La mañana del 4 de enero de 2019, jamás me hubiese imaginado las consecuencias de convertirme en tutor de estudiantes de primer año - Específicamente del más irritante y molesto en mis 3 años dando tutorías - sin embargo, no hay una frase muy dicha que dice: Hay una primera vez para todo ¿No? Lamentablemente la frase era cierta.
Eran las 6:00am cuando mi despertador sonó como de costumbre, mi cuerpo ya estaba acostumbrado al sonido ruidoso del mismo, así que mi cuerpo siguió con la rutina matutina en los últimos 4 años como estudiante universitario. Mi horario estudiantil era muy organizado y estricto. Más que todo, como primer día de clases, ya había hecho mi agenda para todo el semestre desde hace algunas semanas, el cual se regía en: 1) despertarme y cumplir con la tradicional limpieza o higiene personal, 2) buscar mi ropa ordenada en los días de la semana, 3) hacerme una taza de café para mantenerme despierto, 4) leer mi libro favorito de Jon Elster (Estudios sobre la racionalidad) para tener mi mente activa y productiva para mis estudios, 5) dirigirme a la biblioteca a ayudar y cumplir con mi servicio comunitario, 6) 15 minutos antes de empezar mi clase ir a la cafetería a comer un emparedado y un jugo de naranja, 7) llegar 5 minutos antes de la clase y 8) seguir con el mismo horario hasta dar por terminadoeste semestre. Algo que como un estudiante ejemplar, cumplía a la perfección.
Desde mi primer año como estudiante de psicología siempre di lo mejor de mi, quería resaltar y demostrar que no sólo estaba en esa carrera porque sí o porque quería ganar un buen salario. Teniendo a mi padre como un juez de la Suprema corte y a mi madre como una doctora con honores, mi meta siempre fue el estudio de la mente, la psicología era algo que me apasionaba desde muy joven. Mis padres apoyaron mis sueños y ahorraron todo lo necesario para entrar en una de las universidades prestigiosas de Corea. Logrando en mi examen de admisión 98 puntos y quedando como una "leyenda" en el campus por así decirlo. Desde que mostré mi empeño, los profesores notaron mi potencial, al igual que muchos estudiantes. Así que fui categorizado como: El estudiante prodigio. Y nadie, en los últimos 4 años, había podido quitarme el puesto.
¿Que si tenía algún rastro de superioridad? Honestamente, la mayoría del tiempo me encantaba estudiarme a mi mismo y hacer un diagnóstico de como mi propia mente podía jugar conmigo, pero me mantenía al margen, ya que siempre me consideré alguien con un carácter muy racional y objetivo, siempre usando mi cerebro a mis emociones y ese era mi meta para toda la vida. Había sido mi meta, de no ser por el intruso que cruzó al salón aquella mañana.
- Alumnos, quiero presentarles a un estudiante nuevo del primer año, su nombre es Lee Felix y es un estudiante de intercambio. Vivió toda su vida en Australia, así que por favor, me gustaría que lo ayudaran y orientaran como alumnos del cuarto año. El entró a esta clase por sus altas calificaciones en su escuela anterior y pidió adelantar algunas materias en este semestre - El profesor habló firmemente mientras se encontraba de pie el chico del que hablaba. Tenía cabello rubio platinado, de ojos alegres y una mirada nerviosa ¿Altas calificaciones? Eso lo veríamos en su desempeño en esta clase. Si tanto quiere resaltar, yo seré el primero en evaluarlo.
- ¡Señor Bang! - El grito del profesor hizo un estruendo logrando que todos los alumnos me miraran expectantes.
- Disculpe profesor Jung ¿Que me había dicho? - También era la primera vez que llamaban desprevenido así que me sentí algo avergonzado.
- Que extraño, un comportamiento distraído en usted no es normal... Acaso ¿tiene miedo de los nuevos jóvenes que puedan tomar su puesto de alumno excelente? - "Bromeó" el profesor y agrego comillas a las palabra bromeó porque por más que su tono sonó burlón, en su mirada me hablaba completamente en serio.
El año pasado había visto un taller sobre como distingir las expresiones faciales en un paciente. En dicho estudio, explicaron en cómo cada expresión del individuo podía resaltar el sentimiento que este reflejaba en su interior. Para el profesor fue una simple broma, para mi, un ataque.
- Pues en el estudio de la psicología lo importante es la razón y el uso analógico que maneje el futuro psicólogo así que, estaré encantado de ver de que es capaz nuestro joven Lee - Sonreí victorioso mientras todos los estudiantes que estaban riendo quedaron mudos, ellos sabían quien era y a quien estaban retando y si tanto el profesor pensaba que un nuevo estudiante podía quitarme mi puesto, eso tenía que probarse.
- En fin, - carraspeó el profesor - referente a lo que no habías escuchado. Quería que después de terminada la clases le dieras un tour por la Universidad al joven, para que pudiera adaptarse. Como tutor estudiantil también es uno de tus deberes así que espero que lo guíe. Joven Lee, sientesé al lado del Señor Bang - extendió su mano para indicarlo al asiento vacío que se encontraba a mi lado. El joven sólo asintió y con cabizbaja se dirigió rápidamente al asiento que estaba a mi lado.
El chico sacó todos sus útiles necesarios para tomar notas de la clase mientras que yo lo observaba de reojo en silencio, viendo todo lo que sacaba de su bolso; un lápiz del número 2, algo ingenuo e inocente de su parte, los psicólogos usan en su mayoría bolígrafos, un cuaderno tipo agenda con un diseño de flores y conejitos, eso me pareció muy infantil para un chico que probablemente tenía 18 años pero bueno, cada quién con sus gustos y por último 3 subrayadores de color azul, verde y morado. No entendía porque tantos subrayadores sí con uno amarillo bastaría para tomar notas. Sin embargo, al comenzar la clase y abrir su agenda todo cambió.
Siendo el primer día de clases, el chico ya había tomado notas e investigado acerca de la materia y todo de una forma tan limpia y ordenada que me causaba envidia. Para todo había un subrayado de diferente color, usaba letra cursiva para un concepto y los ejemplos con letra separada. Todo se veía tan estético y hasta algo perfecto que me dejó asombrado. En eso no había notado que de comenzar a observar de reojo, toda mi vista se había centrado en el joven quien al darse cuenta de que lo estuve mirando tan fijamente, este me ofreció una cálida sonrisa y la primera de muchas sonrisas que me ofreció que causó una punzada en mi corazón y que no fue al cabo de unos meses que pude asimilar como un sentimiento. Y con el pasar del tiempo...
... En amor.
ESTÁS LEYENDO
Sorry, i love you (좋아해서 미안)
FanficBangchan cree que el amor es una pérdida de tiempo y una plaga que vuelve al ser humano dependiente, inestable, estúpido, que por esa persona te vuelves inútil y no pueden hacer nada -todo desde su perspectiva escéptica y racional como estudiante de...