One-Shot 🔥Toji Fushiguro🔥

5. TÚ, POR EL RESTO DE MIS VIDAS

"La tierna y triste ________"

~Iba a devolverle todo lo que me había dado, que tal vez para él no significa mucho pero  para mí era todo.~

Siempre fui aquella chica de la que las personas sacaban provecho, nunca me sentí
querida, nunca me sentí amada. Mis padres nunca estuvieron conmigo, me maltrataban, me
humillaban, me golpeaban; me hacían sentir una carga para ellos y una molestia para el
mundo, ellos no me querían, de echo estoy segura de que me odiaban.

Los chicos de mi escuela solo buscaban aprovecharse de mi, eran vulgares conmigo, me gritaban cosas horribles cuando me veían pasar, hacían apuestas acerca de quién me follaría primero. Había cometido el error en repetidas ocasiones de estar chicos que solo buscaban lo que había debajo de mi falda, lo hice solo para tener un poco de atención, pero no, me estaban destruyendo. 

Las chicas de las que me rodeaban siempre me señalaron y juzgaron, me llamaban
prostituta o me acosaban en la escuela, así era mi vida, solitaria, sin amigos, sin familia, sin
nada.

Esa noche en que lo conocí era una de tantas en las que mis padres me dejaban afuera de
la casa toda la noche, minutos antes de estar en aquel puente peatonal me habían gritado y
corrido de la casa, "me llamaron buena para nada, loca, estúpida, cualquiera". La noche era
fría, el aire frío cortaba mi respiración, me sentía rota, muy rota.

De un momento a otro colapsé con todo lo que me había estado guardando, comencé a
llorar con desesperación y en mi plena ansiedad solo quería una cosa.

Morir

Subí a la orilla del puente y me paré en ella, miraba el cielo que esa noche estaba
estrellado, tan oscuro, tan frío, tan misterioso. Miré hacía abajo y vi que estaba la calle
donde transitaban muchos carros, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al imaginarme
como se vería el final.

Pero ¿Qué más daba? A nadie le importaría mi final, solo quería descansar del dolor.

Respire hondo tratando de controlar mi agitada respiración, estaba lista para lo que venía, o
al menos eso creía. Cerré los ojos y... Estando apuntó de soltarme sentí como alguien jalo la capucha de mi sudadera con fuerza, la suficiente para hacerme caer hacía atrás en el puente. Miré el suelo confundida, estaba aturdida, para esos instantes me imaginaba muerta.
Giré mi cabeza para ver quien era la persona atrás de mi, no sabía que ese rostro cambiaría
mi vida de ahora en adelante.

Clavé mi mirada en la de ese sujeto, su mirada se me hacía familiar, pero no porque lo
conociera, era una mirada vacía, llena de rencor, llena de tristeza, cansada, fría, pesada.

—¿por qué?— sólo salió esa pregunta de mis labios casi sin aire, en un tono cortado. El
hombre de cabello negro y ojos verdes sólo me estaba mirando sentada en el suelo, tenía
una cicatriz profunda en la comisura de sus labios, era un hombre grande, lleno de
músculos, atractivo, pero a pesar de eso su mirada era indiferente.

—¿Por qué qué?— me preguntó mirándome desde arriba.

—¿P-por qué me detuviste?— mis labios temblaban, estaba asustada y me sentía
confundida, sentía que en ese momento debía estar en el suelo de la calle no sentada en el
puente.