Jane despertó en una grande habitación. Sus ojos brillaron de emoción cuando vio por la ventana el paisaje de Londres.
— No me lo puedo creer. Estoy aquí - sonrió.
— Te dije que yo sí podía realizar tu sueño.
— ¿Podrías llamar a la puerta? ¿Por qué siempre tienes que asustarme de esta forma? - le preguntó Jane.
— Intentaré no volver a hacerlo. Ahora, prepárate. Tenemos mucho que hacer.
Gadel guiaba a Jane por las calles de Londres hasta llegar a una tienda de discos.
— He pensado que te adaptarías mejor si sigues haciendo cosas parecidas a las que siempre has estado haciendo.
— Vaya, parece que ya lo tenías todo pensado - Jane rio.
— Esta será nuestra tienda. Adelante.
Entraron en la tienda y observaron cada detalle de esta lentamente. Jane, como de costumbre se puso en la caja y le sonrió a Gadel mientras ponía la radio y sonaba otra de sus muchas canciones preferidas, Wings Of Tomorrow. En unos pocos minutos ya estaba repleta de gente que quería comprar.
Pasaban las horas y cada vez venía menos gente. Cerca de las siete de la noche, un chico de cabello largo y rizado, era perseguido calle abajo por una multitud. Con suerte, consiguió despistarlos por un momento y decidió que sería una buena idea, esconderse en aquella tienda de discos.
— Perdone mi repentina entrada — dijo él.
— No te preocupes... — Jane se sorprendió al tenerlo en frente.
— Supongo que me has reconocido — Joey se puso nervioso.
— Sí, pero tranquilo. No voy a perseguirte — Jane rio.
— Es bueno saberlo — él también rio.
— ¿Qué estás haciendo por aquí? — ella se atrevió a preguntar.
— He venido con la banda a grabar nuestro próximo disco — contestó él — Por cierto, soy Joey, aunque eso ya lo sabes.
— Es cierto — Jane sonrió — Soy Jane. Encantada de conocerte, personalmente.
— Lo mismo digo. ¿Trabajas aquí? — Joey preguntó.
— Eh sí... Siempre me ha gustado estar aquí — la joven sonrió con timidez.
— Se nota en tu mirada que te gusta estar aquí. Antes de entrar, me he fijado en la sonrisa que tenías mientras desembalabas esa caja — decía Joey.
— Siempre he amado la música — contestó Jane.
— Hola muchachos.
La voz de Gadel les sobresaltó. Ambos sonrieron avergonzados.
— Lamento haberos asustado.
— Es ya una costumbre. ¿No crees? — Jane se cruzó de brazos.
— Yo debería irme... — susurró Joey.
— Sí claro — contestó Jane nerviosa.
— Podríais quedar mañana para tomar un café...
Los dos se sorprendieron por la sugerencia de Gadel y se sonrieron nerviosos.
— Sí. Si no te importa... — decía Joey.
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Now You See Me
Short StoryLos viajes en el tiempo existen. - No permito copias ni tampoco adaptaciones. Novela escrita por mí misma. Cualquier uso que se le quiera dar, debe requerir de mi permiso en caso de que acepte hacer uso -