𝕆𝕓𝕤𝕖𝕤𝕚𝕠́𝕟 [Sanzu Haruchiyo]

Cap 2

-Vas a salir a algún lado?- más que cansado se veía con mucha energía -te acompaño-

-Claro, vamos-

Caminamos en silencio por varios minutos, lejos de ser incómodo me sentía cómoda con su simple presencia. Vi una tienda de ropa y entramos, Sanzu se sentó con una pierna encima de la otra en el sofá de espera frente a los vestidores, estaba eligiendo ropa sencilla, por si teníamos que movernos nuevamente de lugar ir más cómoda, después de un rato escuché que hablaron fuera del vestidor, me traían un vestido color vino -lo manda su novio a probar- era algo corto y abierto de un lado de la pierna, marcaba realmente muy bien mi cintura y pechos por lo que salí a mostrárselo a Sanzu dando una vuelta y acercándome a él

-Me gusta- se acercó tomándome de la cintura acercándose a mi oído -tambien le gusta a todos los malditos que están viéndote del otro lado de la tienda- ahí va de nuevo, los celos de Sanzu por cosas que él mismo causa. Solo mire de reojo a los que decía que me veían mientras soltaba una sonrisa

-tal vez vaya a mostrárselos de más cerca- susurre al odio, lo dije únicamente para hacerlo enojar, en realidad no tenía intención si quiera de comprar el vestido pero ver a Sanzu celoso de vez en cuando era divertido

-si quieres verlos muertos, adelante- me empujó y se volvió a sentar en el sofá

Entre a quitarme el vestido y salir para pagar lo que había comprado, íbamos de camino al hotel cuando ambos recibimos un mensaje de Mikey

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{Mikey}
[Reunión urgente, nos vemos en  el bar de siempre en 15 minutos
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-Adiós descanso- dijo él pelirosa mientras prendía un cigarrillo

[...]

Al llegar entramos en la zona vip donde estaban los demás, Sano estaba en medio sentado, se notaba serio hasta que noto que no faltaba nadie

-Bien, lo dire rápido- se levantó del lugar poniéndose de frente -hay traidores en los rangos bajos, son los que están vendiéndonos a la policía, por lo que es necesario deshacernos de ellos antes que digan algo que nos ponga en mayor problema- se volteo para salir de la habitación vip para detenerse en la entrada -encárguense de que no vuelvan a hablar- salió

Mierda, apenas teníamos un descanso y ya había traidores en nuestras filas. Vi que Sanzu empezó a hacer llamadas y salió igualmente de la habitación, todos sabían que Sanzu descubriría quiénes eran ya que al ser el segundo al mando tenía mucha más información, nos limitaríamos a sacarles información y limpiar el "desastre"

[...]

Pasaron 3 días desde la reunión y Sanzu había encontrado a los traidores y los tenía encerrados en el sótano de una casa que había comprado a las afueras de la ciudad. Salí del sótano con las manos y rostro manchadas con gotas de sangre sin conseguir información, cambie de turno con Akashi y Kaku a lo que pasaron ahora ellos al sótano

-¿te diviertes?- pregunto el pelirosa intentando prender un cigarrillo -Esos malditos no van a hablar, solo hay que matarlos y ya está-

-cada vez suena más tentadora la opción, pero necesitamos saber qué fue lo vendieron- le quite el cigarrillo de su boca y lo prendí en la mía

-tu si que te ves tentadora- sonrío -te invito a cenar esta noche, ¿que dices?-

Acepte la invitación ya que los últimos días apenas habíamos salido a comprar agua y comida rápida, ambos necesitábamos salir a relajarnos, antes de salir de la habitación me tomo del brazo diciendo que no me preocupara por la ropa, pues en la habitación de arriba estaba lo que debía llevar

Fui a la habitación y me encontré con el mismo vestido color vino junto unos tacones altos y ropa interior -imbecil- reí

Entre a bañar en la bañera por un largo rato intentando quitar las manchas de sangre que no eran mías, mi trabajo en Bonten era sacar información por lo que utilizaba la tortura como medio de "negociación" a su información

Salí de bañar enrollando una toalla a mi cuerpo y mi cabello empezar a secarlo con una más pequeña, limpiando las gotas de agua en las puntas que pasaban por mis hombros, al otro lado de la habitación estaba Sanzu recargado a un mueble mientras veía cómo llevaba una pequeña pastilla a su boca

-como entraste? estoy segura de haber puesto seguro a la puerta-

-vengo por ti para irnos de una vez, preciosa- pasó su vista de mis pies a cabeza mordiendo su labio con una sonrisa -pero claro, no hay prisa, podría quedarme viendo por horas-