Capítulo cinco.

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❝ RECUERDA MI NOMBRE PORQUE TE DESLUMBRARÉ

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RECUERDA MI NOMBRE PORQUE TE DESLUMBRARÉ. ❞

Después de la vergonzosa cena a la que asistió Soobin en la casa de su suegra, estaba tan sonrojado que incluso su hermano Jeongguk se burló de él

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Después de la vergonzosa cena a la que asistió Soobin en la casa de su suegra, estaba tan sonrojado que incluso su hermano Jeongguk se burló de él. Obviamente Soobin le lanzó un zapato y su hermano mayor estuvo lloriqueando por horas, cosa que ignoró.

Y gracias a eso es que ahora tenía que ir caminando hasta la preparatoria con sus botines todo terreno que pesaban incluso más que su mochila, pero, ¿eso que demonios importaba? Lo que le molestaba era llegar tarde y no poder ser él quien se burlara de su noviecito dormilón disculpándose por llegar tarde. ¡Ahora sería al revés! Ugh, odiaba la impuntualidad pero más no ver los ojitos de su mocoso preferido por las mañanas.

—Carajo, debí tomar las llaves del auto primero. —Murmuró Soobin malhumorado mientras caminaba con prisa por los pasillos del instituto, en su reloj marcaban casi las siete con diez minutos. Estaba jodido, un retraso de diez largos minutos.

Su día empeoró cuando una figura tropezó con él, casi caían ambos al suelo pero Soobin se sostuvo de los casilleros para evitar caer.

—Lo siento, llevo demasiada prisa y no te ví.  —Se apresuró a disculparse aquel chico de ojos verdes, tenía una sonrisa apenada en su rostro.

—¿Llevar prisa te quita la visión o qué?

El chico tragó saliva más avergonzado que antes, Soobin resopló con fastidio y quiso seguir su camino.

—¡Hey, lo siento! No era mi intención molestarte. Soy nuevo aquí y buscaba mi aula de clases.

—Entonces sigue buscando. —Respondió el pelinegro tajante, le miró con desinterés y después siguió con su camino muy apurado.

—Wow, chico intenso. Me gusta. Después de todo creo que podré divertirme un rato en esta miseria de escuela.

—Llega tarde, Jeon.

Soobin alzó una ceja analizándolo.

—Oh no, es más, creo que usted llegó temprano.

El profesor suspiró agotado mientras las risas del resto del salón se escuchaban de fondo.

—Sólo entre, Jeon.

El pelinegro obedeció y se dirigió con rapidez a su butaca, le dedicó una sonrisa a su noviecito curioso.

—Llegas tarde, amorcito. —Le dijo Yeonjun dándole un besito en los labios, Soobin se sonrojó pero eso no evitó que mirara de manera amenazadora a cualquiera que se atreviera a siquiera comentar algo, incluso si era el viejo metiche de su maestro.

—Sí, bueno. Puede que el llorón de mi hermano se enojara.

—Shh, Binnie. ¿Sabes que está a unas butacas más?

Soobin se giró para observar y efectivamente sí, Jeongguk estaba observándole con cara de pocos amigos.

—Me importa una mierda si ese idiota me escucha, en lugar de lloriquear porque le golpeé con un zapato, debería lloriquear por la estilista que le dejó ese cabello horroroso. —Expresó sacando su cuaderno de la mochila, Yeonjun soltó una risita por las palabrotas que soltaba su novio. 

—Cuide su vocabulario, Jeon.

El profesor observó con seriedad al alumno desinteresado que sólo asentía con aburrimiento, ¿por qué no podían tocarle alumnos respetuosos? Debió enseñar en el jardín de niños, definitivamente sí.

—Disculpe, ¿esta es la aula cinco?

Todos, absolutamente todos en el salón dirigieron su mirada a la puerta. A excepción de Soobin quien trataba de copiar los apuntes en su cuaderno, ¿cómo es que en diez minutos el profesor había anotado medio testamento?

—Está en lo correcto, ¿es un nuevo ingresado?—Cuestionó observando la lista del aula, el chico que estaba en la puerta asintió. —¿Es usted Kim Sunoo?

—Eh, sí. Soy yo, lamento mucho la tardanza pero no podía encontrar el aula. —Le dijo el muchacho apenado, hizo unas cuantas reverencias como disculpa antes de que el maestro le hiciera el ademán de que era bienvenido.

—Alumnos, este es su nuevo compañero Kim Sunoo. Asegúrense de que se sienta cómodo en este instituto lleno de armonía.

—¿Armonía?—Cuestionó Soobin con sarcasmo sin darse cuenta de que hablaba en voz alta, el profesor le miró mal.

—Sí, Jeon. De armonía.

El pelinegro abrió sus ojos con sorpresa cuando escucho a su maestro, fingió no haber prestado atención y siguió en lo suyo.

—Amorcito, mira. Es un nuevo compañero, ¿crees que le gusten los plumones rosa pastel o los plumones rosa fuerte?—Le cuestionó el castañito asegurándose de hablar en voz bajita, Soobin le prestó atención de inmediato.

—Jun, es lo mismo. Además, ¿por qué vas a prestarle tus plumones? Yo te pedí uno azul y me dijiste que no. —Protestó Soobin indignado, Yeonjun frunció sus cejitas con enojo.

—¡Eso es mentira, Binnie! Yo te dije que tenías que escoger un color, ¡no me dijiste si era azul cristalino o azul mar fantasía!

—Lamento interrumpir su charla..pero el profesor me dijo que podía sentarme aquí, ¿les molesta?—Cuestionó el nuevo chico deteniendo su interesante charla sobre plumones, Yeonjun lo miró con curiosidad y Jeon sólo lo ignoró rotundamente.

—¡No nos molesta! Puedes sentarte atrás de Binnie.

Soobin miró a su noviecito y negó frenéticamente, Yeonjun esbozo un pucherito mientras susurraba que se callara.

—De hecho si nos molesta, soy alérgico a las personas. —Expresó Soobin dedicándole una mirada inexpresiva a Sunoo, el contrario le sonrió.

—Hey, tú eres el chico del pasillo.

Yeonjun prestó atención a las palabras de su nuevo compañero y abulto sus labios sin entender.

—Ah, sí. Eres el chico imbécil.

—Soy Sunoo. —Le dijo el chico de ojos verdes con una sonrisa encantadora, Yeonjun fingió colorear con sus plumones en el cuaderno. Soobin notó la acción y frunció el ceño muy confundido, ¿y ahora qué?

—No me importa. —Le respondió el pelinegro girándose para prestarle atención al viejo de su profesor, miró de reojo a su noviecito y le pasó uno de esos dulces que tanto le gustaban. Con sus dedos se aseguró de rozar la manita de Yeonjun, acción que hizo sonrojar al castañito de gran forma.

Cosa que no pasó desapercibida por el chico nuevo.

Sunoo pasó su lengua por la comisura de sus labios en donde se encontraba aquel piercing que tanto le encantaba a sus conquistas, miró con detenimiento a la pareja que se veían cada veinte segundos y sonrió en grande.

Oh, recuerda mi nombre porque te deslumbraré.

No m gst poner a sunoo así 😭😭

Ya regrese del mini-hiatus q tuve, investigue un poco y al parecer estoy algo desnutrida y con 2 posibles TCA, matame d una vez si quieres dios

# 𝐑𝐔𝐃𝐄 | ˢᵒᵒʲᵘⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora