas veces con la canción de elastic girl de Sia, agarré unos de mis Shampoo y comencé a cantar fingiendo que tenía un micrófono, mientras secaba mi cuerpo quise verme al espejo pero al ver que estaba mojado de vapor abrí una pequeña ventanita para que corriera aire. Miro de reojo la hermosa vista, pequeñas casitas y muchos edificios antiguos, tal y cómo lo recordaba. Me agarró algo de nostalgia al recordar momentos especiales con él. Pero es parte del pasado, es un estúpido por no darse cuenta de lo que se pierde. Vuelvo mi vista al espejo, necesito algo de base, rimel y rush; mi cabello castaño oscuro algo rojizo está alborotado y húmedo aunque lo sequé un poco, me gusta así. Puse algo de sombras a mis ojos color gris brillantes con ganas de derramar una lágrima pero la seco con un pañuelo rápidamente. Debo adaptarme a este nuevo sitio y a este nuevo departamento espacioso y lujoso.*SUENA EL TELÉFONO*
-Marilyn ya deberías estar aquí, hablamos de lo importante que es esta entrevista!!! -dice Jane enojadísima.
_Me he quedado dormida Jane, realmente lo siento, es el maldito cambio de horario. Si te pones a pensar, es mejor hacerlos esperar, como lo dice el dicho, lo bueno tarda en llegar. -digo presumiendo
*SUENA EL TIMBRE*
_Debo colgarte, llegó Ian a buscarme jaja y todavía no me he vestido. Adiós, nos veremos en unos instantes. -digo divertida.
-Por favor, trae puesto el vestido que Benicio te obsequió, debes dejarlos con la boca abierta, debes deslumbrarlos con tanta belleza. -dice con algo de ironía.
_Eso no es problema para mí y lo sabes. -digo guiñando el ojo a pesar de que ella no lo puede ver.
*CUELGA*
Busco el vestido en mi ropero, es bonito pero no es mi estilo, es como para una mujer de 50, dios mío solo tengo 20, es un vestido negro con bolados hasta las rodillas y tapa demasiado. Y no resalta ninguno de mis atributos. Finalmente elijo uno de mis favoritos, es rojo, al cuerpo, algo escotado y resaltan todas mis curvas debo decir que todo en mí es natural, por último de pongo bijouterie y unos fantásticos zapatos Timberlake color rojo, con un detalle delantero en dorado. Una de las mejores marcas del mundo y más caras claramente.
*SUENA EL TIMBRE*
Debe ser Ian, mi chofer, lo hago esperar demasiado. De la nada mi estómago empieza a hacer ruidos, tengo hambre, de camino voy a comprarme un café.
Bajé y al ver a Ian pegando un salto al abrir la puerta de atrás reí un poco.-Buenos días señorita Timberlake, debo decirle que hoy se ve muy bella, en realidad usted siempre se ve bella. -dice en un tono algo nervioso.
_Gracias Ian, siempre tan dulce. -digo sonriéndole. Él es morocho, tiene unos ojos color miel bastante lindos, me sorprende que no tenga novia.
-Jane... Digo, la señorita Blunt me llamo algo aturdida y me preguntó en dónde estaba y si me encontraba con usted. No supe que contestarle.-dijo haciendo caras de disgusto
_No debes preocuparte por eso, ella está obsesionada con esta sociedad con Benicio, pero a decir verdad es un buen negocio. Creo que debo darle vacaciones, y a ti también, hace cuanto no has ido a visitar a tu familia? -dije interesada.
-Le tomo la palabra señorita, hace 7 meses que no veo a mi familia.- dijo triste.
_Pues entonces empieza a empacar, este fin de semana te vas a Texas a ver a tu familia pero solo dos semanas. Yo también te necesito. -dije algo sonrojada.
-Gracias, gracias y mil gracias. Usted debería hacer lo mismo, debería ir con su familia, que por sierto no conozco.- dijo curioso.
_ Yo...Ian, yo no tengo familia. Falta mucho para llegar? -Pregunté intentando desviar el tema, jamás me puse a pensar en eso, familia? No sé qué es. Siempre estuve sola, salí adelante sola, todo lo hice sola. No necesito a nadie.
-No señorita, estamos a unas manzanas. Y...lo siento, no quise ser impertinente. -dijo arrepentido.
_Olvidalo. - dije sin darle importancia.
Después de unos minutos de silencio bastante incómodos veo que Ian girá y entra a un barrio privado, aparentemente Benicio Cardenas vive por aquí. El auto se detuvo entonces Ian bajó rapidamente a abrirme la puerta, ofreció su mano para ayudarme a bajar pero lo ignoré aún algo incómoda.
_Ian ven a recogerme en una hora por favor, mientras tanto vé a comprar tus pasajes así ya los tienes de una vez.
-Si, gracias. En una hora estoy de regreso. - dijo en un tono cortante.
_Adiós.
-Hasta luego.
Camino lentamente haciendo ruido con mis tacones, observo detenidamente la enorme casa, muy moderna por sierto, todo totalmente cristalizado, el jardín lleno de rosas blancas, mis favoritas. De repente aparece Jane haciendo señas de mi llegada tarde.
-Deberías haber llegado hace una hora, por qué jamás me escuchas? -dice enojadísima.
_Jane, Jane, Jane, deberías estar orgullosa de mí. A los hombres se los hace esperar y hay que dejarlos con ganas.
-Oh por dios, dime por qué carajo tienes ese vestido puesto, te dije mil veces que usaras el vestido que te había obsequiado Benicio. Ya no puedo más con esto. -dijo aturdida.
-Hey, tranquila. Va amarme. -dije muy segura de mí.
-Más te vale, estoy exhausta, necesito vacaciones.
_Por cierto, este fin de semana empiezan tus vacaciones, solo dos semanas, yo creo que iré a New York.
-Marilyn, espero que tus razones para estas vacaciones no sea a causa de él. No debes seguir lastimandote, Harold es un maldito idiota. Encontrarás algo mejor. -dijo poniendo su mano en mi hombro.
_No sé por qué lo dices, yo no voy por él, solo hecho de menos mi casa. - dije, aunque en el fondo si tenía ganas de verlo.
-Eso espero, en fin, entremos de una vez.- dijo tomando mi brazo.
Caminamos por el costado de la casa hasta ir a la parte trasera de aquella, hay un jacuzzi y una enorme piscina.
-Señorita, es usted muy hermosa, un placer conocerla, soy...-dijo mirandome de arriba a abajo.
_Benicio Cardenas- dije interrumpiendolo y obsequiandole una sonrisa._Bueno usted claramente sabe quien soy, Marilyn ...- dije extendiendo mi mano.
-La famosa y bellísima Marilyn Timberlake, la mujer que hace lucir perfectas a mis modelos con su marca de zapatos . -dice sonriendome.
_Si, esa soy yo. -dije presumiendo mientras tocaba mi pelo muy seductoramente.
-Bueno, ahora ya podemos empezar a hablar sobre nuestra futura sociedad, tengo varios proyectos en mente.-dijo muy entusiasmado.
-
