Día 1: Contacto Visual

183 23 4
                                    

AU: Baile de graduación.

Advertencias: Menores de edad, aunque realmente todo es muy dulce e inocente aquí jaja.

La música suena en todo la sala de baloncesto, es la noche del baile de graduación y al ser el lugar más amplio y cerrado del colegio resultó perfecto para el evento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La música suena en todo la sala de baloncesto, es la noche del baile de graduación y al ser el lugar más amplio y cerrado del colegio resultó perfecto para el evento.

Sus ojos recorren la sala, puede ver a sus amigos reír al fondo, la mayoría de los estudiantes se encuentran dando ya sus mejores pasos en la pista, algunos otros se toman fotografías y las parejas declaradas no paran de susurrarse al oído mientras se sonrojan. El personal de la escuela por otra parte, se halla reunido en una esquina conversando.

Observa infinidad de gente pero no a quién busca.

Da un sorbo a su refresco recién servido, tal vez su querido no vino.

Xiao Zhan y él han estado en este juego los últimos meses, ambos saben que hay algo pero ninguno ha sido lo suficientemente valiente para derrumbar el delicado muro que les impide volverse más.

Hasta esta noche.

Yibo quería algo especial para ambos, el baile de graduación fue la oportunidad perfecta,claro, pronto cada quién seguiría su camino pero ey, lo harán funcionar, ni siquiera lo duda, solo necesita un "sí" esta noche.

Xiao Zhan estuvo hablando del baile con Xuan Lu prácticamente toda la última semana, por lo que ante esta perspectiva ¡No había forma de que no asistiera!

Pero oh, aquí estamos, piensa para sus adentros, solos. Ahora que lo contempla, tampoco ha visto a Lulu para al menos preguntar por él.

Manteniendo un poco de esperanza, enfoca la mirada nuevamente en la pista, recorre de izquierda a derecha el salón y es justo cuando está a punto de rendirse cuando sus ojos se encuentran.

Xiao Zhan lo está viendo también.

Ambos permanecen quietos en sus respectivos lugares, Yibo no puede evitar pensar en lo hermoso que se mira, el traje blanco le sienta bien, parece uno de eso príncipes sacados de una película romántica y no puede evitar formar una sonrisa estúpida en su rostro.

El contrario parece complacido con la reacción, ya que le devuelve la sonrisa, no obstante, tan pronto Yibo empieza a caminar hacia él, este se da la vuelta, y sale del salón.

Desconcertado, decide seguirlo, nadie le presta atención, demasiado perdidos en su mundo como para ocupar el tiempo en quiénes abandonan el lugar. Cuando por fin logra salir, lo que lo recibe es un pasillo solitario.

—¿Zhan-Ge?

—Shhh, por aquí —susurra el aludido, justo al fondo, en la zona poco iluminada.

Obedece y camina a paso apresurado.

—¿Por qué te fuiste así? —pregunta Yibo—. Espera, ¿Por qué no me dijiste que ya estabas aquí? Sabías que quería... —Un dedo se posó sobre sus labios con la intención de callarlo, era un hábito de Xiao Zhan cuando no paraba de hablar, sin embargo, esta vez dicha acción se sentía distinta.

—¿Podrías guardar silencio tan solo un minuto? —pide, queriendo sonar severo pero la sonrisa mal contenida a la par de su mirada divertida lo traicionaban—. Sígueme.

En silencio, Xiao Zhan dirigió a Yibo hacia el exterior, la fría brisa de la noche los recibió en compañía de la luna y el cielo estrellado. Caminaron un rato más en el campus, sólo para detenerse finalmente bajo un árbol. Ninguno parecía tener intenciones de romper el momento, era demasiado mágico, ambos vestidos elegantemente mientras se veían a los ojos sin emitir palabra, como si buscaran algo en ellos, una respuesta, un indicio, una oportunidad, la esperanza y el anhelo.

Contra todo pronóstico, fue el mismo Xiao Zhan quien decidió arriesgarse y, con la luna, las estrellas y el sonido lejano de la música en el abandonado salón de baile como testigos, presionó sus labios sobre los de Wang Yibo, el chico del cual ha estado enamorado todo el último año y sin embargo, espera haber captado bien las señales, porque en sus ojos esa noche vio la esperanza, ternura, nerviosismo y a sí mismo reflejado en el café oscuro de su mirada.

Yibo, aturdido durante los primeros segundos, pronto envolvió sus brazos alrededor de la cintura del contrario y este regresó el gesto rodeando su cuello. El beso fue lento, sin prisas, simplemente disfrutando el momento.

Cuando sus pulmones no pudieron más y tuvieron que separar sus labios, no se soltaron, permanecieron así, viéndose con asombro, junto a una gran sonrisa.

—Me alegra que vinieras —murmura Yibo, muy cerca de la boca del otro. Como quisiera un poco más de luz solo para observar el rosa de sus mejillas.

—Me alegra que vinieras —repite Xiao Zhan, abrazando por el cuello al hombre que lo ha hecho sonreír por largas noches y días.

Y así, con sus corazones latiendo y pensamientos más allá de lo coherente, ahogados en felicidad, sellan sus labios nuevamente, el segundo de muchos más.

Y así, con sus corazones latiendo y pensamientos más allá de lo coherente, ahogados en felicidad, sellan sus labios nuevamente, el segundo de muchos más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sólo tú. || BJYX/YiZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora