「INDICADA」

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—No quiero.— dije ya con notable fastidio.

No me gustaba estar discutiendo con Ichi-nii, pero creí que le había quedado claro luego de mi décimo tercer "no".

—Saburo, por favor. Tienes 14, estas en plena adolescencia, necesitas salir, conocer gente, hacer amigos. Tener una novia incluso.— rió luego de ver mi gesto de asco al mencionar la palabra novia.

—No me gusta la gente. Odio a la gente. Si voy a la escuela, tendría que ver recurrentemente a los vecinos, a esos los odio aún más.

—Saburo, no seas tan especial.

—Ichi-nii, tú una vez me dijiste que soy lo suficientemente maduro como para tomar mis propias decisiones. Y he decidido que continuaré estudiando en casa.

—Pero Saburo, cuando intentes conseguir un trabajo y vean que no puedes mantener relaciones interpersonales, no querrán contratarte.

—Eso no importa, trabajaré por siempre contigo en la yorozuya.

—Saburo, debes aspirar a mucho más que la Yorozuya. ¿O qué? ¿Vas a buscar un trabajo a mil kilómetros de aquí para no tener que trabajar con los vecinos?

—Bueno, existe también el home office.

—Saburo, por favor. Soy tu hermano mayor y tengo que hacer cosas por tu bien, e ir a la escuela a conocer gente es una de ellas. Además, si estudiaras una carrera, me harías sentir muy orgulloso.

Ouh, dio justo en el blanco.

—Pero...

—Ya sé, hagamos esto. Un sólo año escolar. No te pido más. Si no te termina de convencer la escuela presencial, puedes volver a estudiar en casa y no insistiré en amigos ni nada similar. ¿Está bien?

No podía decirle que no. Mucho menos despues de tal propuesta. Ichi-nii nunca rompería su promesa.

—Está bien. Iré a la tonta escuela.— Ichi-nii rió y me dio un abrazo.

Un año.

Un maldito año soportando gente sólo para hacer feliz a Ichi-nii. A pesar de que lo vale, no me agrada la idea y quisiera haber podido decirle que no. Pero bueno, ya es tarde.

   

(...)

  

—¡Saburo! ¡Date prisa, tu desayuno está listo! ¡No quiero que se te haga tarde!— ante el grito de Ichi-nii, rodé los ojos frente al espejo, soltando un suspiro y continuando con el estúpido nudo de la corbata.

Agh~, odio la escuela.

Salí de mi habitación junto a mi mochila, sentándome a lado de Jiro para poder desayunar.

—Aww, Saburo irá a la escuela y está de malas~— canturreo cuando me estiré para tomar un trozo de tamagoyaki, ganándose, claro, un golpe de mi parte.

—Jiro, suficiente. Deberías de darle ánimos para que vea el lado bueno de ir a la escuela.

—Pero, lastima que no existe un lado bueno. Hum... ya me voy mejor, seria aún más malo salir de aquí con Jiro. Nos vemos más tarde Ichi-nii.

—Espera, espera Saburo.— volteé a mirarlo irritado, él se acercó y deshizo el nudo de mi corbata para volver a armarlo. —Debes verte muy presentable. Nada de ensuciarse.

—Tampoco soy una bestia, Ichi-nii.

—Suerte en tu primer día.— dijo dedicándome una sonrisa mientras me extendía mi obento. Me di la vuelta y salí de ahí.

Iba a paso lento, pensando en excusas con las cuales podría librarme de la escuela sin terminar el año. El bullying no era opción, Ichi-nii no lo creeria... hay mucho que pensar.

Conforme iba acercándome a la escuela, podía ver a muchas personas con el mismo uniforme. Es horrible estar rodeado de personas.

Ese sujeto se ve que es el típico idiota que, de milagro pasa de curso. Aquel, el que es deseado por todas. Quizá ella será la que no se calla nunca. Ay dios, no quiero pensar cuantas de estas personas podrían estar en mi salón de clases.

Sólo miré al cielo lamentándome de estar a punto de entrar, pero para mí pésima suerte. Un idiota me empujó.

—¡Osh, fijate!— grité y apresuré mi paso. Ni siquiera me fijé si estaba bien, pero, Ichi-nii dijo "no te ensucies".

Llegué a la escuela y busqué mi casillero para cambiarme mis zapatos. Luego, con ayuda de mi inteligencia y sentido común, llegué a la sala de maestros para hablar con mi nuevo sensei y que me llevara hasta mi salón.

Diablos, me siento como niño de primaria.

Por suerte se veía como alguien agradable. Un verdadero sensei.

Caminamos por los pasillos hasta un aula en el segundo piso. El profesor entró primero y pidió a la clase guardar silencio. Entonces hizo lo que no quería.

—Yamada-kun, por favor, preséntate con tus compañeros.

Y luego, los murmullos no se hicieron esperar.

"¿Ya lo miraste?" "¿Qué ese no es el de Buster bros?" "Si, él es little brother"

—Soy Yamada Saburo, y si, pertezco a Buster Bros, pero por favor absténganse de hablar sobre ello. Eso es todo, sensei.

Este, me miró un poco confundido, pero aún así me mandó a sentar.

Un par de segundos después, la puerta volvió a abrirse, dejándome ver a una chica sumamente sucia y desaliñada. Ugh, ¿en serio dejan entrar a personas así a la escuela?

—Sensei~— dijo con una risita nerviosa —siento llegar tarde. Hoy es primer día y.... tenía que reunirme con usted.

—Y además, llega nada presentable. ¿Qué le sucedió?

—Eh... bueno, verá... venía para acá y choqué con un sujeto. Él me dejó ahí tirada, estaba en el baño tratando de limpiar el lodo de mi falda y bueno... no lo logré del todo... ¿si me va a dejar pasar?— el profesor suspiró y asintió.

Claro.

No choqué con un alguien, fue una alguien. Específicamente esa chica descuidada.

—Jóvenes, también se integra una nueva compañera, así que, denle la bienvenida al igual que su compañero Yamada.— miró a la chica. —Preséntate, por favor.

—Hola.— dijo saludando con la mano —Sé que no es una buena primera impresión pero, espero que nos llevemos bien. Me llamo (a)______ _______. Es un placer conocerlos.

—Siéntate a lado de Yamada-kun. Al ser ambos nuevos, creo que no se sentirán presionados si se sientan juntos. Rápido, que vamos a comenzar.

Lo que me faltaba. Sentarme junto a ella.

¿Es que a caso mi día puede empeorar?

—Compañero Yamada...— me llamó en un susurró.

Vida, no te estaba retando a que lo empeoraras más.

▪︎☆▪︎

Saburo roñosito es mi pasión 💖

Jsjs

Quiero golpear a Saburo, en serio. Pero bueno, aún es muy pronto para hacerlo.

En fin. Publiqué otros dos libros... (que novedad) así que, ya que terminaron este, vayan a los otros :)

Lxs quierooo💕

-Choki.♡