- Único -

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No se consideraba una linda y dulce persona. Porque no lo era.
En ocasiones era sarcástica, demasiado directa, mal hablaba, se cargaba un humor de perros, había tenido uno que otra pelea (por no decir que casi siempre estaba metida en alguna pelea, debido a su mal humor, cabe aclarar).
Gracias a eso se había ganado el estar hasta tarde limpiando uno que otro salón, ordenando la biblioteca o incluso limpiando baños, cortesía de su hermosa directora (esa mujer realmente debería tomarse unas vacaciones).

Bueno toda una lista de cualidades que la hacen la menos preferida de cualquiera, casi cualquiera.

Aunque trataba de mejorar su actitud, a pasos de tortuga. Pero algo era algo.
Lo que también le llamaba la atención era que nunca creyó en las parejas predestinadas, hasta que se topo con la suya.

Un dulce, tierno, amable, educado, hermoso y sexy chico (muy, muy, muy sexy chico). Que, con tan solo una mirada supo que era su otra mitad.
Algo gracioso ya que prácticamente eran lo opuesto al otro, pero se lograron complementar con el tiempo.

Ahora tenían un lazo más estrecho. Y sobre todo ya eran alfa y omega.

Lo cual con ello le trajo esos sentimientos de posesividad y celos.
Nunca fue un persona posesiva o celosa, pero cuando se trataba de su omega era otro caso, emergian esos sentimientos.

Y en este caso no era muy distinto. Estaban en un jodida fiesta, rodeados de música, alcohol y todo lo común en una fiesta. Se había ido unos momentos al baño y cuando vuelve se encuentra, con la imagen de su pareja y el nuevo amiguito de su pareja, estaban solo a centímetros de sus rostros.

Se notaba la clara incomodidad de su pareja y el tratar de alejarse contestemente, pero parecía que alguien no estaba entendiendo.

Trataba, realmente trataba, pero eso ya era demasiado para su fuerza de voluntad. Un poco más y explotaría.

Y no necesito decir más, cuando de improvisto el idiota había juntado sus labios.
Sin tomar en cuenta nada, se dirigió con una furia innata, hasta donde se realizaba la dichosa escena y estampó su puño en el rostro ajeno.
Mandandoló directo al suelo. La sala se sucumbió en expresiones de asombro y una que otro de miedo, algo que importo muy poco.

- Escúchame maldito imbecil, esta persona a la que acabas de besar, es mi pareja y si aprecias tu vida, no vuelvas acercarte a él.

Sin más que decir y soltando feromonas de furia, sujete la mano de Yoon y nos retiramos directo a la casa.

En todo el camino ninguno soltó una sola palabra, solo rodeados por ese ambiente tenso.

Llegamos a casa y bajamos del carro. Traté de entrar lo antes posible a casa y relajarme, si no fuera por una delicada manito posandoce alrededor de mi brazo.

- Lo lamento, yo no quería que eso sucediera. Yo...
- Tranquilo, alcontrario lo lamento, explote y no supe controlarme.
- Lo entiendo, no te preocupes yo también quiero disculparme por eso, debía alejarlo, lo siento.

Lo atraje en un cariñoso abrazo, calmandolo, sabía que también estaba igual o peor que yo.

- Tranquilo no fue tú culpa. - hablaba mientras daba pequeños besitos en su cabellera.

Levanto su rostro dándome un pequeño piquito.
Nos quedamos un momento así, abrazados y disfrutando el calor contrario.

- Hazme tuyo.
- Ah
- Y-yo ah olvida-lo - trataba de hablar mientras ocultaba su rostro en el hueco de mi cuello.
- Oh no claro que no pequeño - hablé mientras, lo tomaba en mis brazos al estilo nupcial.

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⏰ Última actualización: Oct 12, 2021 ⏰

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Posesiva - Hwasa x YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora