Pasaron los días, la vida rutinaria y repetitiva de los días grises de principios de invierno que Alberto tanto odiaba fueron tomando color gracias a que ahora contaba con la compañía de Luis, que le enseñó lo bonito de la vida.
Esa mañana Alberto tenía que dar clases en primero de eso D. Todo iba como de costumbre, pero a mitad de la clase, una alumna de altura media y pelo castaño se levanta repentinamente de su asiento, se acerca al escritorio del profesor y le pega un cabezazo.
Alberto queda inconsciente del impacto.
La ambulancia es llamada rápidamente por la secretaria. El escritorio de Alberto queda completamente manchado de sangre y ésta brota a chorros de la cabeza del profesor.
En el hospital Alberto es atendido rápidamente por los médicos, pero después de horas de cirugías queda en un estado de coma.
Luis y el resto de profesores acuden a despedirse del profesor y algunos se quedan durante la noche a velar y rezar por él.
Todo fue en vano. Tras un año en estado vegetativo se disponen a desconectarlo, pero un chico delgado y de pelo corto entra en la sala.
Fin
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Artes y lengua
RomanceUn ""fanfic"" de un sueño que tuve hace años que envolvía a mi profesor de plástica y el de lengua de 1° de ESO.
