Desde que tengo memoria mis amigos siempre me han dicho que tengo la vida perfecta. Mi madre es modelo y una fanática a la belleza y el buen gusto y mi padre es el dueño de la mitad de los hoteles aquí en California, éramos la familia perfecta. Mi madre era rubia y de ojos azules y mi padre era igual pero con ojos verdes, tengo el cabello negro y ojos marrones; pero mi padre siempre decía que me parecía a mi abuela.
Como cualquier día normal en mi rutina diaria me levanté y fui al instituto.
—Buena fiesta, Nicole—Dijo un chico caminando por el pasillo.
—Tus padres rompieron récord, nena—Dijo uno de los chicos del equipo de los BullDogs.
Mi fiesta de los 18 cumpleaños había sido ayer; y fue, modestia y aparte, la mejor fiesta que todo el instituto Dittelthom había tenido en años.
—Hola Nico—Dijo Ricky.
—Hola amiga—Dijo Stella.
Ricky y Stella eran mis mejores amigos desde que nací, sus padres son amigos de los míos y se llevan muy bien; desde sus antecesores han sido muy buenos amigos; nosotros también, solo que no tenemos sus absurdas reglas para juntarnos con la gente.
—Hola chicos—Los miré a los dos para dedicarles la cálida sonrisa que siempre les brindo.
—Wow, nena, que es eso?—Preguntó Ricky asombrado.
Abrí mi casillero y me miré en el espejo que había en la puerta de este.
—O dios; que diablos.....?—Dije mientras abría y cerraba los ojos para ver si estaba viendo bien.
Pero que demonios!? Tenía los ojos rojos. Y no rojos de cuanto te despiertas después de muchísimos shots de tequila de la noche anterior, tenía rojo lo que debía ser marrón. Era un rojo intenso y avasallador.
*Mundo Vampiro*
—Su majestad, me llamó?.
Parecía como si el gran salón del trono estuviera vacío, pero una figura empezó hablar desde las sombras con voz de penumbra.
—Sebastian. Hace muchos, muchos años en la última gran guerra sangrienta contra los Trueblood; le dije al mundo que mi esposa había muerto de una enfermedad incurable, lo cierto es que no fue así. Tuvimos un bebé, pero mi amada Elizabeth terminó muy débil después del parto y con su último aliento me hizo prometerle que protegería a nuestra pequeña y la alejaría de todo este mundo de sangre, intriga y traición hasta que fuera adulta.
No se escuchó ni un solo sonido por un largo tiempo, Sebastian tampoco dijo nada. Conocía suficientemente a su amo como para saber q se había perdido en sus recuerdos.
—A la niña la enviamos al mundo humanos—siguió hablando como si nunca se hubiera detenido—He supervisado cada paso, cada respiro y cada gota de sangre que ha derramado mi hija; ella acaba de cumplir 18 años y le prometí a mi difunta esposa que la buscaría cuando llegara a esta edad, ya es hora de que regrese a donde pertenece.
Salió de las sombras la figura más importante y aterradora de todo el mundo vampiro y miró con ojos rojos fulminantes, que están acostumbrados a dar órdenes, a su sirviente más leal y antiguo.
—Ella es Nicole Isabella Evangelinne Drácula la futura reina de este mundo; tráela ante mi. Si algún Trueblood se entera de este secreto que he guardado por años o le hace daño a mi hija lo pagarás con tu corazón.
—Como desee su alteza, señor de la oscuridad, lord de las sombras y rey del mundo vampiro, último descendiente del Clan Drácula—dijo Sebastian antes de desaparecer.
*Mundo Humano*
—Calma Nicole—Me dijo Stella.
—Stella como quieres que me calme, tengo ojos rojos, son del color de un tomate—Dije alterada.
—O dios Nico, ahora si calma; ahí viene Shawn—Me dijo Ricky advirtiendo.
Shawn es mi novio; estamos juntos desde el preescolar, somos la pareja perfecta del instituto Dittelthom, el mejor jugador de fútbol americano de los BullDogs y la chica perfecta, hija de la modelo más exitosa de California que tiene el deseo de que "siga sus pasos", en verdad no quería seguir esos pasos de ser modelo, quiero ser doctora cardiocirujano; salvar a todas esas personas que no lo pueden hacer por sí solas y ayudarlas a tener una segunda oportunidad de vivir; ese es mi verdadero deseo.
—Hola preciosa—Me besó en la mejilla.
—Hola amor; que tal—Dije sin mirarlo.
—Todo muy bien; hoy habrá entrenamiento con los BullDogs; vendrás a verme?-Me preguntó Shawn.
—Hoy no podré amor; lo siento.
Él se enfadó ante mí negación y se marchó, en verdad no me gustaba que estuviéramos enfadados el uno con el otro pero que podía hacer yo, tenía cosas más importantes como saber porque tenía estos ojos rojos.
Con mis amigos; Stella y Ricky fuimos a un lugar donde hacen las mejores malteadas de California.
—Ala!!, que bonitas las lentillas que tienes para Halloween-Dijo la camarera.
—Chicos, veis no puedo seguir con esto; imaginen lo que dirán mis padres—Dije cuando la camarera ya había terminado de tomar nuestro pedido.
—Lo sé, ya me lo imagino, tu llegando y Mrs Elonor McAllon gritando y buscando en Google "causa de ojos rojizos" y tu padre junto al chófer esperándoles a ustedes para llevarte al hospital en el auto más extravagante; "la limusina de puertas doradas"—Dijimos todos riendo. Pero Ricky tenía razón todo eso y más era lo que pasaría si no me volvía el color normal de mis ojos.
Terminamos de beber las malteadas y Ricky nos llevó a casa.
Estaba extremadamente nerviosa de enfrentar todo lo que estaba a punto de suceder. Entré a mi casa y me encontré a mi padres sentados en la sala; lo cuál no es raro pero ahora si me los parecía.
—Hola mamá; hola papá!!. Los saludé como siempre—Ellos me recibieron con los dos besos en la mejilla que me dan de costumbre.
—Linda, tenemos que hablar—Dijo mi madre.
Me senté, esta vez si me miraron muy diferente de como lo hacían siempre.
—Nicole, tenemos algo que decirte; ya que cumpliste tus 18 años—pensé que seria la típica charla de padres a su hija adolescente hasta
que terminó diciendo—No eres nuestra hija.Me quedé en shock; completamente paralizada.
—Se que esto es algo difícil de procesar ya que eres como una mini yo; y es raro creer que no eres mi hija—Dijo mi mamá; pensándolo bien, no me parecía a ellos, ni un poco; ni en lo físico y tampoco en los sentimental.
—Dime mamá; como fue que me tuviste? , acaso me dejaron en adopción?—Les tenía que preguntar, ya no sabía ni de dónde venía, quienes eran mis padres, si me querían o si tenían algo lo suficientemente bueno como para dejar a su propia hija en adopción o con otra familia.
—Mira Nicole, fue una tarde en la que llegamos del hospital y a tú madre le dijeron que no podía tener hijos; ella no paraba de llorar ni un minuto. Y ahí fue cuando tocaron nuestra puerta pero en vez de ser una persona, eras tú; en una canasta de ramas bastante afiladas y pétalos tan rojos como los bellos labios que tienes; tú madre se puso muy contenta cuando te vio, sola, pequeñita, y con frío, sintió desde ese momento que ella era tu madre y desde ese entonces no deja que hagas nada sola.
Es cierto; desde que soy pequeña mi madre ha sido muy apegada a mí aunque tenga que hacer sus pasarelas y no deje de ocuparse de ella.
—Y no recuerdas nada más, papá?—Por primera vez en la vida sentí una sensación incómoda al llamar a mi padre de esta manera, ya que; quería mucho a mis padres pero solo el hecho de pensar que tuve un padre y una madre que se parecen a mi y que tal vez por eso en este momento tengo los ojos rojos; me hacían sentir dudosa.
—Si recuerdo una cosa; cuando tu madre te cargo por primera vez, tenias un colgante de rubíes rojos- Mi padre buscó el colgante y lo más curioso era que tenía un nombre grabado, el cual ponía "Nicole Isabella Evangelinne Drácula".
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La Hija Perdida de Drácula
VampireCuando se escucha el nombre Drácula; todo el mundo piensa en el vampiro más sanguinario y temido que ha existido. Pero yo soy más rápida, más inteligente, y más poderosa, yo soy su hija. Esta es la historia de cómo pasé de ser una chica normal de 18...