1

139 7 2
                                    

Una semana, una interminable semana nos tomó tener todas las cosas listas. ¿Cómo la vida era capaz de torcerse en unos segundos? El juicio contra Manoban fue mejor de lo que hubiera imaginado, se pudriría en la cárcel y Lili podría ser libre, no volvería a ser maltratada y la oportunidad de ser feliz ya existía. Pero al entrar en esa estación donde rechazaron la denuncia me encontré impotente y ese momento en el que lo vi llegar y me creí descubierta sentí más miedo que en cualquier otro momento de mi vida; ni siquiera el pavor que provocaba en mí cuando él entraba a mi cuarto podría compararse porque en esas ocasiones no quedaba más que resignarme a lo que sucedería y ahora tenía la esperanza de salir de esta mierda y llevar una vida normal como cualquier otra chica de mi edad, sin embargo ahí estaba él, bajándome de golpe de mis fantasías, como siempre.

Constantemente cambiamos de casa entre la de las Kim, los Hyung o la antigua residencia Manoban esquivando a mi padre todo lo posible, incluso en medio de la noche cuando veíamos a algunos policías vigilando la entrada de donde estábamos. El agotamiento pronto se apoderó de mí, ni siquiera en las noches podía descansar pensando en que podrían armar una redada en la madrugada y atraparnos desprevenidas, porque sí, Lis no se separa de mi lado ni un instante, dice que juró protegerme y lo cumplirá, es muy dulce de su parte.

La propuesta que Lisa me hizo ese día al principio me llenó de dudas, tal vez solo lo decía por el calor del momento o para calmar el ataque nervioso que sufría; aún así me resultaba complicado considerarla, tener que dejar a todos mis conocidos atrás, aunque no fueran muchos, la escuela, mi futuro ¿a dónde iríamos?¿por cuánto tiempo sería?¿lograríamos realmente escapar de esta ciudad cuando mi padre tiene ojos en todos lados? Pero al final me di cuenta de que es la única opción razonable que tengo y ella prometió que estaría conmigo y ese simple hecho logró tranquilizarme.

Jisoo apesar de estar en contra de que me fuera, sobre todo acompañada por la rubia, nos ayudó comprando tintes castaños y un teléfono prepago para Lisa porque yo ya tengo uno desde que salí de casa. Felix rentó un auto a nombre de un amigo lejano para que tuviéramos un vehículo en el que movernos y nos entregaron una gran suma de dinero que tendríamos que administrar los primeros meses mientras estuviéramos lejos.

El viernes llegó y nosotras listas para irnos, con la ayuda de la enfermera Hyuna salimos de la escuela ocultas en su cajuela luego de contarle parte de las razones para este acto, pues una patrulla nos esperaba frente a las rejas de la escuela y no podíamos permitir que nos siguieran la pista. Nos dejó en un parque bastante lejano a cualquiera de las casas donde Felix ya nos esperaba con el coche y una expresión melancólica, supongo que se había acostumbrado a tenernos allí después de ser solo él y su esposa durante tantos años, sinceramente no quiero marcharme.

–Vanesa les preparó comida para el camino, está segura de que no se alimentarán bien en la carretera-informó señalando varios tapers dentro de una bolsa en el asiento trasero haciéndonos sonreír, sonrisa que el apenas correspondió con sus orbes oscuros cristalizados antes de tomarnos a ambas en un abrazo apretado–Saben que cualquier cosa pueden llamar e intentaremos ayudar aunque estemos lejos-asentimos con una mueca triste, odio las despedidas, se siente como si te arrancaran un pedazo y tuvieras que aprender a vivir con ese dolor, no es agradable en absoluto. Luego de unos minutos de silencio y seguido de algunas palabras más siguió su camino a una parada de autobús cercana.

–Siento que te estoy arrastrando a algo que no tiene que ver contigo-susurré cuando estuvimos dentro del auto justo antes de que mi acompañante pusiera el motor en marcha; ser una carga para ella es lo que menos deseo, no importa cuan agradecida se sienta por simplemente no hacer nada, porque literalmente todo lo del juicio lo hizo Mónica, gracias a Kim es que Richard está preso–tú ya puedes seguir adelante Lisa, sin huir de tu pasado, este es mi presente, y yo soy la que tengo que lidiar con el-le comenté sin atreverme a mirarla, no soportaría verla mientras le pido que se marche cuando lo único que quiero es que se quede, pero no puedo ser egoísta, ha estado suficiente tiempo escondiéndose en su propia casa y de su propia familia como para obligarla a esconderse también de la mía; ella merece más que esta vida, terminar la preparatoria, ir a la universidad, conocer a amigos de verdad...

–Rosie-pronunció de una manera tan suave que consiguió sacarme las lágrimas que había estado conteniendo, al no voltear entrelazó su mano a la mía haciéndome temblar–me importas, mucho, y si puedo decir que hoy tengo una oportunidad de ser mejor persona es porque tú estás en mi vida y confiaste en mí-me consoló tan bajito que pude afirmar que fue una invención de mi cerebro hasta que me acunó el rostro obligándome a conectar nuestros ojos, en los suyos brillaban las lágrimas mientras que otras dejaban rastros salados en sus mejillas ¿cómo Lisa se puede ver tan hermosa inclusive llorando?–Prometo disfrutar cada momento de ese futuro, pero lo quiero junto a ti, te quiero en el, no puede ser de otra forma-mi corazón se saltó varios latidos por la manera en que lo dijo, con una voz tan menuda pero tan segura de sus palabras, sonreí inconsciente ladeando la cabeza contra su palma aún tocando mi piel. Yo también la quiero en mi futuro, deseo construirlo con Lis a mi lado, compartir la parte buena que nos debe estar esperando después de tantos obstáculos que se nos han atravesado–Nunca te voy a abandonar, no puedo hacerlo.

Holis🙋
Regresando ahora por aquí, disfruten la nueva parte de esta historia y espero le den tanto apoyo como a la primera. Los amo🥰😘.

Byebye🙋.

Huyendo del demonio (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora