Una desagradable sensación la hizo despertar. Miró en derredor y se le escapó un grito ahogado.
-Madre mía cariño, me has asustado ¿Por qué no estás en la cama?
-Mamá, me da miedo la televisión.
-¡Oh! cielo, es solo una película, es mentira.
-¿Y por qué lo hacen?
-Pues porque... es como un juego, pero de mayores.
Venga, ve a dormir. Ahora voy a darte un beso ¿Vale?
La señora recostada en el sofá, apagó la televisión justo en el momento en el que el actor de una película de serie "B" fingía agonizar con un cuchillo clavado en el cuello.
Pero antes de que le diera tiempo a incorporarse, sintió una lacerante punzada en la nuca.
Lo último que oyó fue la dulce voz de su hija, diciendo:
-¿Jugamos un rato? ¿Mami?¿Mamiii?
-...
FIN
