Regresando a ti

Capitulo 31

Afortunadamente estas ultimas semanas fueron tranquilas, no hubo ningún evento que investigar o alguien a quien vigilar.

Todos aprobamos los EXTASIS afortunadamente, el día de la graduación ya estaba cerca, y ya teníamos todo preparado para nuestro largo viaje, nos iríamos a Alemania justo el día de la graduación en la medianoche.

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La graduación era mañana.

Extrañaría bastante ir a mi clase temprano en la mañana, aprender los hechizos nuevos por aprender y practicar, el caminar por los pasillos en la noche con la adrenalina corriendo por mis venas al sentir el riesgo a ser descubiertos y castigados, ver las estrellas en la torre de Astronomía mientras yo y Kiera reímos, las selecciones de casas a los de primer año, de una forma u otra este lugar se convirtió en mi hogar mas allá de las situaciones vividas, este lugar siempre será mi hogar, y siento la nostalgia de que mi tiempo aquí ya haya terminado.

Cuando recién llegue no veía la hora de que la graduación llegara, de que las clases se acabaran, algo bastante común en un niño que detesta estudiar, pero ahora volteo hacia atrás y me encantaría poder pisar este lugar por primera vez solo una vez más.

Todo el día estuve recordando cosas sobre todos mis años en Hogwarts, Kiera y yo riendo en la torre de astronomía, yo molestando a Potter, Crabbe y Goyle persiguiéndome a todas partes como perros en celo, Hermione dándome un tremendo golpe en la nariz.

A la mañana siguiente tenia muchos sentimientos mezclados, nostalgia, felicidad, emoción, pánico, tristeza, pero al final me relaje y decidí pasar el breve tiempo de la graduación contento y calmado, después de esto podría preocuparme por protegerme a mi y a Kiera.

Este día seria un adolescente sin preocupaciones, sin misiones que cumplir, sin poderes que proteger, sin una profecía sobre la cabeza, solo seria Draco Malfoy un chico a punto de graduarse disfrutando de la fiesta con su novia y sus amigos.

Ya estaba listo, mi traje y mi túnica de Slytherin encima con mi insignia de prefecto reluciendo.

Kiera se veía bellísima, me dejo sin palabras cuando bajo de las escaleras junto a Luna Lovegood, Ginny Weasley y Hermione Granger.

Su hermoso vestido dorado debajo de su túnica de Ravenclaw, parecía una reina y la más hermosa.

-Te ves divina Atenea- dije mientras tomaba su mano y le daba una pequeña vuelta.

-Tu también te ves guapo Dragon-

-Bien tortolitos lamento interrumpirlos pero tenemos una graduación a la cual asistir- nos dijo Blaise.

Yo contuve mis ganas de engraparle la boca y caminamos todos hacia el gran comedor, con mi mano en la cintura de mi preciosa chica, este tipo de momentos que quedan grabados en la memoria son los que hacen que me de cuenta de que soy realmente afortunado al tenerla, y si esa profecía no existiera estoy seguro de que haría que mi destino y el de ella estuvieran igual de unidos que ahora.

Al entrar al Gran Comedor todos nos fuimos a nuestra mesa para que empezara la ceremonia.

-Bienvenidos a todos los alumnos de séptimo año, me enorgullece que el día de hoy ustedes por fin vayan a graduarse, todavía recuerdo cuando el sombrero seleccionador los puso en sus casas, su primera clase conmigo, me pone feliz que hayan podido llegar aquí a pesar de todo-

La profesora Mcgonagall nos dijo que iba a entregarnos nuestro pergamino de graduación por orden de apellido y luego la fiesta comenzaría.

-Señorita Hanna Abbot pase al frente- ella obedeció y le entregaron su diploma y le estrecho la mano a los profesores para al final dejar su túnica doblada en la mesa preparada para las túnicas de Hufflepuff.

Todas nuestras túnicas tenían nuestro nombre completo grabado y eran exclusivamente para la graduación, era una muestra de que una parte de nosotros jamás se iría de Hogwarts y que solo le decimos adiós a los trabajos y exámenes.

Pasaron más chicos y chicas cuando dijeron mi nombre.

-Draco Malfoy- las miradas de la gente aquí eran variadas, o eran de asco o de alegría.

La profesora me entrego mi pergamino y procedí a darles las gracias y un apretón de manos a todos los maestros que tuve durante mi infancia y adolescencia, al final retire mi tunica y la doble con cuidado poniéndola en la mesa de Slytherin.

Kiera fue la siguiente en pasar, y su sonrisa al recibir su pergamino hizo que las típicas mariposas en mi estomago volaran por todas partes y que inevitablemente yo sonriera, era increíble todo lo que ella podía causar en mi con solo una mirada.

Así siguió todo hasta que por fin Zabini fue el ultimo en pasar al frente y por fin la fiesta comenzó, Hermione nos conto que cuando un muggle se gradúa lanza un sombrero extraño hacia arriba, nosotros lo que hacemos es tirar unas chispas de el color de nuestra casa con nuestra varita hacia el cielo encantado de el Gran Comedor.

El gran comedor se convirtió en un salón increíblemente hermoso, mesas, sillas, pista de baile, bebida, era increíble.

Harry, Hermione, Ron, Blaise, Luna, Ginny, Kiera y yo tomamos cerveza de mantequilla mientras que festejábamos que nos habíamos graduado.

Las risas, los bailes, los gritos de todos los graduados resonaban por todo el lugar, contagiándonos a nosotros la alegría, olvidándonos por completo que en unas horas nos iríamos en busca de nuestra única esperanza de protección.

Harry y Ginny, Ron y Hermione, Luna y Blaise se fueron a bailar dejándonos a mi y a Kiera solos tomando cerveza de mantequilla.

-Bella señorita quisiera bailar toda la noche con este humilde chico?- le ofrecí mi mano a Kiera mientras esta dejaba su vaso en la mesa.

-Por supuesto que acepto- con nuestras manos entrelazadas nos dirigimos a bailar mientras la suave melodía de una canción lenta comenzaba a sonar.

-Draco- me miro mientras nos movíamos al ritmo de la canción.

-Si?-

-¿Crees que al final todo salga bien?¿Crees que tu y yo estaremos bien?-

-Todo saldrá bien y tu y yo seguiremos así de bien, saldremos adelante de cualquier cosa que se nos interponga en el camino- bese su frente mientras seguíamos bailando.

Toda la noche bailamos, nos besamos, nos abrazamos, nos reímos.

Hasta que llego la media noche..

-Ya es hora- nos dijo Hermione.

-Es hora- dijimos al unísono ya a las afueras de Hogwarts.

Nos tomamos de las manos haciendo una aparición en una cabaña en las afueras de Alemania.

Esta aventura acaba de empezar y le rezaba a Merlín que no fallara.

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Mañana otro cap.

Mwah <3