Capitulo 2.

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Una mano fría acariciaba mi brazo, al poder darme cuenta de la situación me desperté rápido alarmada viendo de quien se trataba, me tranquilizó un poco al ver la figura de mi madre parada al lado de mi viéndome detalladamente, vivía con mi mama, era hija única, papa se avía ido de la casa al yo cumplir mis 10 años, fue algo muy horrible para mi que hasta me dan ganas de llorar al recordarlo.

Flash Back:

-Ana, despierta, tu padre y yo tenemos algo que decirte.- Escuche la voz de mi madre, pero esta vez se escuchaba distinta a las otras veces, esta vez se escuchaba triste y llorosa.

AL abrir mis ojos me percate al ver a mi mama llorar y mi papa al lado de ella negando con su cabeza, simplemente me senté rápidamente en la cama viéndolos a los dos confundida.

-¿Que paso mami?.- Dije con toda la inocencia que podría tener una niña de tan solo 10 años de edad.

-Tenemos que hablar contigo mi niña, ¿puedes bajar a la cocina? te estaremos esperando allá.- Dijo tratando de calmarse fingiendo una sonrisa.

-Esta bien.- Dije y les regale una sonrisa de medio lado parándome con cuidado de la cama para no tropezarme.

Mis padres en cuestión de minutos ya se encontraban bajando las escaleras mientras yo acomodaba mi cabello en una coleta negra.

Di unos cuantos pasos hasta llegar a la puerta y abrirla con cuidado, salí dirigiéndome a las escaleras las cuales empecé a bajar cuidadosamente de no tropezarme y caer, en realidad, era tonta.

Escuche unos murmureos provenir de la cocina y me asome con suma inocencia por la puerta de la cocina.

-Christina tienes que entender, tengo que irme.- murmuro viendo a mi madre la cual lloraba.

-¿no te puedes quedar? ¿ aunque sea por ella?.- dijo con la voz quebrada lo cual hizo que me doliera el corazón.

-No, no puedo, me has engañado, y ha sido algo muy horrible sabes, en el tiempo que llevamos conocidos y de novios, no pensé que llegarías a hacer esto, teníamos 45 años juntos, y mandaste todo a la basura así de fácil.- Concluyo mi padre haciendo que yo me quedara con la boca abierta viéndolos discutir.

-Esta bien, vete, pero ni se te ocurra regresar Fernando.- Mi madre se dio una vuelta y me vio con asombro.

-Yo, solo, ya lo se todo.- empecé a llorar retirándome del lugar tapando mis ojos con mis manos, corro a mi cuarto y me tiro en mi cama escondiéndome debajo de las cobijas.

-Vete Fernando, no te quiero volver a ver aquí.- Dijo mi madre antes de subir rápido las escaleras para poder llegar a mi cuarto y sentarse a mi lado viéndome preocupada.

-Mami, solo dime, ¿papi se va ir de la casa?.- Dije con mi voz quebrada lo cual hizo que a mi mama se le partiera el alma en dos.

-Si hija, yo fui mala con el y el a hora se tiene que ir.- Beso con ligereza mi frente y se aparto con cuidado.

-¿entonces viviré solo contigo?.- Susurre viéndola con suma inocencia.

-Así es mi cielo.- Concluyo ella y al escucharla mi corazón se partió en dos haciendo que empezara a llorar.

En ese momento mi madre salio de la habitación. no se porque razón lo hizo pero se fue. me quede sola en mi cuarto, lloraba como nunca antes, mi madre y mi padre eran todo para mi y con la ida de mi padre, mi corazón se rompió en dos, tan solo faltaba que mi madre se fuera y ya me consideraría muerta.

Theo Oakley.

-¡WALKER Y OAKLEY! ¡DEN OCHO VUELTAS MAS TROTANDO!.- Grito el entrenador haciéndome sacar de mis casillas, obedecí lo que me pedía a mi y a mi compañero trotando rápido para terminar. Aveces quería tirarle un zapato para que se callara y dejara de gritarnos.

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2015 ⏰

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