Lo recuero perfectamente. Era un 28 de febrero frio y con mucho viento.
Me dirigia hacia la calle mayor para encontrarme con mi hermano,cuando de repente, me encuentro con el.
Era iñigo. Inigo era un viejo amigo con el que quedaba para hablar y compartir nuestras mejores risas.
Nunca parabamos.Pero siempre llega un momento en el que esa amisad, por asi llamarla, se tuerce. Estuvimos sin hablarnos 3 meses aproximadamente. Y cada vez que nos cruzabamos solo se encontraba rencor. Nuestros ojos se ceñian una expresión de odio, y temor a la vez. Yo cuando me lo encontraba, simplemente bajaba la cabeza y hacia como si nada, pero el dolor me Corroía por dentro. Las palabras querían salir de mi boca pero yo las retenía. Sabia que una minima palabra lo echaría todo a perder.
Y asi cada semana repetidamente. Era un completo infierno. Hasta que un dia, desapareció. Y no lo volví a ver.
Por una parte sentia alivio...pero por otra, rabia. Era consciente de que me iba a costar, pero al fin y al cabo...tenia que superarlo.