Sexy Cute & Lovely Boyfriend

02 • Quiero ser su novio.

Es un fin de semana en casa, y aquí estoy, viendo una película con la chica que amo ¿Se dará cuenta de que intento ser atento? Tal vez podría ser romántico, si ella supiera lo que siento. ¿Por qué he tardado tanto para decirle? No lo sé, pero presiento que lo sabrá pronto, soy tan obvio ¿Cómo no lo sabe ya? ¿Lo sabrá? No dejo de mirarla, así que sé que se dará cuenta; mejor disfruto de lo que pueda mientras, se ve hermosa toda desarreglada, en pijama, y casi metida en una película de dibujos animados.

- ¿Qué tanto me miras?

¿Cómo puede saber que me quedé mirándola si no despega la vista de la pantalla de la televisión?

- ¿Por qué me tratas tan mal? -uso mi tono de dolido y mi puchero de tristeza, aunque ni siquiera voltea a verme.

- Estoy en mis días, enano, nada de dramas-dice y cuando voy a replicar alza su dedo índice a la altura de mi cara, y todavía sin dejar de mirar la pantalla, habla de nuevo-Recuerda que perdiste el piedra, papel o tijera y te toca hacer el almuerzo.

Sonreí cuando bajó la mano, aunque tuve ganas de agarrarla y besarla, la infalible justicia de piedra papel o tijera, me supera.

- ¿Qué quieres almorzar?

- Quiero fideos instantáneos -dice y me encanta la idea, estamos sobrados de esos este mes- Debería decretar hoy mi día oficial de no hacer nada -la miro con una ceja alzada, llevamos toda la mañana viendo películas- Ver pelis no cuenta.

- Lo que usted diga, señorita con altura de gigante. -me levanto y dirijo a la cocina para poner a hervir el agua.

Pero cuando sugiere volver a jugar piedra papel o tijeras para decidir quién hará la cena, no quiero perder de nuevo, me pasé toda la tarde consintiéndola, incluso le busqué helado y ahora solo quiere que la alimente, me siento utilizado...

- ¿Por qué te pesa tanto hacer fideos instantáneos? O sea, son instantáneos.

- Me da pereza -responde simplemente, no me sorprende, casi todos los fines de semana son así.

- Está bien, los haré yo -me traslado hasta estar frente a ella, comencemos con el plan no planificado- Pero debes darme algo a cambio.

- Lo que quieras ¡Oh gran dios de los fideos instantáneos! -y sonrío cerrando mis ojos, porque su sarcasmo me encanta, solo por ser suyo.

Ahora sí que no hay vuelta a atrás.

- Bésame -respondo apenas abriendo mis ojos, y su leve sonrisa se convierte en poker face, tan rápido, que me tienta a reírme a carcajadas hasta caer al suelo, pero estoy hablando en serio y quiero que lo sepa.

- ¿Estás bromeando, Park Jimin? -nombre completo, esto pinta mal- Porque déjame decirte que ya estamos muy grandecitos como para que... -y la besé, empecé esto porque no pude controlar mi boca y tal vez pueda terminarlo de la misma forma, sé que fue repentino, y tal vez me amenace con demandarme por acoso sexual o me deje un ojo morado por besarla, o ambas, pero valió la pena.

Sus labios son la gloria, aún más que sus abrazos, son finos a diferencia de los míos y algo maltratados por su manía de morderlos y sus despistes al cuidarlos, pero son los únicos labios que me han hecho sentir tanto en tan poco tiempo, fue como subir y bajar del cielo y solo fueron unos segundos, pero juro que los sentí temblar antes de separarme para poder mirarle a los ojos.

Sus ojos tan puros como siempre, de un poco común verde grisáceo natural, razón por la cual alardea de sus genes extranjeros de vez en cuando, es parte de su encanto, igual que cada vez que se golpea con algo y maldice en su idioma natal; sus lindos ojos me miran, fijos en mí como si no hubiese nada más que mirar, así parece que la hubiese congelado en el tiempo, ah, cuánto desearía que así fuera, podría verla por horas sin parar.

- Quiero ser tu novio -son las primeras palabras que salen, cuando me obligo a tomar consciencia de mis impulsos, con mis ojos fijos en los suyos, tal vez demasiado serio para ser yo- Y no me mires como a un bicho raro, amar es demasiado fácil... cuando se trata de ti. -ahora si es una declaración a lo Park Jimin, y ahora es el momento de huir a la cocina antes de que salga del shook y me haga puré de Jimin- Tengo que hacer la cena. -le digo, porque sigue sin reaccionar y tal vez eso sea bueno, tal vez se está conteniendo para no hacer las cosas incómodas, y cuando voy a empezar a caminar a la cocina, su delicada mano se aferra a mi muñeca antes de que logre escapar y volteo a verla.

- Espera Jimin... -la miro expectante, si me rechaza haré como que es una broma y ahogaré mi tristeza bailando ¿Podré usar el estudio a esta hora?- No es una broma, ¿verdad? -bufo por su evidente falta de confianza en mis palabras.

- Claro que no es una broma tontita. ¿Crees que yo...? -me detengo porque se abalanza sobre mí y no me queda de otra que fundirnos en un abrazo, glorioso abrazo, solo demasiado silencioso para mi gusto- ¿Me vas a rechazar o no? -le pregunto tras permitirme disfrutar de su cálido contacto.

- ¡Claro que no! -me chilla y me abraza más fuerte.

- Perfecto, ya somos novios y ahora pellízcame, por si es un sueño. -y tal vez eso último no debí decirlo, porque se lo tomó literal- ¡Auch! -en respuesta solo escucho su risita traviesa y esa, es la más dulce de las melodías para mi.

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ᴸⁱᵏᵉ ᶜᵒᵐᵐᵉⁿᵗ ˢʰᵃʳᵉ
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