Volver - Twilight

Capítulo 3 - Charlie

Voy conduciendo a toda velocidad, con las manos apretando un poco fuerte el volante, a este ritmo lo rompo.

Derek: pues...

Elena: shh, mejor hablamos cuando lleguemos a casa, este no es el mejor lugar como para tener esa conversación.

Derek: de acuerdo.

Doy una curva y me meto en la segunda salida de la carretera, justo por donde debe de estar nuestra casa.

Atravieso un camino de piedras pequeñas y estaciono el coche debajo del porche de la casa.

Me bajo de el y admiro mi nueva casa, en mi vida he visto una casa tan bonita, incluso esta es igual de preciosa que la de los Cullen.

Es una casa enorme con unas cristaleras con vistas a todo el bosque, justo como a mí me gusta. Todo está rodeado de árboles.

Derek: ¿Todo esto para dos meses?

Elena: exacto, vamos dentro.

Nos metemos dentro de la casa, por dentro es parecida a la de los Cullen, todo de madera, pero esta madera es de una tonalidad más oscura.

Elena: esto me encanta.

Voy al salón y me siento en el sofá enorme blanco, el cual queda perfecto con las paredes oscuras.

Elena: vale, creo que ya podemos hablar.

Derek: has notado lo que son, ¿Cierto?

Elena: si, vampiros, una híbrida y un quileute.

Derek: veo que has aprendido muy rápido de este tema sobrenatural.

Elena: solamente soy inteligente.

Derek: nos vamos de Beacon Hills y nos encontramos a un clan de vampiros.

Elena: Forks... Y yo que me pensaba que Beacon Hills era un desastre sobrenatural...

Derek: entonces... ¿Ahora que se supone que debemos de hacer?

Elena: simplemente no lo sé, es la primera vez que no tenemos problemas sobrenaturales.

Derek: gracias a los dioses.

Elena: lo único que debemos de hacer es socializar y esperar a que pasen los dos meses para irnos de aquí.

Derek: sabes que odio socializar.

Elena: lo sé, tu inténtalo, estaré todo el rato a tu lado.

Derek: no sabía que tú hermana era tan zorra.

Elena: pues ya lo sabes.

Dirijo mi vista hacia el precioso bosque y doy un pequeño bostezo, bueno, una gran bostezo.

Derek: vamos a dormir.

Elena: vale, vamos a buscar los dormitorios.

Nos separamos y cada uno se va en busca de su dormitorio. Voy caminando por los pasillos anchos de la casa.

Llego a una habitación enorme en la cual hay una cama de matrimonio con sábanas blancas, una chimenea y una gran cristalera con vistas al bosque.

Lo primero que hago es quitarme las botas y lanzarme encima de la cama, no está ni blanda ni dura, está perfecta.

Escucho cómo Derek viene por el pasillo hasta mi habitación.

Derek: tenemos un problema.

Elena: todo en esta vida son problemas.

Derek: solo hay una habitación.

Elena: vale, si tenemos un gran problema. Pues lobito, eres mi mejor amigo y tal, pero no te dejo dormir en mi cama.