Nota: Regrese, aunque sea un capítulo corto. :), Vean en mi perfil otra historia por si les interesa y esperan otra actualización.
___ abrió los ojos cansada, aún estaba en la jaula de el Bandersnatch, quien al verla le cambio la mejilla. La joven se rió con alivio. Aún estaba viva y con la espada en sus manos. Mitad de la tarea acompletada.
—Creo que ¿Estamos a mano?—sonrio la joven. Recordó lo que tenía que hacer y se acercó de nuevo al cofre de madera, introdujo la llave y la abrió. Observo la brillante y plateada espada ante sus ojos. La tomo con cuidado casi tirándola por accidente.—Supongo que es momento de escapar...—le dio un vistazo a la criatura—Oye...¿Vienes?—Le pregunto al Bandersnatch. Este volvio a lamberla.___ soltó una risita—Lo tomaré como un si.—le acaricio la cabeza con cariño—Pero antes debo ir a rescatar a mis amigos. Volveré ¿De acuerdo?
La joven se levantó con la espada y corrió para adentrarse al castillo. Con cuidado de no ser vista por los "Seguidores" de la reina. Cuando estaba apunto de pasar a la puerta siguiente, el vestido se atoro en un mueble del pasillo.
___ frunció el seño enojada y con la espada corto la falda del vestido. Dejando la tela en el suelo, Ya libre corrió de nuevo, hasta llegar al lugar donde se escondía aquel corazón. Apenas recordó el camino que debía elegir, todos los pasillos eran iguales.
Al llegar sintió un mareo, casi pierde el equilibrio. El ambiente se volvió lúgubre, dando pasos lentos y pesados, acercándose a la caja donde está ese supuesto Corazón. La respiración de ___ se volvió rápida, casi le dolía la caja torácica por solo respirar. Tomando aire llegó al cofre, poso sus manos en ella, se congelo en el acto.
Tuvo una visión:
Ella estaba vestida con una armadura, atacando con una espada. La visión acabo con ella en un vestido blanco, se estaba casando con alguien...
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Pero la perspectiva cambia, ahora todo está obscuro y frente a ella esta Draconia, quien con una mirada enojada metió su mano a su pecho y le saco el corazón.
___ miro con terror mientras escuchaba carcajadas de alguien... Alguien diferente. Draconia levantó el corazón, y un dragón apareció detrás de ella.
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Cuando salió de la visión, se sintió confundida al respecto. ¿Un dragón?
Entonces volvió a recordar la historia con la que solo desde que llegó aquí. La forma en que fue contada.
—Debo escapar de esta... debemos salir de aqui... todos. No puedo irme sin arreglar esto... —Sus pensamientos volvieron a dudar—¡Vamos! No seas una cobarde ___. Puedo hacer esto...—Penso unos segundos—¿O no?—Se aseguro a si misma.—¡Si puedo! ¡Tengo que salvar a mis amigos!—Abrio el cofre observando el corazón que latio al verla. ___ hizo una mueca de asco, pero aún así tomo el corazón entre sus manos, dejando el cofre vacío. Cuando cumplió, huyó lo más despavorida que pudo, No sabía exactamente como ayudar a todos pero una cosa era segura... Ella iba a salvar a esta tierra.—¿Pará que quiere el corazón La reina?.... piensa ___... No le veo para nada buenas intenciones...¡Ya se! ¡El libro!—Corrio saliendo de ahí.
°°°
El sombrero, estaba concentrado en pasar un hijo en una aguja, cuendo se disponía a pasar el hilo, la puerta de abrió de golpe, resonando en la habitación. Tarrant brinco, empujando sus materia lejos de el. Iba a hablar antes de darse cuenta de saber quién era.
—¡Hola!-
—¡Ya se que planea!—Dijo la joven empujando un gran libro encima de las telas donde el sombrero estaba trabajando.
—¿A qué hora fuiste por el?—Pregunto Confundido, ya que ni siquiera logro darse cuenta que entró. Había pasado tanto rato, que Pénso que aún no sabría dónde estaba el libro, incluso estaba ideando cómo quitarse la cadena alrededor del tobillo para ir a ver si estaba bien.
—¡Ya se que quiere hacer!—Le dijo con una sensación de emoción y preocupación.—Ella planea ravivir a Draconia, ¿Te acuerdas del sueño? Pues prácticamente es la historia de Draconia, ella es la que controla, la que ordena al dragón que por motivos que aún no entiendo creo que tienen una conexión, una conexión extraña. Entonces, la reina roja, me necesita... Me necesitan para una especie de “Cuerpo” para que ella se quede en nuestro plano y-... ¡No se! La oscuridad nacerá y La reina roja, gobernará para siempre... ¡Ocupando el dragón!—Miro al sombrero que le sonrió confundido.—¿No me entendiste, Verdad?
—¡Claro que sí!—___ parpadeo antes de darle una mirada de regaño—Ni un poco. Perdón.—Solto una risita nerviosa. ___ tomo aire con tranquilidad para volver al punto que quería llegar.
—¡Cómo sea!—Volvio al punto.—La reina roja... Quiere mi cuerpo para revivir a Draconia, la persona que doma al dragón.. mismo dragón que atacó en esa día... El día en que mucha gente sufrió, el día en que la reina blanca perdió la corona. La historia que me contaste que no era muy bonita...
—Ah... ¡Ahora sí entendí!—Le sonrió tardo unos segundos de silencio procesando la información tranquilo.—Sipe ahora sí comprendo... La reina roja quiere a Draconia y ocupará al Jabberwocky para matarnos a todos y tú estarás atrapada en un cuerpo lleno de odio.—Sonrio entendiendo. Antes de abrir los ojos con horror— ¡El Jabberwocky! ¡Va a ocupar al Jabberwocky!—Grito con desesperación
—Temo que debemos idear un plan para escapar.
—¡Debemos encontrar la espada! ¡El corazón! —Explico.
—¡Aquí está!—Levanto la espalda con fuerza, asustando al sombrero. Atravesó el mueble donde trabajaba Tarrant. Ambos miraron el suelo, con los destrozos.—Si que es filosa...—El sombrero asíntio.
—Y Creo que no sabes cómo usar una espada, querida...—___ sonrió disculpándose. Con una mirada de vergüenza.
—Lo siento.—Se disculpó.—Es más pesada que yo... De lo... —Suspiro—de lo que yo pensé... Además Llevo 3 horas cargándola por todo el castillo y me perdí cuatro veces, y con la mención de ella, me emocioné —Se encogió de hombros. —Disculpame.
—Siempre...—Le contestó, tomando su mano con una sonrisa segura. ___ se sonrojo sonríendo igualmente ante la emoción que presentaba. Ambos se quedaron mirándose antes de acercarse lentamente, la mano de Tqrrcuando sus labios estaba a punto de tocarse la puerta de abrió. Asustando los de nuevo, separándose en el acto.
