Cuando el bandido más buscado y encandor, Trafalgar Law se esconde en una torre y es tomado como rehén por Luffy, un adolescente que vive en esta y cuenta con 20 metros de cabello magico azabache. Hacen un trato y se embarcan en una aventura con un...
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──¿Acaso dijiste luffy? Lleven lo con los otros dos.
──¡Comandante, comandante! Tenemos un problema. ──Dijo uno de los nuevos guardias, este rápidamente se dirigió a el de pecas. ──Los otros fugitivos huyeron y atacaron a coby.
──¡Ace se están escapando! ¿Que hacemos?
El de pecas volteó a ver al segundo al mando, el de cabeza de piña lo noto y prosiguió a hablar, para tener la situación en control ya que el chico no era muy bueno con las decisiones de poco tiempo.
──Sabo y ace interrogaran a ese sujeto, mientras que todos los demás iremos por trafalgar, chopper tú vienes con nosotros-yoi ──Exclamó el segundo al mando. ──¡Rápido que esperan!
El reno cambio su forma y entro en el túnel por dónde se habían ido los prófugos seguido de los demás guardias, mientras que el primer comandante y el tercero al mando interrogaban a el susodicho cabeza de lechuga.
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──Hey, por qué no me dejaste despedirme de dentado.
──Es cierto torao, ¿por qué no lo dejaste despedirse? ──Mencionó el camaleón con una sonrisa traviesa, haciendo que el de ojeras volverá la mirada.
──Solo caminen más rápido que los guardias ya vienen y digamos que no les caigo tan bién.
Después de terminar esta mini charla los dos pelinegros empezaron a dar pasos más rápidos ya que los guardias les estaban prácticamente pisando de los talones. Pero de la nada de un túnel salieron los dos ladrones que antes acompañaban a el mayor de los pelinegros, entonces luffy tomó una piedra que se encontraba en el suelo y se las lanzó pero éstos la esquivaron con demasiada facilidad.
Ambos llevaban en brazos díez metros de cabello para ir más rápido pero eso ya no era posible, el reno llegó primero con ellos y estaba a nada de atraparlos pero como una mala jugada del destino un pilar se rompió provocando que el túnel se cerrará.
La pareja de pelinegros, el camaleón y el reno estaban encerrados en el final del túnel y este por el pequeño derrumbe movió demasiadas cosas por lo que ahora esté se estaba inundando provocando miedo en el reno y el de yutaka. El renito volvió a su forma original y rápidamente empezó a buscar junto con el bandido remover las piedras de rio para encontrar una salida.