Llevé el pañuelo húmedo a tus labios, dando un leve toque en la herida, las mariposas de mi estómago revolotearon al contacto.
Podía sentir tu mirada sobre mí.
Oh dios, no me veas…soy horrible.
Posaste tu mano sobre mi mejilla, cerré los ojos y los volví a abrir, mis mejillas adoptaron un leve tono rosado.
“Casi nunca hablas”
Lamí mis labios, estabas tan cerca de mí, solo podía inclinarme y nuestros labios se encontrarían.
“¿P-Por qué estas…tan herido?”
“Mi padre intento golpear a mi madre…así que la defendí”
Tu mirada tomo esa tristeza que siempre porta.
Tus ojos grises sin sentimientos.
Tus ojos tan vacíos.
No podía más, odiaba verte así. Sabía lo que debía hacer, lo único que podía hacer.
Entonces…
te abrace.
ESTÁS LEYENDO
Hollow
Roman pour AdolescentsSiempre tan independiente. Siempre tan solo. Siempre tan ...vacío.
