Yibo tiene 21 años, nunca antes había tenido problemas para dormir, antes. Hoy en día, no recuerda cuando fue la última vez que pudo dormir temprano.
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Un mundo donde pasados los 20 años, no puedes dormir mientras alguien tenga una sonrisa enamora...
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Era feliz, por supuesto que lo era, pero ¿A qué costo?
Era la tercera noche que pasaba y el seguía sin poder dormir. No sé quejaba, la verdad valía la pena saber que había alguien a quien le atraía, alimentaba su ego.
A pesar de no dormir no bien por tener menos horas de sueño, el seguía con energía, iba emocionado día con día a clases. Trataba de caminar de la manera más "atractiva" sentía que estaba en una pasalera.
No era para esperarse menos, probablemente la persona a la que le gusta esta mirando, no quiere quedar mal delante suyo. Nuevamente, no mal interpreten, no es como que fuera a corresponder a alguien solo porque sabe que le gusta, simplemente alimentaba su ego, y es que, había esperado bastante para poder vivir de lo que todos hablaban, el insomnio del amor; como para dejarlo ir por un descuido.
Por supuesto no era nada romántico en su opinión, ¿Cómo podía ser romántico algo así? ¿Dejar sin sueño a la persona que te gusta? La verdad sonaba bien, quedaría mejor si fuera algo como "dejarlo tan impresionado, que no puede dormir" las típicas frases de películas "No puedo dejar de pensar en ti, ya ni siquiera puedo dormir", claro que ahí si sería romántico, pero en este contexto no lo era.
Y él lo descubrió cuando llegó la noche 7 sin poder dormir.
Se encontraba en clase, tratando de prestar atención, estaba cansado, ya no podía más. Estaba viviendo su sueño, pero en realidad lo extrañaba, ¡Extrañaba su sueño!, Por más que mil veces soñó e imagino esto, no pensó que lo odiaria, quería dormir.
Durando los últimos dos días solo pasaba un pensamiento por si cabeza.
«Déjame dormír»
Rogaba con todo su ser poder volver a dormir bien, ¿Había solución para esto? En realidad ya no soportaba, estaba tentado a golpearse la cabeza cada noche para desmayarse y así poder descansar.
«No, podría tener consecuencias a futuro»
«Y ¿si me muero?»
«Mejor»
—Basta yibo, ¿qué estás pensando?— es verdad, en qué estaba pensando, estaba tan mal que no razonaba. —Yibo te estoy hablando. —Alto, eso no había sido un pensamiento.
Levantó la mirada y se encontró con los ojos de XiaoZhan, las cejas fruncidas en señal de preocupación, que dejaron de estarlo cuando conectaron miradas y su sonrisa volvió a iluminar su rostro.
—¿Qué te pasa? —Volvió a preguntar su amigo.
—No, nada, no te preocupes, solo es el cansancio — Trató de sonreír pero al parecer eso no convenció al chico a su lado porque su sonrisa se borró y sus cejas volvieron a estar fruncidas. —Hey, está bien, ya te dije que no te preocupes.
