Sorry, i love you (좋아해서 미안)

02.- Jon Elster: Estudios sobre la racionalidad (Parte 2)

En la teoría económica neoclásica, la hipótesis acerca del comportamiento generalmente aceptado es la del paradigma de la elección racional, que consiste en elegir la mejor alternativa de acción, dadas las creencias y restricciones del sujeto. En otras palabras, determina la mejor estrategia que satisfaga sus deseos.

Teoría amplia de la racionalidad - Jon Elster.

* * *

- Eso es todo por hoy clase, nos vemos en la siguiente clase con el examen sobre los trastornos psicológicos y como afectan al sujeto afectado. Que tengan buen día - El profesor Jung salió inmediatamente de clases y yo podía seguir al pie de la letra su "que tenganun buen día", de no ser por el irritante Lee Felix.

En toda la clase se la pasó respondiendo y acertando cada pregunta que lanzaba el profesor y levantaba su mano para preguntar cualquier duda que tenía de la clases mientras que de manera muy energética, subrayaba y anotaba cada concepto que le gustaba dado por el Señor Jung. Sinceramente no soportaba ese optimismo y alegría que tenían los estudiantes de primer años; tan apasionados, tan comprometidos y responsables, tanto esfuerzo para ser excelentes.

Sé que en algún punto también fui ese tipo de estudiante pero sólo había que tener 3 años aquí para darte cuenta que todo lo que te genera el campo de la psicología es estrés, constante ansiedad, amargura y la mayor responsabilidad de ser básicamente la voz de tu paciente. La psicología es algo tan increíble y maravilloso como a la vez intrigante y aterrador. Por eso creo que siempre amé seguirla, sabía que el estudio constante de la mente me haría caer en un ciclo sin fin de paradigmas donde yo aprendería a encontrar respuestas para mis propios dilemas, aunque la mayoría de las veces fuese imposible. Como sea, creo que perdí el hilo de lo que estaba haciendo ¿Que estaba haciendo? Ah, ya recordé, estaba quejándome del mocoso a mi lado quien estaba arreglando todo sus materiales en su pequeño bolso.

Yo tenía algo de migraña debido a que no pude responder ninguna pregunta por el animado estudiante de primer año, así que sólo quería salir del salón para cumplir con mis horas de servicio comunitario apoyando en la biblioteca. Sin embargo, mis planes se vieron acabados cuando una mano algo suave pero firme, jaló la manga de mi suéter para llamar mi atención. Volteó y para mi sorpresa - O horror - era el baboso del joven Lee.

- Disculpe, sé que debe estar ocupado con muchas actividades pero... R-recuerde que el profesor le dijo que me diera un tour por toda la Universidad y el campus para familiarizarme con el lugar - Su voz sonaba quebrada y nerviosa, también tenía un acento muy pronunciado debido a su australiano, le costaba decir alguna palabras en coreano pero nada que fuera un problema. Aunque claro, el único problema es que tenía la obligación de mostrarle a este chico las instalaciones, lo había olvidado ya que no era tan importante a decir verdad.

- Claro, no te preocupes, te enseñaré el lugar - Me solté de su agarre ya que todavía seguía jalando de mi suéter y aunque mi voz tenía un tono muy neutro sabía perfectamente que mi expresión facial mostraba un completo disgusto por acompañar al pequeño.

- Muchísimas gracias, Bang hyung ~. - alargó la palabra "hyung" al hablar y eso consiguió que mi pecho sintiera esa extraña e incómoda punzada otra vez ¿Tanto era mi incomodidad a este chico que hasta mi corazón rechazaba todo contacto con este? Era extraño, debía evaluarme luego en mi habitación a solas.

A pesar de estar continuamente en mis propios pensamientos cuando teníamos unos pequeños minutos de silencio, la delicada pero irritable voz de Felix me distraía completamente con constantes preguntas y alabanzas baratas sobre mi persona. Que había escuchado mucho de mi, que quería ser como yo, que donde estaban los baños principales, que cual era mi menú favorito en la cafetería ¡QUE TE IMPORTA! No es tu problema. Eso deseaba decirle para mis adentros, se me estaba agotando la paciencia pero sólo le ofrecía una sonrisa a regañadientes mientras ignoraba todo lo que decía y le mostraba específicamente cada lugar de la Universidad.

Luego de una larga hora mostrándole la institución, nos dirigimos al área de las habitaciones en el campus, donde los estudiantes tendrían que vivir por los próximos 5 o 6 años, dependiendo de la carrera que curses. Le mostré los baños públicos, la piscina de la cual podíamos disfrutar los fines de semana, la cancha de fútbol, un arcade de juegos quienes entre todos los graduados de años anteriores habían colaborado para que fuera posible y por último las habitaciones, lo que para mi significaba: terminar con la horrible tortura de ser un guía de turista del estudiante que arruinó mi mañana con su alegría y optimismo, y no, no es que sea negativo o algo por el estilo pero soy alguien muy neutro y racional, tengo años estudiando aquí y su felicidad sólo me provoca un continúo ataque de náuseas.

- Bien, hasta aquí termina el Tour. Esta es mi habitación, puedes venir en caso de que tengas alguna duda, todos los estudiantes de primer año vienen a ver tutorías así que si quieres una clase sólo dime y arreglamos un horario que a ti y a mi nos sea cómodo ¿De acuerdo? De acuerdo, iré a mi habitación - No deseaba haber dicho que iba a ayudarlo pero era mi deber como estudiante de año superior y como aquel que se había comprometido a dar tutorías a los primer año, así que no tenía opción. Cada vez que me iba a hacer una pregunta lo interrumpía porque quería entrar lo más rápido posible a mi habitación y zafarme de ese chico de una vez por todas.

Lamentablemente, esa no fue la situación, porque cuando me disponía y a cerrar la puerta en su cara, un pie paró mis planes de inmediato, específicamente su pie. Lo cual me molestó mucho ¿Quien se creía que era ese mocoso?

- Bang hyung ¡Espere! - Este de forma cautelosa colocó una carta en mis manos, yo lo miraba confundido y este me devolvía la mirada con algo de miedo - Tiene que leerla - Me explicó haciéndome señas con las manos.

- Puedo leerla en mi habitación, yo sólo - Espeté sin más, harto de su presencia. Pero este cambió completamente su mirada de chico inocente y alegre a alguien completamente disgustado.

- Señor Bang, se que le estoy siendo molestia y lamento si arruiné algún plan en su larga agenda, pero si le estoy dando esa carta para que la lea, es conmigo presente. Puesto que la misma da una autorización de que mi persona, Lee Felix, será su compañero permanente hasta el día de su graduación debido a que todos los cuartos están ocupados con nuevos estudiantes y siendo usted el único estudiante con una habitación sola deberá compartirla conmigo - Comentó el chico. Por mas que su mirada era tranquila y seria, su voz se oía molesta, algo que se estaba generando dentro de mi mientras escuchaba eso.

De manera rápida arranqué la estampilla de la carta y le leí de manera resumida, notando que todo lo dicho por Felix era verídico y que en efecto, iba a ser mi compañero de habitación.