Connected Souls [EunHae] [YeHae]

Capítulo 2

DongHae miro la hora en su reloj. Se sentía como un niño haciendo una travesura que sus papás le habían dicho que no.

Jisung en cambio estaba tan emocionado. Se puso sus zapatos y se acercó a su padre.

— Estoy listo, papi —Le dijo con una sonrisa.

— Muy bien, entonces vamos —Fue hasta la cocina y saco el juego de llaves que había visto poner a JongHoon en la alacena.

Salieron del departamento, su corazón latia con fuerza y sus manos se encontraban sudando. Jisung en cambio estaba alegre y ansioso por llegar al primer piso.

Subieron al ascensor y las puertas se cerraron, apretó la mano de su hijo cuando empezó a descender. Un par de minutos después se encontraba frente a la puerta hacia la salida.

— ¡Vamos papi! ¡vamos! —Su hijo le decía con gran emoción.

Puso su mano en la puerta y la empujó, sintió el aire y el sol en su rostro.

***

Ver a Jisung sonreír y jugar le alegraba el corazón. Su pequeño había hecho amigos rápidamente, levanto la mano al ver cuando su hijo lo miraba saludandolo antes de deslizarse por el tobogán.

— D-disculpa —Llamo a una joven que pasaba frente a él con el celular en la mano.

— ¿Si? —.

— ¿P-podrias decirme que hora es, por favor? —Preguntó, no quería que su pareja se enterara que había salido.

— Son las cuatro y cincuenta —Respondió la joven.

— Muchas gracias —Se levantó, debían irse.

Hizo una leve reverencia y fue hasta el juego donde su hijo se encontraba. Sin notar la mirada curiosa de la joven.

— ¡Bere rápido! —Sus amigas le hicieron voltear.

La chica se acercó a ellas.

— ¿Sucede algo? —Pregunto Anny — pareces en otro mundo —

— Ese hombre que me pidió la hora —Miró sobre su hombro.

— Es muy guapo —Camila le dijo empujando su hombro juguetonamente.

— Vinimos a estudiar ¿recuerdan? —Melida les dijo a sus amigas — dejen de fantasear —

— ¡No es eso! —Gritó Bere con las mejillas rojas — me parece que lo he visto en algún lado —

— Olvídalo amiga, es mejor que nos vayamos o llegaremos tarde —

Bere dio un último vistazo al hombre que ahora mantenía a un pequeño a su lado tomando de la mano.

***...***

— Sé que no quieres darte por vencido —Hwana le dijo a su hijo dando un suspiro — y también tengo la esperanza de que aparezca...pero no puedes dejar todo a un lado, hijo —

— Se lo prometí, mamá —Habló HyukJae mientras caminaba por la calle, miró a ambos lados antes de pasar —...no dejaría de buscarlo hasta encontrarlo o...hasta que muera —

— No digas cosas como esas, Hyuk...sabes que siempre tienes el apoyo de tu padre y el mio, al igual que tú MinWoo y Jisoo están haciendo hasta lo imposible para encontrar a su hijo —

— Jisoo se siente culpable por eso no deja de buscarlo, ella en parte tiene la maldita culpa de todo esto —

— HyukJae no digas eso, sabes que tu tía ama a su hijo y está bastante arrepentida por esto —

— Eso no le quita que es culpable —Chasqueo la lengua, sus pies se detuvieron y sus ojos se abrieron grandemente.

— ¿Hyuk? ¿Hijo estás ahí? —

HyukJae corto la llamada sin responder nada, su corazón latia con desenfreno mientras sus manos sudaban. Sus pies respondieron a sus órdenes empezando a moverse cada vez más rápido hasta empezar a correr.

Se detuvo abruptamente cuando un grupo de gente obstaculizo su paso. El mayor los rodeo pero se detuvo al no verlo de nuevo.

No estaba loco...

Era él,  era su DongHae...

Miró a su alrededor con la respiración agitada, solo podía ver a muchas personas ir y venir de un lado a otro.

— ¡DongHae! —Gritó, llevo su mano a su pecho y sus ojos se llenaron de nuevo de lágrimas.

***

DongHae se detuvo antes de empujar la puerta para entrar a su edificio al escuchar un grito que provenía del parque.

Su corazón se aceleró sin alguna explicación. Volteo a ver hacia atrás, pero solo podía ver gente ir y venir.

Negó con la cabeza, estaba imaginándose cosas. Él ni siquiera sé llamaba DongHae,  sin embargo esa voz...

— ¿Papi? —Jisung lo hizo volver a la realidad.

— Vamos campeón, y recuerda que no debemos decirle nada a tu padre sobre esto —

El pequeño asintió con una sonrisa. Entraron al edificio y volvieron a su departamento, esa pequeña cárcel.

DongHae fue hacia la ventana mientras su hijo se cambiaba. Observó hasta que su mirada cayó sobre una persona en específica, esa persona que buscaba algo desesperadamente.

Puso su mano sobre el vidrio, y sus ojos se llenaron de lágrimas por alguna extraña razón.

Quería...

Quería ir hacia esa persona...