Capitulo 1.

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<<bemp..>> <<bemp ..bemp..>> <<bemp..>>

Sentí como un rayito pequeño de luz empezaba a entrar por mis ojos penetrando estos, con mi mano toco mis ojos ya que los pequeños rayos de luz empezaban molestar en mis ojos.

Escuche ese sonido molesto que llevaba molestándome desde que desperté, entre por fin en razon y veo que me encontraba en una habitación de el hospital.

Me alarme por la situación y levante mi brazo rápidamente para poder ver lo, apreciaba cada cortada ya cerradas, pero dolía.

No sabia como aun no estaba muerta ya que antes de todo, tome un frasco completo de pastillas para dormir. Si me pensaba suicidar, de echo, estaba muy segura que ya me encontraba descansado en paz, tal vez ni tanta, porque estaría quemándome en el infierno, aunque no creo mucho en esas cosas me atemorizaba la idea.

Mi mama siempre desde pequeña me contaba que las personas buenas iban al cielo, y las que se habían portado mal, como los ladrones, prostitutas entre muchas cosas malas mas, iban al infierno.

Luego de crecer medite por unos meses.. ¿ y si no vamos a ninguno de los dos? ¿y si las personas que mueren quedan bagando por el mundo?.. Era algo que se me hacia muy extraño.

-doctor, doctor mi hija acaba de despertar.- Escuche una voz familiar hablar en un susurro y me di la vuelta en la cama para poder ver de quien se trataba, era mi madre, aquella señora mayor con algunas pequeñas arrugas debajo de sus ojos y su cabello rubio ya empezando a teñirse de blanco.

Al poco tiempo escuchaba como los pasos se aproximaban a donde me encontraba dejando ver una mama sonriente mientras que al mismo tiempo preocupada, junto a un doctor alegre por su logro con las enfermeras acompañandolo buscando las cosas de un lugar para otro.

El doctor se encargo de inyectar algunos medicamentos en la extraña bolsita que colgaba a un lado de mi en un largo perchero diría yo, nunca fui buena con estas cosas de nombres para las cosas que pensaba que eran inservibles, bueno, aun lo pienso.

Las enfermeras salieron de nuevo de la habitación viendo que ya no podían hacer nada dejándome a solas con el doctor y mi madre.

-Muy bien señora, su hija pudo despertar, eso significa que solo tendremos que esperar algunos días para que pueda levantarse, las pastillas que ingirió le hicieron daño a su organismo durmiendo todo este.- Decía el doctor hablando con suma tranquilad viendo a mi madre que lo veía tratando de entender todo.

-En pocos minutos vendrá el psicólogo a verla personal mente.- finalizo la conversación el doctor saliendo de la habitación dejándome a solas con mi mama la cual se sentaba en uno de los sofás que se encontraban al lado de mi cama.

Esperen un momento ¡¿PSICOLOGO?! yo no estoy loca, osea, si intentas matarte no es por locura, es simplemente ¿porque no querías seguir viviendo?, Ya que mas da, tendré que esperar a que este venga, me interrogue durante aproximadamente unas tres mil horas, esta bien no, creo que ya exagere.

-¿Porque hiciste eso?.- Mi madre rompió el silencio que se concentraba en la habitación y se acomodo en el sofá susurrando estas palabras para no alarmarme ni asustarme.

Yo simplemente le diría la verdad, no quería seguir mintiendo, no mas que como lo hacia antes..

-Yo no quería seguir viviendo mama, allá a fuera me sentía inservible, nadie me hablaba, me molestaban, me golpeaban y me llamaban de formas que ni te podrías imaginar.- Dije mientras veía a mi mama la cual se quedaba con la boca abierta.

-Pero si te veías tan feliz.- Soltó ella con algo de tristeza en su voz.

-Es muy fácil ocultar la tristeza con tan solo una sonrisa y algunas carcajadas fingidas.- Le dije finalizando la conversación porque ella se levanto de su asiento a acercarse a mi para depositar un dulce beso sobre mi cabeza, salio de la habitación dejándome por fin a solas, lo cual no me alegraba mucho porque sabia que en pocos minutos estaría a punto de llegar el psicólogo para interrogarme.

Tenia que pensar todo, como me expresaría frente a este, que le diría, ya que este puede llegar a imaginar mucho si dijera pocas cosas.

Mire la mesita que se encontraba al lado de mi para ver si se encontraba mi teléfono celular, al no tener excito en mi búsqueda baje la mirada y me acomode de nuevo en la cama.

-Bueno Doctor Fitzh, aquí se encuentra la paciente, su nombre es Ana Smith.- Escuche la voz de el doctor provenir de detrás de la puerta, me percate y me acomode dando un mejor lado de mi escondiendo mis brazos en las cobijas de la cama con las cual me arropaba.

La puerta se abrió lentamente dejando ver a un señor no tan joven con una maleta en su mano entrando a la habitación, coloco su maleta a un lado de la cama y se sentó en el sofá, saco rápidamente de su maleta un bolígrafo junto a un cuaderno el cual decía "Pacientes".

-Muy buenas tardes señorita Ana, yo seré su psicólogo a partir de a hora, espero que nos llevemos bien, a hora empezaremos dando inicio a una serie de preguntas.- Empezó a hablar el psicólogo, parecía una maquina, no dejaba espacio entre sus palabras, me confundía.

-Esta bien.- Solté fríamente acomodándome para poder quedar frente a el, le sonreí fingidamente, el señor avía acertado en todo menos en que nos caeríamos de maravilla.

-Bueno Ana, empecemos.- Dijo en un murmuro anotando rápidamente algo sobre las hojas de su cuaderno.

Me le quede viendo mientras escribía esperando que este empezara a preguntarme.

-¿Porque decidiste quitarte la vida?.- Dijo viéndome atentamente mientras que su bolígrafo no se despegaba de la hoja del cuaderno igual que sus ojos en los mios.

-Muy fácil, no me gustaba la forma en que estaba viviendo, creo que debería ser algo mas detallista al generar sus preguntas señor.- Le dije sin poder decir su nombre ya que aun no me lo decía.

-Esta bien, ¿Porque no te gustaba tu forma de vivir? ¿te pasaba algo? ¿me dirías que es?.- Dijo en un tono bajo como si de un niño pequeño se tratara.

-En el colegio me trataban mal, me insultaba y no tenia nadie que me apoyara, no se defenderme sola, tan solo se llorar, no tenia amigos, lo cual me deprimía, sentía que la vida no valía nada, bueno, aun lo sigo sintiendo, y nada de lo que me digan ni hagan me hará cambiar mi forma de pensar sobre la vida.- Dije terminando mi argumento el cual este se encontraba anotando rápidamente sobre la hoja del cuaderno.

-Bien, ¿Pensaste en algún momento que si tomabas esas pastillas no regresarías a la vida?- Se sentó de una forma mas relajada sobre el sofá.

-Si, pero sabia que las posibilidades de despertar de nuevo eran muchas, ya que mi mama me cuida mucho y no dejaría que muriera.- Finalice sintiendo pulsadas sobre mi corazón.

-Bueno Ana esto a sido todo por hoy, mañana regresare para seguir esta conversación.- Finalizo la conversación y salio de la habitación dejándome una vez mas a solas.

Solo el amor podría cambiar mi manera de pensar sobre la vida...-Dije en voz baja para que nadie pudiera oírme.

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Gracias por leer el primer capitulo de mi primera historia titulada "TIEMPO" espero que les alla gustado, subire el siguiente capitulo si es posible mañana ya que lo empezare a redactar desde a horita.

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-Josh Carter.

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