NARRA ALEX
Me dirigía hacia la biblioteca, tenía algunos pendientes y debía apresurarme.
La señora Smith me dijo que tardaría unas horas para poder ayudarme con mis pendientes, lo cual decidí hacerlo por mi cuenta.
Deje mi maletín recostado en la mesa personal que se le indica a cada estudiante y me encaminé hacia los libreros, de repente encuentro el área donde estaba lo que busco.
Ten cuidado energúmeno_ dijo un chico al cual choque intencionalmente, debo admitirlo no soy bueno en peleas y no estoy dispuesto a ponerme altanero y comenzar una, la cual se que perderé.
L-Lo siento, f-fu-e_ sin dejarme terminar la frase sentí como mi mejilla se calentó y comenzó a darme un ligero dolor.
Pero luego alguien se puso frente mío y le dio un golpe bajo al chico que me tiró una cachetada.
Ahora lárgate_ grito y dio un leve giro y me extendió la mano.
Aun siento como algo palpitaba en mí y no es el corazón.
Esas manos grandes, con notorias venas que eras azules y un tanto verdes, dedos no tan gruesos pero suficientes para satisfacer la necesidad que sentía, un pequeño tatuaje bajo la muñeca y pequeños bellos rubios. Hacia algo en mí, algo que no había experimentado antes.
Debes tener cuidado, que es lo que estas buscando_ pregunto mi defensor.
Temí que me hiciera lo mismo que aquel sujeto y simplemente me levante, las ganas no ayudaron quería, necesitaba agarrar esas formidables manos.
Gracias_ solo eso, un simple gracias es lo que dije, pero que estúpido soy.
Hey, eso es todo?, te ayude, solo déjame saber tu nombre_ dijo el tipo muy pegado a mi rostro, creo...creo que siento su respiración.
NARRA HYO
Escuche un pequeño disturbio que incomodaba mi lectura, digamos que no tan intelectual pero informativa, era tan fastidioso que parecía que un sujeto estaba en una discusión con un fantasma.
Busque entre los libreros el pequeño pero fastidioso disturbio y me encontré a un chico muy delgado para mi gusto pero el sujeto estaba solo, así que di me vuelta para volver a mi asiento, pero ese sonido otra vez retumbo en mi cabeza.
Dicen que la curiosidad mato al gato; en este caso simplemente su mirada inocente me flecho.
Vi cuando le tiro la cacheta y sentí un impulso por defenderlo, le grite al tipejo y traté de ayudar al chico que estaba tirado en el suelo.
Se veía atemorizado creo que estaba un tanto asustado por lo que le hice al tipo, sin ninguna razón la sangré hervía en mí y no tenía alternativa y no quería reprimir este sentimiento que tenía.
Ayude al pequeño chico a levantarse, simplemente me atrajo esa mirada que tenía, suspicacia, esa pequeña intriga que sentía al saber quien era realmente, porque nunca lo había visto antes.
Ayude a levantarlo, tome su mano era pequeña pero cálida, comencé atener pensamientos turbios, quiero sentir esta calidez sobre mi polla, quiero estar dentro de el, quiero estrujar su culo, dejar marcas de mis anillos, quiero que estos se impregnen.
Quiero oír sus gruñidos, oírlo gritar mi nombre repetidas veces, pidiéndome que no pare, no quiero tener piedad con él sentirlo en mí.
Necesito saber su nombre pero no articulaba ni una palabra, quería tenerlo así, que sea mi sumiso por un momento o para el resto de mi vida pero este no el lugar adecuado, tengo una idea.
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
De Todo𝑅𝑒𝑙𝑎𝑡𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑎𝑛 𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑚𝑜𝑠, 𝑛𝑜 𝑚𝑢𝑦 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑡𝑒 𝑎𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟𝑎́𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑔𝑎𝑛𝑎𝑠, 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑡�...