Cara Bonita.

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─ ¡Kenma! ¡Kenma! ¡Lo hice Kenma! «Kuroo estaba armando un escándalo por todo el apartamento hasta que encontró a Kenma sentado en el sofá jugando (increíble ¿cierto?)»

─ ¿Puedes dejar de gritar y decirme qué pasa Kuro?

─ Lo hice. He conseguido el trabajo. La sesión de fotos es mía «ni siquiera se molestó en ocultar su entusiasmo y su gran sonrisa»

─ Es increíble Kuro, te dije que podías hacerlo. ¿Quién es el modelo?

─ Lo único que me han dicho es que no es exactamente un modelo. Creo que es un atleta que está lanzando su nueva línea de ropa interior y deportiva.

─ ¿Seguro que te parece bien? «Ahora lo mira con ojos cansados, sabe lo importante que es para su amigo, pero Kuroo tiende a dejarse llevar por sus burlas y coqueteos a veces»


─ Sí. Esto es grande, así que, nada de burlas o lo que sea. Puedo controlarme, ¿sabes?


Al día siguiente. 9 de la mañana.

Entró en la oficina y esperó al hombre que le llamó ayer y que, al parecer, era el manager del deportista. Esto es todo. Kuroo no se lo podía creer, se ha dejado la piel para poder hacer algo así, se ha asegurado de mejorar sus habilidades y de hacer crecer su portafolio para esto, y por fin, ha llegado el día. El día en que por fin se le reconoce como un fotógrafo digno y no ha sido con cualquiera, ha sido con un deportista de élite. Se pregunta si será difícil trabajar con él o si es más fácil como su amigo Bokuto. Fue sacado de sus pensamientos gracias al sonido de la puerta abriéndose y revelando a un tipo de pelo gris, ojos marrones y una gran y gentil sonrisa, aunque su presencia era enorme y fuerte.

─ Hola, siento haberte hecho esperar tanto. Me llamo Sugawara Koushi pero la gente me llama Suga, soy el maneger del atleta con el que vas a trabajar hoy.

─ No se preocupe, no he tenido que esperar mucho. Por cierto soy Kuroo Tetsurou, gracias por recibirme «dijo estrechando la mano del manager»

─ Oh. Ok bueno, como sabes estás aquí porque tu trabajo ha hablado por ti, si todo va bien, esperamos tenerte con nosotros a largo plazo, más que nada porque nos gusta trabajar con un solo fotógrafo oficial. Al menos para un proyecto como este. Te estarás preguntando por qué no te hemos dicho el nombre de la persona con la que vas a trabajar hoy y es porque así lo ha querido, los fotógrafos se vuelven locos cuando saben que es él así que, creo que simplemente está cansado y quiere ir a lo seguro. Ya sabes los términos y cómo te vamos a pagar. Así que espero que estés preparado.

─ Oh sí, está bien. Estoy listo, he traído todo mi equipo conmigo, así que...


─ Muy bien, vamos entonces.

Durante el trayecto en coche, Kuroo estaba nervioso, no sabía dónde estaba el lugar ni cuál era el tema de la sesión de fotos, sólo sabía que tenía que dar una buena impresión si quería trabajar con ellos una vez más. No tardaron mucho en llegar al lugar, por lo que Kuroo pudo ver era una especie de edificio de apartamentos de lujo tal vez, bajaron del coche, llegaron a la recepción y se registraron, la recepcionista hizo una llamada y pronto entraron en el ascensor hasta el último piso, el penthouse, Suga llamó a la puerta y cuando se abrió Kuroo se quedó sin palabras. Delante de él estaba nada menos que el colocador oficial de la Selección de Voleibol de Japón, no lo conocía personalmente pero ha visto los partidos, no solo con la selección sino con su club en la V-League, además, Bokuto le ha hablado de este genio colocador, sabía por lo que había oído que el tipo era una persona reservada o al menos solo introvertido, muy serio con el voleibol y según Bokuto un poco torpe con la gente, y aquí estaba, en lo que parece su apartamento a punto de hacer una sesión de fotos en ropa interior con él. Oh, mierda. Ropa interior.

Kurokage - One shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora