Me levanto, reviso la hora, son las 9:00 a.m, mierda voy a llegar tarde al trabajo... ¡de nuevo!
Normalmente amaría los fines de semana, pero desde que me cambiaron el horario de trabajo me tengo que despertar temprano, la misma mierda desde hace 2 meses, y todo por que Steven reprobó 3 materias y tiene que ir al colegio los fines de semana.
Tomo la primera camisa que veo colgada en el ropero, pantalón oscuro y tirantes, me cepillo los dientes y bajo corriendo las escaleras, mi papá esta desayunando,... ¡que suerte! el no tiene que trabajar los fines de semana, de todos modos tiene que arreglar maletas por que se va a Italia el lunes por motivos de trabajo.
-¿No vas a desayunar?- Me pregunta mientras paso corriendo frente a la mesa, el está leyendo el periódico, sumido en un mundo de noticias falsas, ¿Cómo pudo verme?
Me detengo y regreso sobre mis pasos por que se me olvidaban las llaves.
-No tengo tiempo, voy a desayunar allá respondo una ves que entro en la cocina para buscar las llaves. Necesito comprarme un despertador, pienso.
-Hijo, tienes que comprar un despertador- Me responde sin despejar los ojos de su periódico, ¿Desde cuando obtuvo el poder de leer la mente?
-Bueno, tal vez luego lo compre, ahora tengo cosas mas importantes que hacer- Respondo tratando de dar fin a la conversación.
-Esta bien, cuídate- me responde.
-Adiós- Grito mientras salgo por la puerta
-¿No se te olvida algo?- Me grita mientras baja el periódico
- Damn, yr wyf yn anghofio fy keys- (Maldita sea, olvide mis llaves) Digo mientras reviso mi mochila
-¡Ese vocabulario!- Grita mi padre, yo me quedo sorprendido de que no me haya contestado en gales.
-maddeuant, perdón- Digo mientras vuelvo a atravesar la casa para recojer mis llaves.
El camino a la cafetería se me hace corto ya que no tuve ningún insidente en el camino con mi bicicleta, una vez que llego, el jefe me espera en la puerta, parece enojado.
-Llegas tarde- Me dice en el tono más seco que puede haber
-Perdón- digo en voz baja
-Lo siento Llew, no puedo dejarte entrar, perderás el día, vez a dar un vuelta al parque o vuelve a casa-
Llew, casi nadie me llama por mi nombre más gales, casi todos me llaman Martyn.
-Esta bien- digo mientras me doy media vuelta
Tengo todo el día libre, no llego muy lejos cuando mi celular suena, es un mensaje de Diego
-Hey Martyn, el jefe se fue y me dejo a cargo, ambos sabemos que necesitas el dinero, así que te sugiero que te lances para acá, tienes 4 horas para trabajar y ganar lo que puedas-
no lo pienso 2 veces antes de ponerme en camino hacia la cafeteria, una vez ahi Diego me espera en la puerta de empleados.
-Apurate, ¿Traes tu mandil y tu gafete- me pregunta una vez que estoy adentro
-Si- Contesto sacandolos de la mochila.
Me pongo el mandil y el gafete, y me encamino hacia la puerta de la cocina para salir a las mesas y empezar a trabajar, Diego me detiene antes de atravezarla.
-¿Recuerdas las reglas verdad?- Me pregunta, observo su brazo que me tapa el camino.
-Si, bueno.. casi todas- respondo con una sonrisa en el rostro.
-¿Cual es la mas importante?- Me pregunta
-¿El buen servicio y el cliente siempre tiene la razón?- Respondo
-Muy gracioso- Me lanza una mirada asesina. -¿Cuál es la más importante?- me vuelve a preguntar.
-No socializar con los clientes- respondo mientras el quita su brazo de mi camino.
-Suerte- Me dice mientras me alejo.
Camino hacia una de las mesas donde acaba de sentarse una pareja cuando veo entrar a una joven de tez blanca y cabello oscuro.
" Creo que tendré que romper las reglas"pienso, mientras cambio de dirección y le hago una seña a un compañero para que atienda a la pareja, camino hacia la chava, que se sentó en una de las mesas de afuera.
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El color de tus ojos
RomanceSamantha, una linda chica llegada de otro país busca un lugar relajante para poder estar consigomisma y concentrarse en otras cosas. Ella encuentra un hermosa cafetería llamada "Moi coeur" donde conoce a Martyn, un chico apuesto. Con el tiempo comie...