Veo aquella majestuosa esfera azul, la cual una vez llamé hogar, no solo mi hogar, el hogar de todos, cuando la vi por fuera, me pareció enorme, pero ahora, mientras me alejo, se esta encogiendo, ahora, solo parece una diminuta mancha celeste en un gigantesco mantel negro, ¿eso somos realmente? ¿Una mera mancha en la existencia?.
Siempre me fascinó el espacio, desde niño, jugaba con ser un astronauta que recorría el extenso cosmos en busqueda de aventuras, y cuando crecí, pude lograrlo, y no solo eso, actualmente, soy el hombre que mas se ha alejado de su planeta, pero esto, lejos de ser un logro, es realmente, mi condena, y sé, que jamas volveré, no pisare la tierra, no volveré besar a la mujer que tanto amo, y no volveré a tener en mis brazos a aquel pequeño infante fruto de nuestro amor, no volveré a casa, esta nave es mi tumba, tumba que recorrerá el enorme vacío por toda la eternidad.
Solo me queda una cosa por hacer en estas largas horas, mirar aquella minuscula esfera celeste hasta que desaparezca, hasta que ya no la vea, yo, no dejaré de respirar.
ESTÁS LEYENDO
El Astronauta Perdido
TerrorLas reflexiones finales de un hombre que jamás volverá a casa