(O.S) Una fiesta bajo la luna en Nueva York podía parecer una de las cosas más increíbles, pero esa noche no era la que se esperaba para Harry y Louis. Cargando un corazón pesado en busca de avivarlo, se encontraron.
🌙
"Ambos parecían estar aguanta...
Dedicado a las dos personas que hacen que un día normal se sienta como una noche mágica en Nueva York. Para Milu, y Agus. No sé que haría si no las tuviera.
Are you lonely?
Our fingers dancing when they meet
You seem so lonely
I'll be the only dream you seek
So if you're lonely, no need to show me
If you're lonely, come be lonely with me
Un pétalo de una bella flor color rosa cayó frente a la puerta de su edificio. La primavera quería dejar en claro que ya estaba en las calles de Nueva York, deslizándose por los árboles grises, pintándolos de infinidades de colores. Obligando a llevar ropa más ligera y haciendo que el sol brille más tiempo en la ciudad. Sus pequeños rayitos adentrándose por cualquier hueco de una casa cada vez más temprano en la mañana, las tazas de café pensando en volverse frías y la noche apareciendo cada vez más tarde.
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Si una persona pasaba por aquella cuadra, podría ver detrás del cristal a Louis, siendo un gran manojo de nervios; paseandose por su cuarto de una esquina a otra.
— ¿Aún no decidiste qué ponerte? Louis, voy a llegar–
—Lo se, lo se. Es que...es decir, vamos a una fiesta de famosos, pero ellos aunque tengan mucho dinero, no se toman tan enserio eso. Una vez vi que alguien tenía chancletas en sus pies, ¡en una boda! ¿puedes creerlo? Pero si yo me pongo eso, luciría ridículo.
—Louis...
—Oh, tú eres famosa. Bueno, sabes que no hablo de todos...y menos de ti. Tampoco de tus ami–
—Louis —vuelve a pronunciar, y ríe. Del otro lado, se agarra la frente —. Solo...sé tú mismo, ponte algo que te guste, algo que te pondrías en una fiesta, sin incluir lo de "famosos". Vas a una fiesta, y punto, ¿bien?
—Bien. Está bien. Si, estoy exagerando.
—Es entendible, yo estaba igual en mi primera fiesta. Pasaré por ti en un rato, ¿si? Por favor, te quiero listo.
—Si, estaré listo, lo prometo.
—Bien, te quiero.
—Te quiero.
Cortó la llamada y tiró su celular al lado de la cama. Observó el cuadro que le regaló Zayn para su cumpleaños; el que él mismo pintó. Sonrió. Dios, cuando Zayn no estaba lo extrañaba demasiado. Aunque solo hubiera pasado un día de haberse ido, y aunque solo faltara otro para que vuelva (estaba de visita en la casa de su familia). Se vio en el espejo; estaba en calzoncillos y medias, y su cabello no estaba colaborando hoy. Bien, tenía que apurarse.
