Capitulo 25 (Eros' note #3)

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Estoy confuso.

Muy confuso.

Extremadamente confuso.

Ayuda.

No me reconozco. Osea, soy yo físicamente... Y algunas cosas de mi siguen aqui. Por suerte, siempre seré igual de guapo.

Lo que queria decir era que, hay.cosas de mi que se me van de las manos. No soy yo del todo, o si... Puede que sea mi yo interior...

Esto de que te guste alguien es una basura. Te vuelve loco! No quiero seguir con esto, me estoy empezando a desesperar. Y lo que dicen que es una maravillosa sensación de mariposas no son mas que cuchillazos en el estomago.

No quiero que suene como que odio a Arthemis, que coño, claro que quiero que suene asi. Pero es que no es verdad. Seré un demonio mentiroso y rastrero. Pero tampoco voy a seguir hablando mal de ella y hacer como que la odio cuando nunca ha sido así. Y ahora que sé que me gusta, después de meses, sí, meses. No voy a seguir tratandola como un bicho cualquiera.

Ella no se lo merece, y a mi tampoco me gustaría que me tratara de este modo. Ya que, si nuestro sentimiento es mutuo, realmente Arthemis se siente atacada por el chico que le gusta.
Wow, es que... le gusto. Osea, no me malinterpretes, es normal que le guste. Me has visto? Soy un dios griego!
Solo con la diferencia de que, con las otras chicas que me han declarado su amor, esta vez, si es correspondido. Y el jueguito de ganarmela por una apuesta, ya no tiene sentido para mi.

Ya no tiene gracia. Ya se le ha ido, y ya no quiero seguir con esa tontería.
No me he ablandado, no señor. Solo estoy enamorado, que no es lo mismo.
Bueno, puede que si me haya ablandado un poco. Pero es que Arthemis siempre me ha tocado la fibra sensible.

No se si alguna vez he hablado de nuestra infancia pero me acuerdo perfectamente. Eramos mejores amigos. Sí, enserio.
Ella siempre se despertaba tarde, y por entonces, que ya estabamos en este colegio, compartíamos habitación.
Apenas teníamos cinco años y estabamos en nuestro ultimo año de educacion infantil.
Me acuerdo de un dia exactamente.

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(Flashback)

Me encontraba en un pequeño espacio con bloques para hacer torres, y estaba colocando los bloques con letras para formar mi nombre, pero no acababa de encontrarlo.
-Erso...esro...esor... no...

Una pequeñita versión de mi, algo regordito y achuchable, con lo que parecían unas alitas que estaban empezando a crecer con huesitos. Llevaba una camisita rojiza y unos tejanos negros. Siempre vestí bien, desde que nací, gracias a mi madre. Tristemente, a esa edad mi madre ya estaba lejos de mi casa, a saber donde, sigo sin saberlo, creo que está muerta.

Cuando conseguí formar mi nombre con los cubos vi entrar a Arthie, que era muy muy parecida a ahora, solo que mucho mas pequeña, con las alas en miniatura, y el pelo aun no se habia tornado rosa, era rubio y brillante como el sol.
¿Sabeis los tipicos novios de infantil? ¿que se dan besitos sin ni si quiera saber porque?
Bien, pues eramos nosotros.
Ella se acercó a mi con saltitos y se sentó a mi lado. Pero no estaba peinada y llevaba un cepillito en la mano.
-Ayudame... llegué tarde...
-¿Como quieres que te peine?...¿Trenzas como me enseñaste?
La pequeña asintió y se sentó entre mis piernas. Desde entonces siempre fue más bajita que yo. Y empecé a peinarla y a trenzarle su fino y rubio pelo largo. Jamás se lo habia cortado y lo tenía por la cintura. Como actualmente.

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Eso es, Arthemis me enseñó a peinar, a cuidar de animales, a difereciar flores y muchas más cosas de las que aún me acuerdo perfectamente.
Si soy sincero, podría decir que Arthemis me ha gustado desde que tengo uso de razón, y que romanticamente solo ha estado ella en mi mente. Y no mentiría.
Desde la guardería que "eramos novios", hasta la primaria, que eramos mejores amigos, y ahora en la secundaria...sigo enamorada de ella.

Pero ¿sabes que ocurre?

Que yo no puedo sentir eso, no está en mi naturaleza de demonio. No conozco a ninguno como yo que tenga pareja. Ni si uiera mi padre amaba a mi madre.
Y me siento como un estupido al haber caido a los pies de un angel. No cualquiera. Si no, la princesa de los angeles. Mi angel.

¿Pero que importa lo que siento? No sería bueno que ella estuviera conmigo porque la que peor saldria de esto es ella...pero... llevar una relación peligrosa...es tan tentador...

No, no importa lo que siento.

Al fin y al cabo soy un demonio.

Los demonios no tienen sentimientos.

𝕊𝕞𝕠𝕜𝕖 𝕒𝕟𝕕 𝕗𝕚𝕣𝕖 (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora