GRETA
Saque el vestido blanco de mi mochila de danza solo esperaba que no estuviera demasiado arrugado, el plan era más arriesgado quizás aún más loco y suicida que cuando nos escapamos por primera vez, si nuestras madres nos descubrieran ni el poder de todos los capos combinados podría detener su furia y sin embargo aun con esa posibilidad presente aquí estaba yo arreglándome en el baño de una capilla a las salida de las Vegas. Dispuesta a caminar sola al altar y darle el tan soñado Sí a ese hombre que se había convertido ya en mi mundo entero.
Un golpe en la puerta del baño me saco de mis pensamientos seguidos de una voz que anunciaba mi turno en quince minutos.
AMO
Quince minutos veinte a lo más si contabas fotografías y abrazos de los presentes era lo que tomaba casarse en esta capilla y lo que me separaba de ver a Greta caminar hacia mí, la pareja que se encontraba en el altar se veían mas borrachos que enamorados pero quien era yo para juzgar sus motivos, el ritual fue más bien cómico que emotivo con una novia que no paraba de reír y llorar nerviosa y un hombre que no podía articular palabra.
Los declaro marido y mujer (anuncio el ministro vestido de Elvis) puede b... (No termino la oración ya que la pareja se fundió en lo que parecía más una sesión de apareamiento que un beso) siguiente (dijo una voz femenina la cual pertenecía a la organizadora por llamarla de alguna manera ya que era la encargada de sacar y acomodar a la parejas) numero cincuenta y cinco (al fin dije mirando el papel en mi mano) aquí (Dije levantándome de mi asiento y caminando hacia el frente del salón)
GRETA
Espere nerviosa frente a la puerta del salón sosteniendo con fuerza el ramo de tulipanes blancos enviado por Amo y entregado por uno de los trabajadores del lugar. Mis manos comenzaban a sudar mis pies bailaban del uno al otro tratando controlar la creciente ansiedad en mi interior.
-cincuenta y cinco es tu turno- dijo empujándome por el hombro la misma trabajadora que hace tan solo quince minutos había llamado a la puerta del baño. Sin más preámbulo La puerta se abrió revelando el pequeño lugar que por alguna razón imaginaba inmenso resulto ser todo lo contrario el camino cubierto por una alfombra roja era estrecho y corto , rodeado de bancas en su mayoría vacías siendo la excepción alguna que otra de ellas mostrando personas de aspecto peculiar. Y al fondo de todo mire su figura vestido con un traje azul marino y camisa blanca que aun sin corbata y con los primeros dos botones desabrochados despedía su tan característica seguridad. No pude evitar que mis labios se curvaran formando una sonrisa, felicidad indescriptible inundaba mi ser y con ese profundo sentimiento comencé mi marcha hacia él.
AMO
Bella, jamás pensé ver un ángel y mucho menos en la tierra, pero estaba aquí frente a mis ojos. Vestida en un corto vestido blanco con vuelo, su cabello negro suelto y sus labios pintados de rojo carmesí tan endemoniadamente hermosa que parecía irreal. Tome su mano justo cuando la tuve a mi alcance necesitaba comprobar que no era un sueño, la suavidad de su piel, el calor de su cuerpo tranquilizo mis miedos. La mire directamente a los ojos embriagándome de ese par que me cautivaban con mayor intensidad una y otra vez con el paso del tiempo. –TE AMO- mis labios susurraron sin control era la verdad y en vez de sentirme vulnerable o apenado me sentía más fuerte y valiente que nunca al poder expresar tan maravilloso sentimiento. Y así con las emociones a flor de piel comenzó la ceremonia.
GRETA
Por el poder que me otorga el estado de Nevada los declaro marido y mujer, ya puede besar a la novia. Nuestros labios se juntaron en un tierno y suave beso. Era oficial al fin estábamos casados y podía sentir una dicha enorme recorrer mi ser, sin duda este sería uno de los mejores momentos de mi vida.
AMO
Contemplaba las luces incontables de las calles en Las Vegas Greta se encontraba sentada a mi lado en el cofre de mi carro nuestras manos entrelazadas todavía no lo podía creer nos habíamos casado a escondidas de nuestras familias. -Quizás esto será el mejor secreto guardado de la mafia- (murmuré) antes de tomar un sorbo directo de la boquilla de una botella de champagne. - ¿quieres? – extendiendo la botella a la que ahora era mi esposa. Greta tomo la botella con sus pequeñas manos para después darle un sorbo realmente pequeño si lo comparábamos con el mío.
Sabes algo Amo pronunció Greta bajándose del cofre y dándome su espalda - Quiero prometerte algo aquí con las luces de las Vegas como mi testigo, te amaré con todo mi corazón, te amaré más allá de mi respiración , incluso te amaré cuando se apaguen las luces de nuestras vidas cuando la muerte nos reclame a su lado ese sendero de oscuridad también quiero recorrer a tu lado porque sé que aun en los lugares más oscuro tú me protegerás y me harás brillar, te amaré con todo y aun mas de mi ser porque AMO tu eres mi principio y mi final. - No supe en que momento me había parado pero para cuando había terminado sus palabras yo la abrazaba por la espalda mis ojos humedecidos por sus sentimientos. Bese la parte superior de su cabeza – Es hora de irnos – frotando sus brazos- No queremos levantar sospechas – dije conduciéndola de vuelta al carro.
GRETA
-¿Crees que nos perdonen?- le pregunté mientras contemplaba las luces a través de la ventana del coche
-Jamás lo sabrán- tomando mi mano- será nuestro pequeño secreto Sra. Vitiello- llevándola a sus labios para depositar un beso en ellas.
Fin.
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Mi destino es mi pecado
FanfictionAMO Una noche aburrida, un instante que cambiaría mi vida. "El mundo es un pañuelo" pero yo jamás lo creí hasta ahora, de todas las mujeres en el mundo puse mis ojos en ella tenía que encontrar a GRETA FALCONE hija del capo de la camorra de las...