Happiness is a Butterfly [Loras x Renly]

"Vísperas de una batalla"

Loras se encontraba cansado, tenso y presionado por la batalla que se avecinaba, hace poco habían tenido un encuentro con Stannis Baratheon, no solo se sentía abrumado, también celoso, desde que su amado Renly nombró a Brienne un miembro más de la Guardia Arcoíris.

No había tenido tiempo de estar en la intimidad con Renly, su hermana, Maergery tampoco había tenido tanta suerte, aún recordaba su rostro agobiado cuando Renly le había comentado la idea de Maergery sobre hacerlo entre los tres si no tenían problema.

Dejó a un lado los pensamientos cuando todos los presentes estaban saliendo del pabellón real, a excepción de Lady Catelyn, quien se había plantado a hablar con Renly de algo aparentemente importante, sin embargo, él no le tomo importancia, era algo superficial.

— A usted también le convendría rezar — Mencionó Lady Catelyn mientras se acercaba a la salida.

— Rezar, para pedir la victoria? — Dijo Renly burlón.

— Para pedir sabiduría — Recalcó como una madre, lo que hizo que Loras recordara a su abuela Olenna.

— Loras, quédate y ayudame a rezar, hace tanto que no lo hago que se me ha olvidado.

El rostro de Renly ahora era seductor, Loras había entendido a lo que Renly se refería y Lady Catelyn también, pues les dedicó una mirada sorprendida a ambos, Loras solo sonrió de lado mientras que el resto de hombre salían del pabellón para ordenar a sus ejércitos.

Era muy tarde, y Renly no tenía la intención de perder ningún segundo a solas con el Caballero de las Flores, ordenó a Brienne salir también del lugar y aunque un poco molesta, salió del pabellón, no sin antes ver a Loras de una manera extraña, por su parte, el Caballero de las Flores se sintió triunfal.

El lugar era cálido debido a los tantos braceros de hierro que ardían ahí dentro, Renly cerró la entrada y bajó las telas, pidió a los que resguardaban la entrada que nadie fuera a perturbar su sueño.

Loras estaba en la cama, deshaciéndose de su armadura y sus botas, Renly lo alcanzó, también hizo lo mismo, cuando ambos estaban desnudos se recostaron. Aún no sentían el deseo carnal por tenerse. Quisieron esperar un momento, pues como Loras pensaba, no habían tenido ningún momento a solas.

— Estás bien? — Cuestionó el Tyrell, Renly lo mantenía abrazado a él mientras miraba el techo verde reluciente.

— No veo porqué no estarlo — Contestó mientras se giraba hacia Loras.

— Tienes razón — Le robó un beso a su amado, a lo que el otro solo sonrió.

— Temes porque Stannis me derrote? — Lo atrajo a él aún más, como si no quisiera que se le escapara.

— Stannis es bueno en combate, es solo que ...

— Loras, Stannis jamás vencerá a mi ejército, el mío es muchas veces más grande que el de él, tenemos a los Rowen, Tarly, Caron, Penrose, Fossoway, Mullendore, Selmy, Caswell, Florent, los Hightower, necesitas que mencione a todos? — Loras negó y se quedó en silencio — Pero también te tengo a ti, crees que me dejaré masacrar por Stannis si te tengo a mi lado, si luchas conmigo?

— No lo sé Renly, olvida eso, creo que fue muy estúpido.

Pasaron minutos y nadie dijo nada, Loras aún estaba aprisionado en los brazos de Renly mientras él le besaba la frente y el resto de su rostro.

La calidez de los braceros se extinguía, tenían que buscar el calor de alguna otra forma, y para los amantes no había mejor forma que hacer el amor.

Loras y Renly se besaban el uno al otro ferozmente, dos bestias incontrolables en la cama, las manos de Renly recorrían cada espacio del cuerpo de Loras, lo conocía a la perfección y Loras el de Renly, el sonido de sus labios estampandose había incrementando, cualquiera que estuviera afuera podría quizá escucharlos. En algún momento de tanta excitación, Renly se puso encima de Loras, el chico Tyrell lo veía deseante desde abajo, Renly empezó a masajear sus pezones y a dejar ligeros besos en todo su abdomen mientras bajaba lentamente, Loras emanaba un agradable sabor, como el olor de las rosas y estaba tan excitado que no podía retener alguno que otro gemido.