Capítulo I.

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Jisoo se sentó en su auto, se ajustó la máscara sobre la nariz y la boca, revisó su lista una vez más y miró la tienda de comestibles

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Jisoo se sentó en su auto, se ajustó la máscara sobre la nariz y la boca, revisó su lista una vez más y miró la tienda de comestibles. No parecía estar ocupado, pero eso no significaba que todo lo que necesitaba estuviera dentro. Sus hermanos estaban trabajando en listas similares en otras tiendas. Era de esperar que para el final del día no tuvieran que comprar durante algunas semanas. Pero quién sabía cuánto duraría la cuarentena.

Una vez dentro, Jisoo vio cuántos de los estantes parecían bien surtidos y otros estaban limpios. Sería más eficiente comenzar en un extremo de la tienda y atravesarla, pero las principales prioridades eran los desinfectantes y el papel higiénico, por lo que quería ir allí primero.

Empujó su carrito hacia el pasillo con los pañuelos, el papel higiénico y las toallas de papel. Compartía un pequeño apartamento fuera del campus con su amiga Yeji, pero como ella iba a casa de su padre, no tenía sentido ponerse en cuarentena sola. Sabía que se sentiría sola. Aparentemente, sus hermanos sintieron lo mismo. Entonces, si los Kim iban a acurrucarse juntos en la casa de sus padres durante una orden de quedarse cada uno en su residencia que entraría en vigencia esa noche, muy bien necesitaban mucho papel higiénico.

Jisoo agarró algunas cajas de pañuelos, el límite era de tres, y avanzó, cuando de repente sonó su teléfono. Le había dicho a su familia que no la llamara a menos que fuera una emergencia, no quería sacar su teléfono y tener que desinfectarlo más tarde. Sí, se había vuelto paranoica con los gérmenes.

Respondiendo, dijo: —Será mejor que sea importante.

—Me encantaría que nuestra conversación comenzara civilizadamente, Soo.

—No va a pasar, y lo sabes.— Karina resopló.

—Podrías intentarlo.

—¿Por qué me llamaste?

Karina bufó en protesta, y Jisoo tuvo que morder su lengua si no quería iniciar una pelea telefónica.

—Te llamaba para avisarte que no voy a quedarme con la familia. Iré a casa de Winter—, explicó su hermana menor. —Ya les avisé, pero quería avisarte a ti también.

Y ahora Jisoo fue quien bufó. Sí. Estaba molesta porque su hermana la estaba abandonando con sus hermanos, y su amigo Jungkook, a quien Taehyung insistió que tenía que quedarse con ellos porque se aburriría sin su mejor amigo. Por lo general, se distraían con las payasadas y el humor de Karina, que junto con Jisoo se complotaban para burlarse de los hombres de la casa, pero sin ella estando ahí, no sería igual, y las burlas irían directamente hacia Jisoo. Por otra parte, al menos no tendría que escuchar el enamoramiento de su hermana sobre Winter durante semanas enteras. Y ella tendría a su baño compartido para ella sola.

Empujando distraídamente hacia adelante, vio que quedaban varios paquetes de papel higiénico.

—Bien. Solo llama a menudo. Supongo que ya sabes cómo se preocupan papá y mamá.

Conviviendo | JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora