Parte Dos

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Apenas termino de dejar su pecho rojo y con algunas marcas, paso a devorar sus labios. Se aferró a su nuca y lo junto a él. Apenas unas gotas de saliva se le escapaban por la comisura de ellos. Steve solto un quejido, no de placer.

—Vamos a la isla, sería muy vulgar tomarte aquí.

—¿Quien dijo que lo vas a conseguir?

—No sé, tal vez el hecho de que estás sobre mi escritorio, de piernas abiertas y sonrojado. Tal vez que gimas tanto cuando te toco.

—¿Por qué yo? Muchas chicas lindas lo persiguen.

—Ya te lo dije. No puedo dejar que te vallas, sabes mucho. Aparte ¿No es irónico? Yo le robo información a miles de personas y mi inocente asistente me la ha robado a mí.  

Steve se dejo caer en el amplió pecho del hombre. Tony cariño su espalda con devoción. Tacto diabólico condenado a su muerte. El hombre le había descubierto.

—Si no quieres ir a alcatraz, esta bien. Solo creí que sería muy vulgar que tu primera vez fuera en una oficina.

Steve abrió los ojos sorprendido y envolvió su cadera. Creó una leve fricción con su trasero y la pelvis del otro.

—N-no es mi primera vez.

—Steve. Yo lo sé todo.

Su palma subió hasta llegar a su pecho y con el dedo indice y pulgar apretó su botón rosado.

—Escuchame bien Steve. Yo lo sé todo —repitió. —,sé lo que eres. ¿Maria Hill te envió? ¿Te escogió a ti por que pensó que tu cuerpo no generaría tentación en mi? ¿Porque pensaría que eras débil? Se equivocó. Te deseo y mucho.

El elaborado plan de SHIELD se fue al caño. ¿Como lo descubrió?

—Sabes demasiado. Sabes lo de Matt, la información y ahora esto. Tendré que encerrarte en la isla. —río. —A menos que me dejes llevarte a mi cama ahora.

Tragó grueso y se aferró más a su pecho.

Steve Rogers iba a seguirle la corriente, lo deseaba.

—Llévame.

Only you, Steve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora