Capítulo 1

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-Disculpe…Disculpe…-Corría ella yendo en contra de las personas, se había atrasado, como siempre el despertador sincronizado en su teléfono no hizo ni siquiera un pequeño PIIII! Encima tomo una ducha lo más rápido que pudo y salió de casa, para su preciosa suerte ningún taxi quiso recogerla en la avenida.-Permiso…señora…-Golpeaba con sus maletas a cada pasajero en el avión que con un quejido la apartaban, ¿enserio tan feo pudo ser su día?, o talvez simplemente es una señal de Merlín que le dice no regreses a Perú, ¡oh vamos por las barbas de Merlín, tenía que regresar, su querida madre se casaría con un hombre muy bueno un hombre que nunca le hizo daño ni al corazón ni físicamente, no como su tonto padre…su mamá necesitaba ser feliz y ese Paolo le había dado esa  tranquilidad que ella había esperado por muchísimos años, y sin Daniela en la boda esa felicidad simplemente no estaría completa.

Acalorada, logró llegar a su asiento, ya ahí recostó su cabeza contra el duro sillón de turista, si, no había viajado en primera clase, la verdad el hecho que ella regresara a Perú no significaría que daría a conocer esa identidad por la que había estado viviendo tantos años en Inglaterra, un escritor sin rostro…palabras que conmovieron toda Europa, pero nadie sabía quién era esa persona, ¿Cómo se publicaban sus libros? Pues ese escritor fantasma solo dejaba un sobre en la puerta de la editorial y una cuenta bancaria por si querían aquel libro, y sin ninguna duda era aceptado, esa era la razón de los lujos de Daniela, y está claro que si ella daba a relucir riqueza todo el mundo se daría cuenta de aquel escritor ‘fantasma’…y Alex, Alex, Alex el era su único miedo, encontrarse con él y talvez revivir aquel tonto primer amor y por el cual calló muchísimas cosas, no debería tenerle miedo…pero, para ella era difícil, muy difícil.

-Disculpe, disculpe…eh…disculpe.-El chico la movía un poco, al parecer esa chica había sido arrollada por el sueño más profundo que pudo haber visto, ella era hermosa de una manera extraña, su cabello era ondeado y de una castaño oscuro que hacia una extraña combinación con su tez blanca y mejillas redondeadas algo coloradas que combinaban igualmente con sus ojos y nariz pequeños que se conectaban con sus labios diminutos de un color rosado encendido, sus manos se helaron al rozar con el rostro de ella en el intento de despertarla, su corazón se sacudió y una electricidad desconocida atrapó su cuerpo por completo, sus pupilas se dilataron y sus labios se secaron, no pudo evitar dibujarse una sonrisa en el rostro y una risita, la chica de las mejillas rosadas estaba roncando.

No quiso despertarla, se veía tan hundida en su sueño que no quería interrumpirla, lejos de eso se sentó a su lado y no podía evitar voltearse para verla dormir y de vez en cuando verla dar uno que otro ronquido, quería ir hacia la ventana pero la chica se había sentado allí, era un sacrificio para el ir en el pasillo simplemente odiaba ese lado para viajar, era incómodo y no había hacia donde acostarse, pequeña suertuda, iba a hacer un sacrificio por ella.

Ella comenzaba a moverse, no había casi turbulencia y el sueño de esa rara chica era tan pero tan pesado que ni siquiera el fuerte sacudón al despegar había logrado despertarla. Volteó a mirarla y logró descifrar cada pequeño detalle en su pequeño rostro, sus pestañas eran algo rizadas y moderadamente grandes, su cabello cubría su frente por la extraña manera en la que dormía, volvió a moverse, probablemente tendría frío, si eso debía ser.

Se quitó la chaqueta y la cubrió con ella, la chica se tranquilizó, luego volvió a mostrarse incomoda, tomó su pequeña almohada y quiso acomodarla debajo de la cabeza de ella, con cuidado el chico, se decía en pequeños murmureos para si mismo, Daniela abrió los ojos,  Bruno se encontró con su mirada, el corazón de ambos se aceleró, la corta distancia propició a que los dos sientan la respiración contraria de cada uno y una leve turbulencia hizo que se acercaran  más, ella se horrorizo y él quería saltar del avión. Pero para ambos había comenzado una turbulencia en sus corazones.

Travesura Realizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora