Capítulo cuatro.

1.6K 181 16
                                    

EN REALIDAD A ÉL NO LE AGRADA NADIE. ❞

 ❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

무례한

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

무례한

—¿Qué dijiste?

Lucas sonrió altanero mientras un círculo de alumnos comenzaba a formarse alrededor, todos sabían que sería una pelea garantizada al meterse con el malhumorado de Soobin. El único que no sabía nada era Lucas, era nuevo en el colegio y a pesar de que los chismes corren rápido, él ni siquiera estaba enterado de la relación de ambos chicos.

—Se lo dije a la cosita tierna de Yeonjun, ¿por qué? ¿Hay algún problema, mi amigo? ¿Te ha hecho algo?—Cuestionó con aires de confianza, rodeó con su brazo el cuello de Soobin de manera amistosa. Un montón de bulla se escuchó en el salón, Yeonjun estaba preocupado mientras se mantenía en su butaca aún.

—Ay no, Lucas no sabe en lo que se ha metido con Binnie. —Murmuró Yeonjun preocupado, se mordió las uñas con ansias sin dejar de ver a su noviecito. Hyunjin se acercó a la butaca de Yeonjun con un rostro angustiado, en sus manos portaba la tarea que había olvidado hacer y que ahora aprovechaba para realizar con la ausencia del maestro.

—Jun, ¿crees que vuelva el maestro?—Le preguntó el rosáceo escribiendo a toda rapidez en la hoja de papel, Yeonjun negó ante su cuestión y Hyunjin suspiró aliviado.

—No, Hyunjin. Sabes que el maestro tarda demasiado, se queda en la sala de maestros por el aire acondicionado así que no le pasará nada a Soobinnie.

—¿Jeon?

Yeonjun asintió confundido y Hyunjin se rió con ganas sin quitar su mirada de la libreta en donde escribía cada vez más apurado.

—¡Para nada! Preguntaba porque no hice la tarea del viejo de matemáticas y hasta ahora la hago, quería que me avises cuando lo veas entrar. —Le dijo antes de darse la vuelta para volver a su butaca dejando a un Yeonjun muy confundido.

Los gritos de los alumnos comenzaron oírse cada vez más, unos gritaban: ¡pelea, pelea! Y otros sólo comían, entre ellos estaba Beomgyu y un poco más lejos Taehyun lo observaba con ojos de borrego enamorado.

# 𝐑𝐔𝐃𝐄 | ˢᵒᵒʲᵘⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora