7 de Abril 2021
Día de los besos robados
Me desperte asustada al sentir una respiración en mi nuca, estaba preparándome para golpear a quien esté detrás mio cuando escucho una voz que me tranquilizó
- Colo podrías dejar de moverte? quiero dormir - gruñó
- Es que quería preguntarte si querés ver una película conmigo - mentí, desde que me mudé a la casa Maia está viviendo conmigo, tardamos mucho en convencer a Emilia su mamá, pero finalmente termino aceptando cuando le puse la excusa de que somos jóvenes y tenemos que disfrutar nuestros mejores años, fue la misma excusa que le puse a mamá, para no decirle que tuvimos una pelea con Artemis
- NIX - chilló la pequeña rubia a mi lado - SI - empezó a saltar en la cama
- No saltes en la cama mocosa - oh oh
- Sonaste igual que mi vieja - reí - Perdón es que el día está perfecto para tomar mates con tortas fritas en la cama - salto a la cama dramáticamente
- Como son las tortas fritas? e oído hablar de ellas pero nunca las probé - hice una mueca a lo que Maia me dirigió una mirada asesina
- Nunca las probaste? - negué - vamos a comprar harina y dulce de leche - sonrió levantándose de la cama y poniéndose un pantalón, acostumbramos a andar en ropa interior por toda la casa ya que somos solo nosotras
- Tengo fiaca - dije levantándome de la cama para ir a la heladera en busca de agua
- Mira quién apareció - dijo mi amiga detrás mío
- Hola pendejita
- Hola idiota
- Si me vas a recibir así siempre, voy a empezar a venir más seguido - me dió una sonrisa coqueta
- Así como? - fruncí el ceño
- Colo, como que hay un poco de cuerpo en tu ropa
- Mierda, eso es porque el pelotudo no aviso que iba a venir - grite enojada
- Perdón es qué, se que a mi hermanita le gusta comer tortas fritas en estos días, así qué le traje unas que mamá hizo - movía sus pies, está nervioso - y pensaba, onda quería preguntarles si podía quedarme con ustedes hoy - dijo moviendo sus manos esperando nuestra respuesta - yo sebo los mates - sonrió
- Echo - dije
- No vas a cambiarte? - pregunto Matías pasandose la mano por la nuca
- Nop, es mi casa y me gusta sentirme cómoda cuando estoy en casa - sonreí dándome la vuelta en dirección a la habitación para buscar una cobija - Pone el agua Mai, alguien nos debe unos mates - le grite, escuchando la risa de los hermanos
Matías y yo no nos hablamos prácticamente, pero no nos llevamos mal. Todavía me acuerdo que él me dijo que no quería tener ningún tipo de relación conmigo, obviamente no lo voy a obligar.
En cuanto a Maia, nos volvimos muy cercanas, en estas semanas que llevamos viviendo juntas estuvo dándome de probar comidas argentinas, mi favorita es la empanada de carne. También me hizo probar el mate, quedé completamente facinada, tanto que a cualquier hora le pido a Mai que tomemos. Ambas conseguimos trabajos para poder pagar el alquiler de la casa, después de el colegio nos despedimos y nos volvemos a ver a las 22, es un cambio grande pero estoy feliz de tener que afrontarlo con mi amiga.
