Como si fuera cierto | Sebastian Stan

Capítulo 05

CAPÍTULO 05

El camino hacia la estación fue más rápido de lo que Sebastian pensaba, mientras iban en el carro Amelia se la pasaba mirando todo a su alrededor, tratando de recordar.
Al llegar bajaron y fueron directo hacia la recepción, pero antes de si quiera preguntar Amelia tenía una duda ¿Y qué tal sí Nick no trabajaba ahí? Y solo habían tenido un problema que llegó hasta la policía. Negó tratando de alejar la negatividad, tenían una pista y una persona que se conectaba con su vida, con su historia. No era momento de dudar.
Llegaron hacia la mujer policía que estaba sentada frente una barra y un computador.

—Buenos días— habló Sebastian y la mujer policía levantó la vista para verlo.

—¿Puedo ayudarlo en algo?

—Sí, ¿quisiera saber si un hombre con el nombre Nick Shepherd trabaja aquí en la policía?

La mujer mostró una cara de confusión, tal vez tratando de recordar entre todo su personal.

—¿El detective Shepherd? —preguntó ella algo asombrada

—¿Detective? —preguntó Amelia algo confundía mientras se agarraba la cabeza y cerrando los ojos mientras caía al piso, una enorme jaqueca llegaba a ella acompañada de recuerdos.

[...]

Nick suspiró resignado —De acuerdo, solo no te quedes hasta muy tarde en la oficina, ve y descansa ya mañana habrá más tiempo para revisar el nuevo caso.

—Que se divierta detective Shepherd— dije viéndolo tomar su chamarra y caminar hacia la puerta.

—Vaya a descansar detective Hutson.

[...]

Sebastian la miró preocupado sin poder hacer mucho, no podía si quiera tocarla, aunque lo intentara.

—¿Estás bien? —preguntó viendo como abría los ojos y se colocaba de pie.

—Sí, sólo la cabeza... unos recuerdos aparecieron, pero... — la oficial la interrumpió llamando a Sebastian

—Señor, ¿Está bien? —el rostro de la oficial estaba confundido.

Sebastian se golpeó mentalmente al no tener cuidado de lo que hablaba, se había olvidado por completo que solo él podía verla. Se sintió avergonzado en ese momento, pensará que es un loco.

—Sí, y-yo lo siento— sonrió avergonzado, aclaro su garganta. —¿Entonces, el detective Shepherd está ahora aquí?

Decidió retomar el tema, mientras miraba de reojo a Amelia, asegurándose que esté bien.

—Por el momento aún no ha llegado, pero... oh miré, ahí viene llegando— levantó su mano señalando hacia la entrada.

Así era, un muchacho alto, de cabello oscuro, ojos avellanos, vestido con unos pantalones negros entallados, una camisa color rojo vino y sobre está una chaqueta de cuero negro entraba a las instalaciones, su rostro estaba serio y podía ver unas ojeras asomarse por debajo de los ojos.

—Detective Shepherd— la mujer policía llamó la atención del pelinegro, este se acercó a paso lento.

—Es muy guapo, ¿No crees? —susurró Amelia cerca de Sebastian, quitando la vista del detective y la oficial, giró discretamente hacia la chica.

El rodó los ojos, sintiendo lo mismo que cuando miro las fotos de su perfil en el celular. —¿Por qué susurras? susurró el también.

—No lo sé, pero ellos te miran raro ahora— Amelia susurró de vuelta tratando de aguantar la risa. Sebastian levanto la mirada encontrándose a dos pares de ojos viéndolo con el ceño fruncido. Sentía las mejillas rojas, era mucha vergüenza por un día.