Amanece en la ciudad de Kansas City , neblinas acojinan la pequeña mañana del mes de Octubre. El cielo es inquietante y los pájaros se alborotan del mal paso de los vehículos. Ella señala en movimientos débiles la salida superior de la casa. Estoy abriendo los ojos, me siento desmedido y miro sus labios de mi querida Ana. Escucho el fervor de los latidos de su corazón, pero siento que estoy flotando en el abismo de aquella mañana. Ella recostada en bragas en el rincón de mi alcoba, había tenido que recurrir al sexo previo de nuevo.
En este diario retomare las desventuras de este ciego que aprendió a volar y desenvolverse en el ámbito femenino. He sentido el preciso sentimiento de nostalgia; al recordar las particularidades propias. Querido lector, no quiero que se torne aburrido esta redacción, así que empezare de inmediato.
El día es perfecto, mis labios pálidos a causa del frio ensordecedor de esta mañana. Me toca acudir a la secundaria del Noroeste de Kansas City. Me tiemblan los brazos y el corazón arrasa con fuerza; mi timidez siempre ha sido mi pan de cada día.
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La Autobiografía de un seductor irresistible
RomanceTropezar de vez en cuando con las chicas, será el cambio para desmedir el tiempo y crear al Seductor Irresistible que llevas dentro.