Varita, cuchillo y silencio

Capítulo 13 ||

Capítulo 13 ||

Las calles se llenaron de violencia.

El DMLE no se había enfrentado a enemigos en las calles durante varios años. Ha habido conflictos, sí, pero por lo general estaban contenidos en casas individuales o áreas contenidas de otra manera. Las peleas callejeras eran raras gracias al daño destructivo que muchos magos más poderosos habían causado en el pasado. El control de daños era tan importante como acabar con los delincuentes.

Sin embargo, el ataque al hospital había sido repentino y un buen número de mortífagos estaban en la calle cuando las fuerzas del DMLE, lideradas por Sirius Black, llegaron al lugar. En lugar de dispersarse, atacaron de frente.

Sirius ordenó a sus fuerzas que se enfrentaran y la batalla de San Mugos comenzó en serio.

Sirius había sido un comandante en la primera guerra de las fuerzas Auror. Había tenido un rol menos público una vez que su mejor amigo lo nombró padrino de Harry, pero antes había sido una fuerza a la que temer.

La razón principal de esto fue que Sirius era un luchador muy directo y poco ortodoxo. Apareció primero en el campo de batalla como un Grim, asustando a la luz del día a varios Mortífagos. Los seguidores del señor oscuro eran un grupo supersticioso, por lo que iniciar la batalla con el espectro de la muerte fue una gran ventaja. Algunos incluso se trasladaron como resultado de esto.

Sirius se sumergió directamente en el fragor de la pelea y lanzó maldiciones cortantes y explosivas a cualquiera que vistiera una túnica negra. Las maldiciones lanzadas hacia él fueron desviadas por un hechizo de escudo lanzado por su sombra y compañera de batalla, quien era igualmente temida por sus propios méritos.

Samantha se deslizó por el campo como una sombra viviente, degollando y apuñalando la espalda. La joven apareció de un lugar a otro sin quedarse quieta por más de unos segundos. Siempre que Sirius detenía a un mortífago, ella seguía y terminaba el trabajo. Los que presenciaron la batalla dijeron que los dos estaban atrapados en una danza oscuramente hermosa de destrucción y muerte.

Sirius no era el único mago de alto perfil en el campo de batalla. Kingsley Shakabolt, conocido por distraer a Voldemort en una ocasión anterior para permitir que los civiles atrapados escapen y vivan para contar la historia, lidera al segundo grupo de comandos a la batalla. El veterano era mayor que Sirius y poseía un estilo diferente, pero solo había envejecido porque había sobrevivido a muchas batallas.

Para demostrar esto, Kingsley se enfrentó directamente a Bellatrix Lestrange cuando la loca salió del hospital, arrojó un cadáver a un lado y dejó escapar una risa maníaca que envió escalofríos por la columna vertebral de cualquiera que reconociera su voz. La mano derecha de Voldemort era bien conocida y muy temida, todo por una buena razón.

El fuego rugió en cada extremo de la calle, evitando que la batalla se extendiera hasta poner en peligro a más civiles.

Aunque en este punto, los DMLE no eran los únicos a los que los Mortífagos tenían que temer. Varias brujas y magos normales habían echado un vistazo a su hospital en llamas, y con gritos de rabia se unieron a la lucha.

Incluso la gente corriente tenía sus límites cuando se trataba de aguantar la violencia, las desapariciones y la muerte. Amelia Bones fue elegida por mayoría, una mayoría que había presenciado la victoria en Hogwarts y decidió que estaban cansadas de vivir con miedo. Incluso si murieran, no vivirían en un mundo dirigido por Voldemort y sus retorcidos secuaces.

"¡Si quiere el mundo, tendrá que luchar por cada punto de apoyo!" Una bruja gritó esto después de que derribó a dos mortífagos con un aturdidor. Una gran multitud, que se había estado quedando atrás antes, rugió de acuerdo y procedió a apresurar a ese segmento de Mortífagos, que solo tenían unos minutos para quedar aturdidos por esta respuesta antes de ser pisoteados y alcanzados.