Capítulo 29

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29: V3: La Leyenda del Rōnin Zombi

Un hombre de grises cabellos largos, y ojos castaños, llamado Kawakami Genjirō, se permitió hacer algo que no había hecho, desde hace ya muchos años. Desde que fue encerrado en aquella celda: sonreír, su felicidad provenía de escuchar lo que claramente, podía ser catalogado como un combate. Escuchó a los guardias de la prisión, Shinobis de las cinco aldeas principales, y los Samuráis, de Tetsu no Kuni, batirse en duelo contra alguien, escuchaba como iban muriendo uno tras otro.

Los minutos pasaban, escuchaba las exclamaciones de sorpresa, pero ignoraba de qué lado eran.

Finalmente, aparecieron dos sujetos, ambos de cabello negro, uno de ellos llevaba una máscara anaranjada en su rostro y que tenía una única abertura para un ojo Sharingan, tenía una túnica negra, con nubes rojas.

El otro sujeto tenía el cabello negro, gran parte del mismo recogido en una cola de caballo, tenía dos grandes mechones de cabello los cuales enmarcaban su rostro, y sus ojos eran negros, llevaba la misma túnica que el enmascarado.

―Kawakami Genjirō, te ofrecemos la libertad ―dijo el enmascarado, mientras apuntaba, con su dedo índice al ojo de la cerradura, quemándola y permitiendo que la puerta se abriera.

― ¿Qué deseas a cambio, mascarita? ―preguntó el legendario Rōnnin, poniéndose de pie y dándole una sonrisa a su enemigo.

―Deseamos que retes en combate, en Kenjutsu si es tu deseo, a un Shinobi de Konoha, que se hace llamar Naruto Strauss ―dijo el enmascarado, si lo matas, te daré el control completo de Kin no Kuni.

―Oh, ¿y cómo crees que lograrás eso? ―preguntó Kenjiro el cual salió caminando de su celda, miró fijamente al enmascarado, cuyo ojo derecho, el cual fue reconocido por su oponente como un Sharingan, cambió, a la forma del Mangekyō, como una Shuriken de tres puntas, muy agudas y hacía dentro.

―Mi Mangekyō, me permite controlar la mente de las personas ―contestó.

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En la oficina de Minato, entró su secretaria, se la veía temblando y asustada. El Hokage y los líderes de clanes, del ANBU, Chūnnin y Jōnnin, estaban en medio de una reunión, pues una prisión ultra secreta, la cual había sido formada, por los Gōkages y líderes de aldeas, en la época de Hashirama, para encarcelar a uno de los más peligrosos criminales de la historia del Continente Shinobi, había sufrido una fuga, Minato estaba muy asustado, decía que se prepararan para lo peor, que trataran la situación, como si fuera la llegada de Izanagi y el inicio de la nueva era para el mundo, en otras palabras: como si fuera el fin del mundo.

― ¿Qué ocurre, Hitomi? ―preguntó Minato a su secretaria, la cual, temblando, entregó un pergamino.

Estimado Yondaime Hokage.

Permita el que me presente ante usted, seguramente ya sabrá mi nombre y mi reputación, pues un maldito guardia hizo sonar la alarma a nivel continental: Soy Kawakami Genjirō, y vengo a usted, por un pago que debo hacer a la persona que me liberó.

Deseo enfrentarme a uno de sus Jōnnin, un tal Strauss Naruto, en un combate de Kenjutsu puro. El Jōnnin tiene tres días para venir al Valle del Fin, donde nos batiremos a duelo.

Si no viene, en este plazo, iré a su aldea y la destruiré por completo.

ATTE.: Kawakami Genjirō. El Rōnnin Zombi.

―Comeré antes de partir al combate, Yondaime-Sama ―dijo Naruto impasible, por el contrario, todos estaban asustados. Muy asustados.

― ¡¿Es que acaso te has vuelto loco?! ―gritó Tsunade furiosa y asustada, por partes iguales. ― ¡¿Planeas plantarle pelea a un sujeto que es conocido por no poder morir, y que ni siquiera la alianza de mi Ojisan, y los restantes Shodaime, Gokages se aliaron y lo único que lograron, fue encerrarlo y mandarlo a una prisión, de la cual ha escapado?!

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