De Aventura Con Mi Jefe

Capítulo 1

— Linda, lo lamento mucho, se que no es justo que te enteraras de ésta manera...

— No, no, no ¿Sabes que es en verdad injusto? Que acabes con ocho años Jerry, ocho años de nuestras vidas. He dado todo por ti, todo maldita sea.

—Cariño cálmate, por favor, todos te están viendo — Exclamó mientras todos los comensales del restaurante los observaban.

— ¡No me digas cariño!
¡Embarazaste a mi prima!
No te importó que estamos a un mes de nuestra maldita boda. ¡¿Cómo te atreviste Jerry?! ¿Como? — Gritaba desconsolada entre lágrimas

—Yo... Yo lo siento mucho en verdad.

—¿Y de que me sirve un "lo siento"? Te he esperado ocho años, te he dado los mejores años de mi vida, y me lo pagas de esta manera ¿Te parece justo?

— Linda, yo no lo planeé así.
Escucha, yo amo a Sarah, simplemente pasó.

—¿Como pueden hacerme esto?
—Dice mientras se levanta —Sabes qué, me largo.

—Linda, espera —Exclamo levantándose.

—¿Que quieres? —Volteó

—¿No me devolverás el anillo?

—¡Muerete Jerry! —Con un nudo en la garganta volteó nuevamente, dirigiéndose a la salida.

—¿Eso fue un no?

Lo que sería una romántica cena para Linda, se convirtió en una pesadilla, en un martillo quebrando en pedazos su corazón.
Pero la desgracia no tiene límites.

—¿Despedida?

—Lo siento mucho señorita Dolph

—¿Y se puede saber por qué?

—No la necesitamos más.

—Esa no es una razón. Esto es inaudito, voy a quejarme en recursos humanos, así es .

—Bueno...

—¡¿Por que a mi?!¿Que hice?
¿Es la semana de las desgracias?

—Señorita...

—¡No pueden despedirme! ¡No pueden! He estado aquí nueve años ¡Nueve años! ¿Sabe que edad tengo?

—Ehhh, no lo sé ¿30?

—Tengo 32, ¿sabe cuantas oportunidades le esperan una mujer de mi edad allá afuera? Ninguna, porque todo el mundo contrata jóvenes atractivas y sin experiencia, que sólo les importa seducir hombres mayores que ellas, sin importar que ya estén comprometidos y terminar embarazadas, cancelando el matrimonio a un mes de la boda —Se comienza a quebrar y baja la mirada.

—Lo lamento tanto, quisiera hacer algo por usted, pero me dieron la orden de despedirla, el presidente será sustituido, y con ello también parte de su equipo de trabajo.

—¿Que?

—Sabe, aquí entre dos, las crisis personales del presidente han afectado severamente la compañía, usted debe saberlo, ha sido su asistente durante estos últimos dos años.

—Sí, bueno lo entiendo, pero...

—¡Ayuda! ¡Llamen a la policía, a los bomberos, el señor Hanks va a salta! —Corrió el chico a dar la noticia

—¡Oh por Dios! —Dijeron alunisono.

—¿Y por qué no tratan de detenerlo?

—Es peligroso señor, además cerró la puerta de su oficina con llave y seguridad ya desalojó todo el piso.

—Llamaré a la policía. Señorita Dolph, por favor retirese, eso era todo.

—Sí, claro—Corrió en dirección a la oficina y sin nadie al rededor sacó su llave y abrió la puerta.
Entró cuidadosamente, tratando de no hacer ni el más mínimo ruido.
—¿Se...señor Hanks?—Dijo con su voz temblorosa caminando lentamente hacia la ventana en la que él estaba sentado.

—¿Si?

—Por favor no lo haga, esta no es la mejor decisión. Ehhh...Hay cosas en la vida, hay cosas hermosas, cosas bellas que debe conocer.

—¿De que habla Dolph?

—No salte señor Hanks—Dijo quebrada— Se lo ruego —Exclamó desesperadamente de rodillas

—¿Que? No iba a saltar —Suelta una risa, aunque se podía apreciar su tristeza.

—¿Entonces, por qué está ahí?

—Solo subí para ver la ciudad. Venga, acérquese, mire —Lo mira pensativa, pero se decide y camina despacio al borde de la ventana.

—Si, se... Se ve muy lindo.
Bueno... Por qué mejor no se baja de ahí, todo el mundo cree que va a saltar

—¿Que? No lo creo, si fuera así ya hubieran llamado a la policía.
Oh mira, una patrulla.

—Señor, por favor, entre.

—Es sólo que... necesito pensar Dolph, ya no se que hacer.
¿Alguna vez se ha sentido acorralada o vacía? ¿O siente que la vida es injusta con usted?

—Por favor, eso me lo sé de memoria.

—Dolph, tengo todo y a la vez nada, mírame

—Yo no tengo nada, y a la vez no tengo nada.

—Tú debes tener gente que te ame, que te apoye, eres tan atenta y hospitalaria.
Mi familia me odia por haber hecho una mala inversión, mi esposa se fue con otro y me quitará la mitad de lo que tengo, pero ya no me importa.
El trabajo me ha consumido, ni siquiera tengo amigos de verdad, todos los días son iguales, ni siquiera sé si las cosas van a cambiar algún día.

—Señor, lo entiendo perfectamente.
Sabe mis padres están decepcionados porque querían una doctora ¿Y que tienen? Una secretaria. La semana pasada mi prometido, con quien me casaría en un mes, embarazó a mi prima, mi casi hermana. ¿Sabe cuanto tiempo lo esperé? Cuatro años de amistad, tres años de relación y 5 años de prometidos, porque él no quería casarse, y Dios... Fui tan ciega, tan idiota para no notarlo, él ni siquiera me quería.

—Debe ser duro— Dijo mientras sacaba una botella de acero de su chaqueta, la abrió y le dió un sorbo de lo que parecía ser su acostumbrado Whisky. —¿Gustas?

—Claro— Bebió un sorbo—No sé que haré, la renta no se paga sola —Toma un sorbo más

—Podrás con tu liquidación por un tiempo.

—Sabe, cuando era apenas una adolescente, creía que a esta edad tendría una casa, un esposo y un hermoso bebé de revista.
¿Y que es lo que tengo? Un apartamento de diez  metros cuadrados, en una zona conflictiva, soltera y sin siquiera un gato.

—Diablos, esa es mi vida, pero en lugar de un apartamento, un Penthouse.

—Afortunado, salud por eso.

—Oye, acerca de lo que dijiste ¿A que te refieres con las cosas hermosas de la vida?

—No lo sé, solo se me ocurrió, pero fuera de estas cuatro paredes y la rutina, hay aventuras y lugares hermosos por conocer ¿No cree?.

—¿Nunca has pensado en hacerlo? Salir, viajar.

—Por favor, es mi sueño, pero jamás he tenido el dinero, ni el tiempo para hacerlo.
En mi luna de miel con Jerry iríamos a Aspen, pero bueno, conoce el resto de la historia.

—Oye Dolph ¿Que tal si lo hacemos?

—¿Hacer que?

—Pues salir, conocer el mundo y dejar estas cuatro paredes de estrés.

—¿Es en serio?

***