Capitulo 4

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Me había despertado hace ya un buen rato, seguía pensando sobre quien podría ser esa chica y porque sus ojos me atontaron demasiado.

—Draco, se que estas despierto baja ya tu desayuno se va a enfriar —escuché la voz de mi madre justo fuera de mi habitación.

—Ya voy madre.

Finalmente aparte las sabanas y me levante de la cama. Mi estómago ya estaba empezando a reclamar alimento.

Me puse mi típico traje negro y bajé a la cocina, donde mi madre ya estaba leyendo el profeta mientras tomaba su té.

Desayunamos pacíficamente y decidí que, quien sea que fuera la chica, iba a dejar de pensar sobre ella y sus ojos hipnotizantes.

Al final solo fue un momento de debilidad ante la chica.

Ahora solo quedaba esperar a que llegara en día de volver a Hogwarts.

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Estaba empujando el carrito donde estaba mi baúl, mi lechuza y otras pertenencias.

Hoy era el día en el que iba a regresar a Hogwarts.

Me pare frente al muro en donde el numero 9 y 10 estaban.

El anden 9/3 cuartos.

Corrí hacia el muro justo como solía hacerlo a los 12 años y lo atravesé.

Ahí estaba de nuevo... seguí el camino viendo a los padres despidiendo a sus hijos, niños de primero emocionados por llegar y conocer el castillo.

Yo no estaba emocionado, estaba nervioso y no demostraba que por dentro estaba temblando de miedo.

Subí al tren y busque el compartimiento de Slytherin, había uno completamente vacío, subí mi baúl y simplemente me senté a esperar que el tren se pusiera en marcha.

El tren se movió por fin, allá vamos Hogwarts.

Todo el camino estuve mirando los paisajes por la ventana, escuché cuando la puerta de el compartimiento se abrió rápidamente volteé mi cabeza; era solo la señora de el carro de golosinas.

—¿Gusta alguna golosina? —estaba serio, le regalé un asentimiento de cabeza breve.

—Un pastel de calabaza solamente.

—Son 17 sickles —me dijo entregándome el pastel de calabaza.

Saqué rápidamente el dinero y se lo entregue, la señora se retiro y volví a estar solo otra vez.

El resto de el camino lo pase leyendo y comiendo el pastel de calabaza, volví a posar mi mirada en la ventana, el castillo se veía de lejos necesitaba alistarme, saque la túnica de el baúl y cerré la cortinilla de el compartimiento.

Justo cuando terminé de abrochar la túnica el tren se detuvo, no había vuelta atrás yo decidí venir y probar algo y ahora eso es lo que voy a hacer.

Un Malfoy siempre cumple lo que promete.

Salí de el compartimiento y bajé de el tren preparándome para buscar una carrosa, salude de lejos con un asentimiento de cabeza al trío de oro.

Encontré una carrosa vacía, siempre había escuchado hablar de los thestrals, nunca había visto uno en realidad y jamás imaginé ver uno pero ahora se que son reales...

Estaba hipnotizado con el extraño animal que ahora estaba mirándome fijamente, llegan a ser aterradores pero cautivadores al mismo tiempo.

—¿Son hermosos no es asi?

Rápidamente me di la vuelta al escucharla.

—Lunat.....Lovegood —rápidamente me retracté de las palabras que estuve a punto de usar.

—Lo son, en verdad que si.

—Deberíamos subir a la carrosa, tenemos que llegar a tiempo al banquete.

—Sí.

Los dos subimos a la carrosa en completo silencio, no mantuvimos conversación. Yo estaba centrado viendo mis pies y ella estaba, en realidad no tengo ni puta idea de que estaba viendo, haciendo o pensando y en realidad no me importaba mucho.

Llegamos por fin hasta el castillo, no me moleste en despedirme de Lovegood solo seguí mi camino hacía el castillo dejando mi baúl en la entrada, ya sabía que los elfos los iban a dejar en mi habitación en la sala de slytherin.

Sabía que algunos ex compañeros y alumnos estaban viéndome sentía sus miradas clavadas justo en mi nuca.

Estaba completamente seguro de que estaban preguntándose como tuve el valor y el cinismo de volver, los volteé a ver y les di una media sonrisa.

Entramos al gran comedor, no pude evitar el deja vu que paso por mi mente, recordé justo el momento en el que mi tía psicópata destruyo cada centímetro del gran comedor.

Cerré mis ojos y dejé de pensar en eso, ahora el castillo estaba como nuevo, ya no habian amenazas, ahora solo queda estar presente en las clases... bueno historia de la magia... podría usarla como mi nuevo lugar de siestas.

Me senté en la mesa de slytherin esperando a la selección de las casas, y la canción de el sombrero seleccionador.

Hubo algunos nuevos alumnos entre los Slytherin los demás terminaron en Gryffindor, Ravenclaw y huf.. Hufflepuff.

—Queridos alumnos, estamos comenzando un nuevo año. —La profesora McGonagall comenzó a hablar con su nuevo puesto de directora.

—Nuestros prefectos de este año serán solo 4 este año por decisión de su nueva directora, 1 por cada casa, de Gryffindor Hermione Granger, de Ravenclaw Michel Corner, de Hufflepuff Hanna Abott y finalmente de Slytherin Draco Malfoy. Ya que los prefectos fueron seleccionados, que comience el banquete.

Toda la comida apareció en la mesa, cada uno comenzó a comer yo incluido solo que yo estaba comiendo en silencio, Blaise estaba del otro lado de la mesa y Parkinson y yo ya no somos cercanos.

Como prefecto después de la cena tenia que llevar a los de primero hacía la sala, explicarles las reglas y decirles la contraseña.

—Bien, esta es nuestra sala la contraseña se cambia entre 7 y 15 dias y yo les avisaré cada que se realicé el cambio. Actualmente la contraseña es Serpentibus, ahora cada quien a sus habitaciones, niñas por la derecha niños por la izquierda.

Subí hacia mi habitación una ventaja más de ser prefecto era que tenía un cuarto para mi solo, cuando por fin llegue me puse mi pijama y simplemente me deje caer en la cama quedándome dormido, después del viaje necesitaba un buen descanso y termine cayendo en los brazos de Morfeo.

Aunque en el momento en el que mi sueño me ganó, esos ojos volvieron hacía mi mente pero esta vez no como la vez que los vi, esta vez fue como si no estuviéramos en el callejón diagon era como si estuviéramos en la mansión...

Mi mente ya me estaba jugando una buena broma, necesitaba descansar.

Pero aun así ¿Quien era?

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Hasta aquí el capitulo de hoy

Ya veremos como le va a draquis con sus sueñitos y con las clases de el profesor Bins

Regresando a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora