Tengen Uzui x lectora (Oneshots Lemon)🍋

Oneshot 3: Mi amo Uzui

_ Huir, esa era la única opción que tenía, las piernas ya le dolían de tanto correr y saltar de árbol en árbol, a pesar de ser un demonio eras muy débil, un demonio como tú no era rival para un pilar._ "No importa que huya, tarde o temprano seré asesinada por ese pilar"._ Pensaste soltando lágrimas recibiendo un ataque del cazador que iba tras de ti provocando que caigas al suelo con una herida profunda en la espalda. Intentas levantarte pero es inútil, de repente el pilar aparece frente a ti. Estabas tan aterrada que te era casi imposible realizar algún movimiento, solo te quedaba aceptar tu muerte en manos de ese pilar.

_ Todavía derramando lágrimas lo observas agitar una de sus cuchillas muy cerca de tu rostro lo que te hace pegar un grito y cerrar los ojos al instante._ En serio no vas a suplicar por que no te arrebate tu miserable vida?_ Pregunta él en un tono amenazante, tú no tenías el valor de alzar la mirada para ver directamente al rostro de tu verdugo, de hecho, desde antes de caer al suelo solo habías visto su silueta ir tras de ti y ahora tirada en el suelo mantenias la mirada fija en sus pies.

_ Abres la boca para decir algo pero, el miedo te ha dejado muda. De repente el cazador te toma de la capucha que cubría tu cabeza agarrandote de los cabellos por encima de ésta, de una forma muy tosca, lo que te hace gritar dolor y te levanta del suelo alzándote y fue en ese momento en que lo viste. Él era un hombre muy alto, musculoso con ojos color rubí, cabello platinado y muy pero muy guapo. En resumen, el pilar estaba buenísimo. Al observarlo no pudiste evitar cruzar miradas con él y empezar a sentir algo más que miedo, así que tragando en seco abres la boca para intentar decir algo.

_ Y-yo... yo haré... haré lo que me pidas, lo que sea!_ Gritaste y él inesperadamente te tira al suelo agachandose frente a ti colocando sus cuchillas al rededor de tu cuello, tú muy temblorosa quedas completamente inmóvil sentada en el suelo mientras él te observaba con una mirada seria._ No hago tratos con demonios, pero viéndote mejor._ Hace una pausa para bajar la mirada y examinar todo tu cuerpo._ Por lo que puedo ver, por encima de ese kimono hay un buen cuerpo._ Completó él mostrando una sonrisa ladina provocando más nervios en ti.

_ Él peliblanco retira sus cuchillas de tu cuello clavandolas con fuerza en el suelo frente a ti, luego lo ves aproximar su mano hacia a tu rostro, lo que te espanta haciendote cerrar los ojos y temblar. Él toca suavemente tu mejilla con sus nudillos, después lo va deslizando llegando a tu mandíbula agarrandola con mucha delicadeza. Abres los ojos todavía asustada y te encuentras con esa intensa mirada rubí observandote como si te estuviera acosando.

_ Él retira su mano de tu mandíbula, saca sus cuchillas del suelo y se levanta sin quitarte la mirada de encima al mismo que sostenía éstas._ Levantate._ Ordenó él con voz autoritaria, así que sin pensarlo dos veces acatas la orden poniéndote de pie en seguida._ Vayamos a un lugar más privado._ Sugirió el sexy y extravagante pilar._ E-Esta bien, pero p-por favor no me mate._ Suplicaste con voz titubiante.

_ Más tarde en una casa abandonada, estabas frente a él de pie inmóvil con las mejillas ardiendo mientras él te observaba serio cruzado de brazos recostado de una de las paredes de la casa._ Qué esperas para quitarte la ropa? O prefieres que lo haga yo?_ Habló él pasando de una expresión seria a una pícara, entonces procedes a desnudarte de forma lenta y sensual hasta quedar completamente desnuda ante él, te sentías tan avergonzada en ese momento que no tenías el valor ni de verlo a la cara.

_ Sorpresivamente unas manos te tomaron por detrás sujetando tu cintura provocando te asustes._ Vaya, no me equivoqué tienes muy buen cuerpo y tu piel es muy suave para ser la de un demonio._ Mientras te decía esas cosas sus manos iban subiendo por tus costillas suavemente hasta que llegan a tus pechos que rápidamente son masajeados por sus grandes manos._ S-Señor U-zui ah!_ Susurraste dejando escapar un pequeño gemido, luego juega con estos pellizcando tus pezones._ Vamos, no te resistas, déjame escuchar esa hermosa voz que escuche hace un minuto._ Demandó el peliblanco doblandose para estar a tu altura y besar tu cuello.