destinado a encontrarte

Cap. 7 los ex es... los gemelos Jabu y ban

Seiya entro a su casa riendo cuando se mareo y tuvo que sujetarse de la puerta para no caer, hace mucho que no sentía eso...

- Parece que no te soy del todo indiferente- llego a su cuarto arrojando su mochila en la cama y dejándose caer ahí estirándose- demonios necesito un baño... esto es demasiado estrés

- Yo pienso que necesitas mejor un masaje- la voz profunda lo hizo sentarse rápidamente mirando a la figura detrás de la puerta que la iba cerrando de apoco

- Ikki!- el castaño le miro desde la cama con una sonrisa- ¿y tú me darás el masaje? Mira que tu hermano me dejo todo contracturado con su gracia de escapar de prisión

- Eso es porque no puedes seguir el plan- se acercó a la cama mirando a Seiya con una sonrisa predadora

- Oye yo tengo limites no puedo simplemente aparecer donde quiera tenme paciencia... pero que digo tú no sabes lo que es paciencia

- ¿Y quieres que tenga paciencia?- ver al castaño morderse los labios al darse cuenta de que ya estaba más que listo para él le hizo sonreír de alguna forma ese castaño siempre le ponía de buen humor

- El que ya no tiene paciencia soy yo hace casi un año que no te veo

- Mmm pero si sabias donde estaba

- Si pero a mí no me dejaban entrar a visitarte, además... estoy seguro que si alguno de esos guardias tratara de "auscultarme" te lo hubieras comido

- En este momento al que me quiero comer es a ti, podrías dejar de provocar a mi hermano

- Pero si cuando te pongo celoso es cuando más nos divertimos ¿qué te pone más celoso que tu hermano me haga caso o que juegue con tu hermano?

- Me mata lo irresponsable que eres eso es lo que me mata- le sujeto de la cintura jalándolo a la orilla de la cama haciéndolo quedar entre sus piernas Seiya disfrutaba hacerlo desatinar amaba sentirlo tan ¿posesivo... obsesivo?

- No soy... irresponsable- Seiya levanto las caderas para que Ikki pudiera sacarle el pantalón de mezclilla que tenía puesto- es simple curiosidad

- La curiosidad mato al gato Seiya recuérdalo

- Mmmm no soy un gato

- Pero vas a ronronear para mi

- Todo lo que quieras que haga para ti

Shun se acomodó mejor mirando a Hyoga dormir abrazándolo fuertemente el pobre había pasado unos muy malos días por su causa mentiría si dijera que se sentía culpable pero si le daba un poco de pena el rubio de sus "parejas" era el más sensible todo él estaba receptivo a su entorno y curiosamente era la primera vez que no tenía a alguien detrás de ellos tratando de separarlos eso era un buen cambio estaba cansado aun y no tenía ánimos de estar en un constante tira y afloja solía ser divertido pero igual era agotador

- Eres todo mío- susurro pasando la yema de su dedo por el perfil del rubio que dormía creyendo que no podría salirse de su férreo abrazo – y no me puedes dejar, no me vas a dejar – los ojos normalmente verdes del menor brillaron en un suave tono magenta claro- nunca nadie me ha dejado, nadie...- con cuidado se salió de aquel abrazo aun no era tiempo de poder estar a su lado todo el día avanzo hacia la ventana dejando que el atardecer bañara su desnuda figura- en realidad no sabes quién soy amor... - la sombra en la pared se removió creciendo y deformándose antes de desaparecer simplemente