° ˢⁱⁿᵒᵖˢⁱˢ→ "En donde JungKook es un Omega gruñón, y TaeHyung, un tierno alfa enamorado de él."
﹙♡゙﹚TaeHyung top/sumiso ¡! → JungKook bottom/dominante ¡!
﹙♡゙﹚fluff, soft, mucho soft, cliché, romance adolescente, m-preg, omegaverse, leve drama & angs...
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- Ya te dije que no pienso ir. - gruñó envolviéndose entre las mantas de su calentita cama. -
Aquel chico de hebras azabache oscuras y puntas azuladas, las cuales se encontraban hechas un desastre debido a la terrible posición en la que había dormido, se negaba a mover un solo músculo de ese lugar.
La últimas semanas habían sido muy cansadas para el jóven Omega, quien apenas pudo conciliar el sueño la noche anterior.
Estaba agotado.
- Ay, vamos, Googie Boogie~, anda, si te levantas, yo pagaré las hamburguesas ésta vez. - Le animó su mejor amigo, el cual era todo lo opuesto a el. -
Jungkook bufó enojado al no poder negarse ante la petición, adoraba las hamburguesas, y las papitas, pero sobre todo los Nuggets, eran sus favoritos.
Se levantó de forma perezosa, dejando ver su cabellito todo desordenado, ante el menor, quien soltó un chillido y aplaudió al lograr su cometido, su bestie había estado muy ocupado éstos últimos días, y ocupado, era igual a estar enojado y estresado para su jóven mejor amigo, no le gustaba verlo así, por lo que no tuvo mejor opción que invitarlo a comer, para que al menos se levante para ir a la escuela.
- ¿Que estás mirando, bobo?, ¿Tengo una araña en la cara o que cosa?. - ese era su mejor amigo, tan risueño y lindo como siempre. -
- Hoy nos levantamos de buen humor, eh, Googie. - bromeó recibiendo una mala mirada del mayor, quien se dirigió al baño de su pieza sin pronunciar otra palabra.
Yoongi se levantó junto con el, aún con aquella sonrisa traviesa en su rostro, después de todo, alguien debía avisarle a la madre de Jungkook que su bello durmiente ya había despertado.
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Cómo era de esperarse, Jungkook no pronunció otra palabra en todo el camino, ni siquiera cuando su madre le preguntó cómo estaba, a lo cual solo había respondido con gruñidos y balbuceos incoherentes.
Todo un cachorro.
Aunque por fuera demuestre todo lo contrario, con ese aspecto intimidante, cabello desordenado y teñido, prendas holgadas y de colores oscuros, eso sumado a la gran altura que cualquiera podría confundir con la de un alfa, de no ser por su aroma, Jungkook ya habría pasado como un Alfa ante todos. Otra razón más por la cual se ve obligado a tomar de esos supresores que escondían su aroma lo suficientemente bien, como para que nadie se me acerque.
