|Final|

2.6K 300 56
                                    

Para cuando sus ojos se abrieron, estaba algo aturdido que por unos breves segundos no recordaba donde estaba. El cuerpo le dolía horrores y la garganta estaba muy seca. Las paredes eran tan blanca y los rayos del sol estraban por la ventana haciendo todo demasiado brilloso para sus ojos. Se obligó a cerrarlos nuevamente hasta que recordó el llanto de un bebé. Su bebé.

Trato de levantarse pero unas manos lo volvieron a su lugar.

─ Al fin despiertas ─ logró escuchar la voz de Mew. Sus rostro estaba cansado y por como tocaba su cuello era evidente que estaba adolorido por dormir sobre aquel incómodo asiento ─ Cuando te desmayaste sentí mucho miedo, pero fuiste muy valiente y fuerte.

Un pequeño besó sobre su frente que le hizo cerrar los ojos y suspiro feliz.

─ ¿Donde está? ─ preguntó con la urgencia en su voz. Todo lo que quería hacer era tener a su bebé entre sus brazos.

─ Luego de tu desmayo, fue llevado rápidamente en una incubadora ─ le explicó Mew con voz cansada.

─ ¿Una incubadora? ¿Por que? ─ el miedo volvió a él. Trato de levantarse pero nuevamente el dolor lo obligó a volver en su lugar.

─ Él está bien, pero esta pequeño porque nació antes de tiempo, solo es por precaución.

─ Mew, ¿de verdad esta bien? ¿Me juras que nació completamente sano?, si pasa algo tienes que decirme.. Yo, trate de cuidarme los mejor que pude y si algo malo le pasa, sera mi culpa..

No pudo evitar alterarse y gotas saladas caían de sus ojos rojos.

─ No digas eso, nada es tu culpa. Nuestro bebé es muy fuerte, ya veras que nos iremos los tres de aquí muy pronto ─ prometió.

Gulf se abrazo a Mew con fuerza. Aspiró profundamente  su aroma para poder tranquilizarse, él tenía ese poder de calmar sus tormentas internas.

─ Se siente extraño, como un vacío ─ comentó Gulf tocando su vientre, el cual estaba cubierto por una gran venda a su alrededor. Iba a extrañar tener su gran panza y sentir los movimiento de su bebé ─ Seguramente me quedara una cicatriz.

─ Aquello será la marca y el recuerdo de algo maravilloso. Un milagro de la vida ─ dijo Mew con adoración.

─ ¿Estas feliz? ─ le preguntó aunque la pregunta se respondía pero si sola con tan solo ver su radiante sonrisa.

─ Más que feliz, estoy dichoso. Gracias por quedarte conmigo, por darme una familia..

Los ojos de Gulf brillaron de una hermosa manera, sus labios se unieron en un lento pero intenso besó. No existía nada más a su alrededor que sus bocas unidas. Lo tierno y dulce paso a un segundo nivel. Gulf se estremeció cuando su boca fue atacada nuevamente con hambre y desesperación. Cerró los ojos embriagándose de su sabor, imprimiendo todo su sentir en ese choque de labios que sabía cómo la más pura gloria. Lo disfrutó como ningún beso que jamás dio.

─ Apenas son las diez de la mañana y ya estan con sus cosas. Si tienen otro bebé creo que colapsare ─ Gigie como siempre arruinado sus mejores momentos.

─ Lo dices como si fueras tu a tenerlo ─ comentó una segunda voz detrás de ella.

Up, su fiel y mejor amigo, quien sonreia de oreja oreja y llevaba un gran ramo de flores blancas y un par de globos azules. En menos de lo que esperaba la habitación se había llenado de sus amigos y muchos regalos.

─ Es extraño no verte tan gordo ─ se burló Up, lo que saco una carcajadas a los presentes. Gulf ya le estaba maldiciendo por lo bajo.

─ Gulf, cariño ¿Estas bien? ─ la madre de Mew entró casi corriendo a la habitación ─ Cuando recibi una llamada de que estabas en el hospital, vine enseguida. Estaba muy preocupada de que algo te pasará o al bebé.

 Dentro De Ti (MewGulf) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora